Chile necesita construir grandes mayor¨ªas

El lunes, la convenci¨®n constitucional chilena entreg¨® al presidente, Gabriel Boric, el texto de una Ley Fundamental. El pa¨ªs andino sald¨® as¨ª la crisis pol¨ªtica iniciada en 2019 tras un gran estallido social. Cuando la violencia amenazaba con poner en riesgo al sistema democr¨¢tico, los principales actores pol¨ªticos acordaron una salida sin tensiones. Atentos a que el problema de fondo era la Constituci¨®n vigente, aprobada sin consenso por el r¨¦gimen de Augusto Pinochet en los a?os ochenta, se abrieron a la redacci¨®n de un nuevo texto, que ser¨ªa discutido desde cero con los legisladores elegidos por voto popular. El resultado fue una convenci¨®n de mayor¨ªa de representantes de la izquierda, acorde con el clima de movilizaci¨®n del momento. La derecha, apenas representada, se limit¨® a ser testigo de los debates.

El texto propone, en t¨¦rminos generales, modificar la arquitectura institucional del pa¨ªs al consagrarlo como ¡°Estado social y democr¨¢tico de derecho¡±, adem¨¢s de ¡°plurinacional, intercultural, regional y ecol¨®gico¡±. El camino constituyente fue arduo. La convenci¨®n perdi¨® poco a poco el favor de la poblaci¨®n. La publicidad de algunas discusiones, muchas de las cuales, aunque destinadas al fracaso, asustaron a los moderados, socav¨® poco a poco la imagen del trabajo legislativo. Ya en marzo, el 38% de los chilenos hab¨ªa decidido, sin tener el texto definitivo en sus manos, que votar¨ªan en contra de la nueva Constituci¨®n en el referendo vinculante del 4 de septiembre. El voto por el Rechazo alcanza hoy el 51%, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo de la prestigiosa consultora Cadem.

Este escenario de paridad, por no decir fractura, debe alertar a las autoridades chilenas. Est¨¢ en sus manos difundir los detalles del nuevo texto, con toda la minuciosidad y objetividad que sean posibles. Los chilenos deben saber qu¨¦ votar¨¢n en septiembre. Un texto constitucional debe tener el m¨¢s amplio apoyo posible de la ciudadan¨ªa. La Constituci¨®n es la ley fundamental y requiere de grandes mayor¨ªas para que cumpla con sus objetivos. Los sondeos anticipan que este no ser¨¢ el caso. El expresidente Ricardo Lagos, responsable de eliminar buena parte de los enclaves autoritarios del texto vigente, tild¨® a la propuesta de ¡°partisana¡±, fruto de un debate que no tuvo en cuenta a todas las voces.

La actual Constituci¨®n no representa a todos los chilenos. As¨ª lo demostraron las protestas sociales de 2019 y el resultado del referendo constitucional, donde ocho de cada diez votaron por un cambio. Pero si el nuevo texto no alcanza un alto grado de apoyo adolecer¨¢ de los mismos problemas que el anterior: no traer¨¢ paz social y desarrollo, sino nuevas divisiones sociales y pol¨ªticas.

El trabajo de la convenci¨®n ya est¨¢ hecho. No fueron pocos quienes auguraban el fracaso del proceso, lo que hubiese sumido al pa¨ªs en una crisis imprevisible. Eso no sucedi¨®. La idea que debe primar ahora es un trabajo perfectible. Y que esa labor quedar¨¢ en manos de un Congreso elegido en las elecciones del a?o pasado. Solo as¨ª Chile entrar¨¢ en una nueva era, sin vestigios de la dictadura y amplias posibilidades de desarrollo. Est¨¢ en manos de los chilenos encontrar la puerta de salida al laberinto.