Pedro S¨¢nchez vacila a los ricos del puro
El presidente est¨¢ acostumbrado a ganar contra todos. Lo hizo contra el aparato socialista y despu¨¦s contra Rajoy. Veremos si tambi¨¦n lo hace ahora contra los se?ores de las finanzas o es vencido en los despachos y en las urnas
Se dec¨ªa en los mentideros madrile?os que Pedro S¨¢nchez no sub¨ªa impuestos a la gran empresa porque aspiraba a colocarse en alguna de ellas, tras su jubilaci¨®n pol¨ªtica. As¨ª que el presidente, o ha arruinado su futuro laboral, o todo era un rancio bulo. El Gobierno amaneci¨® muy de izquierdas el martes, y despleg¨® su nuevo relato sobre ¡°que paguen los ricos¡± esta crisis. Aunque de los se?ores del puro depende en adelante la suerte de Espa?a: que la banca y las el¨¦ctricas no se revuelvan contra los clientes, y que los mantras de la austeridad o el racionamiento energ¨¦tico no asfixien a la ciudadan¨ªa.
S¨¢nchez ha decidido jug¨¢rsela as¨ª hasta 2023 al pegar este volantazo, y salir del centrismo. La izquierda estaba desmovilizada porque la coalici¨®n hab¨ªa perdido los dos pilares de su relato fundacional. Ni la lucha contra la desigualdad era eficaz, porque la inflaci¨®n en dos d¨ªgitos se come toda subida del salario m¨ªnimo o el ingreso m¨ªnimo vital. Ni tampoco hab¨ªa justicia social en las medidas timoratas con el crecimiento de las grandes fortunas. El supuesto ¡°Gobierno m¨¢s social de la Historia¡± necesitaba un revulsivo.
As¨ª que la Moncloa asume la autocr¨ªtica tras las cenizas andaluzas. La conclusi¨®n es que sus males vienen de estar siendo poco de izquierdas. Italia y Reino Unido, el exbanquero Mario Draghi y el conservador Boris Johnson, le pasaban la mano por la cara con algunos impuestos an¨¢logos. El reto en Espa?a es demostrar al votante de centro, ese que no es tan ideol¨®gico y que bascula entre el PSOE y el Partido Popular, de que esas medidas no son radicales o lesivas.
Sin embargo, los complejos de la izquierda nada tienen que ver con esta crisis, sino que vienen de las elecciones de Madrid en 2021. Isabel D¨ªaz Ayuso les sumi¨® en el marasmo ideol¨®gico, arrebat¨¢ndoles la bandera del pueblo con el mantra liberal. La izquierda acab¨® creyendo que no conectaba con la gente, y abjur¨® de algunas de sus posiciones. Ejemplo fue el l¨ªo en el Gobierno sobre el chulet¨®n y las granjas de agricultura intensiva.
Y si Ayuso cav¨® el foso, ella misma les ha devuelto la oportunidad de recuperar el relato con su pol¨¦mica de las becas para ricos. El populismo hoy, entendido como lo que el pueblo ve como normal de forma transversal, es repartir costes entre los m¨¢s privilegiados, no darles m¨¢s ayudas. Bruselas no parece oponerse. S¨¢nchez recupera as¨ª el orgullo de la izquierda, pese a que encuentra un culpable, un chivo expiatorio, no tanto una soluci¨®n a una inflaci¨®n que azota a Europa entera.
El principal riesgo ahora son los ecos internacionales del repliegue. El Ejecutivo afirma que tendr¨¢ una recaudaci¨®n de 3.500 millones en impuestos para sufragar tal gasto p¨²blico. La Moncloa no tiene tan resuelto qu¨¦ pasar¨¢ si esas cuentas no cuadran. Hasta ahora, la doctrina era salir de la pandemia y guerra con avalancha de dinero p¨²blico. Sin embargo, la subida del BCE de los tipos de inter¨¦s apunta ya en la l¨ªnea de enfriar la econom¨ªa. Y no hay que ser un ¡°traficante del miedo¡± para evaluar que, si la UE recuperara sus reglas fiscales, se podr¨ªa exigir contenci¨®n o recortes frente a la elevada deuda p¨²blica. La incertidumbre es toda en este momento.
Hasta la fecha, el presidente ha logrado al menos el cierre de filas en el bloque de investidura, combatiendo el habitual ruido que empa?a todas sus acciones. Podemos ni rechist¨®, aunque no se acometa completa la reforma fiscal para subir tambi¨¦n los impuestos a las rentas altas. Yolanda D¨ªaz se qued¨®, en cambio, sin tanto espacio para su candidatura Sumar con la opa ideol¨®gica que le hizo el PSOE. Pero este amarr¨® a ERC, prometiendo m¨¢s mesa de di¨¢logo para que no se descarr¨ªe en su apoyo. Y Bildu cada d¨ªa luce m¨¢s institucional.
Pues el presidente no est¨¢ dispuesto a perder las elecciones de 2023 sin dar batalla, sin ¡°ir a por todas¡±, su nuevo eslogan. Y hasta ayer, era realista pensar que la derecha gobernar¨ªa en la siguiente legislatura. Pero a¨²n hay partido. S¨¢nchez est¨¢ acostumbrado a vacilar a todos, y vencer siempre. Lo hizo frente al poderoso aparato org¨¢nico socialista. Lo logr¨® con Mariano Rajoy en la moci¨®n de censura. Veremos si gana tambi¨¦n ahora frente a los se?ores del puro, de las finanzas, los ricos... O sus medidas le vacilan a ¨¦l en los despachos, y en las urnas.
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