Biden vence
El presidente de EE UU ha logrado la aprobaci¨®n de un ambicioso plan de futuro basado en el fomento de los incentivos
A tres meses de las elecciones legislativas en Estados Unidos, Joe Biden ha logrado una contundente victoria pol¨ªtica con la aprobaci¨®n, de manera ajustada y tras retoques negociados en el ¨²ltimo momento, de la llamada Ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n. Tanto el contenido de la norma en s¨ª como la aprobaci¨®n del Senado permiten a los dem¨®cratas retomar la iniciativa ante una crecida oposici¨®n republicana con vistas a ...
A tres meses de las elecciones legislativas en Estados Unidos, Joe Biden ha logrado una contundente victoria pol¨ªtica con la aprobaci¨®n, de manera ajustada y tras retoques negociados en el ¨²ltimo momento, de la llamada Ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n. Tanto el contenido de la norma en s¨ª como la aprobaci¨®n del Senado permiten a los dem¨®cratas retomar la iniciativa ante una crecida oposici¨®n republicana con vistas a unos importantes comicios donde se renovar¨¢n un tercio del Senado ¡ªen la actualidad empatan dem¨®cratas y republicanos¡ª y la totalidad de la C¨¢mara de Representantes, ahora mismo bajo control dem¨®crata.
La legislaci¨®n aprobada, pendiente de pasar por la C¨¢mara de Representantes, implica una inversi¨®n de unos 430.000 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos 10 a?os y generar¨¢ ingresos adicionales por valor de otros 740.000. Solo en materia clim¨¢tica prev¨¦ un gasto de 370.000 millones de d¨®lares, sobre todo en subvenciones fiscales para familias y empresas que adopten tecnolog¨ªas de energ¨ªa limpia y mejoren la eficiencia energ¨¦tica, lo que puede abrir un pulso con la UE por el coche el¨¦ctrico. En cuanto a la ampliaci¨®n de subsidios ¡ªuna de las grandes batallas ideol¨®gicas entre progresistas y conservadores en EE UU¡ª, ascender¨¢ a 64.000 millones. El objetivo que persigue es facilitar el acceso a los seguros de salud. Las cifras son apabullantes, aunque lo hubiesen sido todav¨ªa m¨¢s de haber logrado culminar el plan inicial de Biden, cifrado en 3,5 billones de d¨®lares y bautizado con el lema ¡°Build Back Better¡± (¡°Reconstruyamos mejor¡±). A pesar de que quedan fuera importantes proyectos de ampliaci¨®n del Estado del bienestar con guarder¨ªas gratis, permisos por maternidad y cuidado de enfermos, entre otras medidas, conviene recordar y destacar que el presidente m¨¢s viejo de EE UU ha conseguido en menos de dos a?os lo que Obama y Clinton no lograron en ocho. La filosof¨ªa de fondo de ese plan se proyecta a largo plazo y llega alimentada por el fomento de los incentivos frente a la fidelidad a las restricciones. Al margen de las dificultades pol¨ªticas que haya encontrado, Biden ha iniciado un camino estimulante que retoma el famoso ¡°empuje¡± que defendieron algunos relevantes asesores de Obama.
El gran impulso que supone el plan dem¨®crata es que el gasto ser¨¢ sufragado principalmente a trav¨¦s de la lucha contra el fraude y la evasi¨®n fiscal, para lo cual el servicio de inspecci¨®n tributaria tambi¨¦n ver¨¢ incrementados sus recursos. Otro aspecto remarcable es un nuevo impuesto m¨ªnimo para las grandes empresas. Es decir, se trata de una clara estrategia redistributiva en una sociedad donde la desigualdad est¨¢ en la base no solo de las dificultades econ¨®micas de gran parte de la ciudadan¨ªa, sino de las crecientes tensiones sociales. Sin embargo, es dudoso que, pese a su nombre, la ley resulte efectiva para combatir la inflaci¨®n, otra de las principales causas del descontento con la actual Administraci¨®n.
En cualquier caso, la aprobaci¨®n de este plan sit¨²a a Biden por encima de las rencillas y las negociaciones de vuelo corto y supone una victoria relevante para ¨¦l y para el futuro de EE UU. Ante una indeseable perspectiva de recesi¨®n econ¨®mica asomando por el horizonte y una agenda social muy conservadora, marcada sobre todo por el Tribunal Supremo, el presidente lanza a los votantes un mensaje ilusionante de realismo, flexibilidad negociadora e iniciativa pol¨ªtica que desmonta el destructivo mensaje republicano y la estridencia trumpista ante las cruciales elecciones de noviembre.