Ermua es de todos
El homenaje a Miguel ?ngel Blanco refuerza la necesidad de construir una memoria com¨²n sobre el terrorismo
Hace 25 a?os, el secuestro y asesinato del concejal de Ermua (Bizkaia), Miguel ?ngel Blanco, por parte de ETA origin¨® unas movilizaciones in¨¦ditas de rechazo que marcaron un antes y un despu¨¦s en la lucha contra el terrorismo vasco. La arrogancia criminal de ETA al chantajear al Estado con la vida del joven concejal si en 48 horas no acercaba a todos los presos de la banda a c¨¢rceles de Euskadi indign¨® a la sociedad vasca y, con el epicentro de Ermua, se extendi¨® a Espa?a entera. Una indignaci¨®n que llevaba mucho tiempo acumul¨¢ndose pero especialmente en aquellos a?os noventa cuando ETA ya hab¨ªa cometido sus atentados indiscriminados y ampli¨® su radio de acci¨®n asesina a concejales, intelectuales, periodistas.
Pero aquella movilizaci¨®n tan extraordinaria no hubiera sido posible si las instituciones y los partidos democr¨¢ticos no hubieran actuado unidos. El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, del PP, y el Ejecutivo vasco, presidido por Jos¨¦ Antonio Ardanza en nombre de la coalici¨®n PNV-PSE, se unieron contra el chantaje terrorista. El alcalde socialista Carlos Totorica lider¨® la movilizaci¨®n en Ermua. Ayer, el rey Felipe, el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez; el lehendakari I?igo Urkullu y el alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal, recuperaron aquel mensaje de paz, justicia y reparaci¨®n de las v¨ªctimas del terrorismo.
Este esp¨ªritu unitario contrast¨® visiblemente con la actitud de b¨²squeda interesada de r¨¦dito electoral que ha mantenido el PP en los d¨ªas previos. Un homenaje a las v¨ªctimas del terrorismo no era el lugar ni el momento este s¨¢bado para atacar al presidente S¨¢nchez, como hizo Alberto N¨²?ez Feij¨®o, por la ley de la memoria democr¨¢tica. O para acusarlo de ¡°destruir los valores de la democracia¡±, como dijo el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en l¨ªnea con Vox por los pactos parlamentarios con Bildu.
La participaci¨®n parlamentaria de Bildu y la desaparici¨®n de ETA es un logro democr¨¢tico, auspiciado por los pactos antiterroristas que el PP asume cuando gobierna y denuncia cuando est¨¢ en la oposici¨®n. El ¨²ltimo cap¨ªtulo es la tergiversaci¨®n de la ley de memoria democr¨¢tica, a la que se atribuye un ilusorio beneficio para los terroristas. A N¨²?ez Feij¨®o, que el s¨¢bado cultiv¨® la divisi¨®n y el domingo comparti¨® el esp¨ªritu de Ermua, hay que exigirle claridad: o est¨¢ con los que excluyen a media Espa?a del dolor por el asesinato de Miguel ?ngel Blanco, o est¨¢ con los que viven la derrota de ETA y la normalizaci¨®n pol¨ªtica como un triunfo de la democracia.
Bildu ¡ªSortu, para ser precisos¡ª tiene todav¨ªa pendiente con las v¨ªctimas un recorrido ¨¦tico por su pasada complicidad con el terrorismo, como ayer le record¨® Marimar Blanco. Su ausencia de autocr¨ªtica estimula las posiciones m¨¢s radicales de la derecha y contribuye a la polarizaci¨®n, lo que dificulta avanzar hacia una memoria cr¨ªtica con el terrorismo, necesaria para las generaciones j¨®venes. Ni Bildu ni Vox ni Aznar estuvieron ayer en Ermua. Felipe VI y los dem¨¢s representantes institucionales abogaron por una memoria com¨²n del terrorismo. Otro examen para la conciencia c¨ªvica de todos y para la pol¨ªtica de Estado de los partidos.
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