Biden logra el s¨ª de la C¨¢mara de Representantes para su plan social
El paquete de medidas, valorado en 1,75 billones de d¨®lares, es la mayor ampliaci¨®n de Estado del bienestar en medio siglo y sale adelante tras meses de negociaci¨®n, pero necesita a¨²n la ratificaci¨®n en el Senado
El ambicioso programa social de la Administraci¨®n de Joe Biden, la mayor expansi¨®n del Estado de bienestar en medio siglo en EE UU, logr¨® este viernes la aprobaci¨®n de la C¨¢mara de Representantes. Despu¨¦s de meses de negociaciones entre los sectores m¨¢s progresistas y los m¨¢s moderados, la mayor¨ªa dem¨®crata logr¨® sacar adelante este paquete de medidas sociales y medioambientales por valor de 1,75 billones de d¨®lares (1,5 billones de euros). Vot¨® en contra todo el bloque republicano, que trat¨® de torpedear el proyecto hasta el ¨²ltimo aliento. A la ley le espera ahora una prueba m¨¢s dif¨ªcil, la confirmaci¨®n en el Senado, donde la mayor¨ªa del partido del presidente es a¨²n m¨¢s exigua y tampoco tiene garantizada la bendici¨®n de sus senadores dem¨®cratas m¨¢s centristas.
La primera aprobaci¨®n en el Capitolio supone, aun as¨ª, una victoria pol¨ªtica de calado para Biden y no falta de ¨¦pica. No solo por las dificultades en aunar diferentes sensibilidades dentro de sus propias filas, en un contexto adem¨¢s de alta inflaci¨®n y quejas de las empresas por falta de mano de obra, sino porque los republicanos lo trataron de impedir hasta el mismo momento de la votaci¨®n. El l¨ªder de la minor¨ªa republicana, Kevin McCarthy, pronunci¨® un discurso de m¨¢s de ocho horas a lo largo del jueves con tal de retrasar la decisi¨®n (una t¨¦cnica conocida como filibusterismo), lo que bati¨® el r¨¦cord de la historia reciente en la C¨¢mara baja. Comenz¨® pasadas las ocho y media de la noche y se retir¨® a las cinco de la madrugada. La sesi¨®n se retom¨® apenas tres horas despu¨¦s, en la ma?ana del viernes, y ya no hubo sorpresas: el proyecto de ley obtuvo 220 votos dem¨®cratas a favor (solo uno, Jared Golden, de Maine, lo rechaz¨® en protestas por unas deducciones fiscales) y 213 republicanos en contra.
La presidenta de la C¨¢mara baja, la dem¨®crata Nancy Pelosi, hab¨ªa advertido a los congresistas de su partido de que no pensaba dejarles marchar a sus casas por Acci¨®n de Gracias ¡ªla fiesta nacional por excelencia, que se celebra el cuarto jueves de noviembre¡ª si no dejaban antes aprobada la que supone algo m¨¢s que una medida estrella para el presidente de Estados Unidos. Para Biden, la ley representa el programa pol¨ªtico con el que busca trascender en la historia del modo en el que Franklin Delano Roosevelt lo hizo con el New Deal o Lyndon B. Johnson con la cobertura sanitaria para jubilados o desfavorecidos. ¡°Esto es bastante emocionante, esto es hist¨®rico, transformador¡±, dijo Pelosi el jueves.
El plan, bautizado con el nombre Build Back Better (Reconstruir mejor), resulta descafeinado si se compara con el borrador inicial, que lleg¨® a presupuestarse en 3,5 billones de d¨®lares para 10 a?os, pero sigue siendo la reforma pol¨ªtica m¨¢s ambiciosa en materia social desde los a?os sesenta del pasado siglo y, con seguridad, sin precedentes en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. La ley recorta el coste de algunos medicamentos para las personas mayores, impulsa las ayudas para el cuidado de los ni?os y establece la educaci¨®n preescolar gratuita universal, as¨ª como atenci¨®n domiciliaria para ancianas, entre otros, a coste de subir los impuestos a los m¨¢s ricos. Uno de los grandes triunfos de los congresistas dem¨®cratas fue el ansiado permiso de maternidad remunerado que, luego de que lo quitaran de la mesa de negociaci¨®n, finalmente se aprob¨® por cuatro semanas. Quienes lidien con una enfermedad grave o necesiten cuidar de un ser querido que se encuentre muy delicado de salud, tambi¨¦n contar¨¢n con una licencia pagada de cuatro semanas.
Ahora queda por determinar si resulta compatible el no tocar las tasas a las clases medias y trabajadores con el coste de estos programas, algo que no creen los republicanos y que preocupa a senadores dem¨®cratas centristas, como Joe Manchin o Kyrsten Sinema. La Oficina Presupuestaria del Congreso, un ¨®rgano de car¨¢cter independiente adscrito al Capitolio, public¨® sus c¨¢lculos precisamente el jueves y cifr¨® en 160.000 millones de d¨®lares (140.000 millones de euros) el d¨¦ficit neto adicional en el plazo de 10 a?os.
El impacto estimado en el d¨¦ficit federal alcanza los 367.000 millones de d¨®lares, pero no tiene en cuenta los 207.000 millones que la Hacienda estadounidense, seg¨²n los c¨¢lculos de la oficina, obtendr¨ªa de su lucha contra el fraude fiscal, con lo que el desequilibrio final quedar¨ªa en unos 160.000 millones. La Casa Blanca hab¨ªa estimado los ingresos de esa lucha en las arcas p¨²blicas en hasta 400.000 millones en 10 a?os, por eso consideraba que el plan, en total, no solo no incrementar¨ªa el d¨¦ficit, sino que lo reducir¨ªa incluso.
Biden logr¨® firmar el lunes otro proyecto de ley ambicioso, un plan de infraestructuras cifrado en 1,2 billones de d¨®lares, que hab¨ªa sido apoyado por hasta 13 congresistas republicanos, cristalizando as¨ª su aspiraci¨®n de lograr acuerdos bipartitos. M¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ con este plan social en el Senado. Dem¨®cratas y republicanos se encuentran en igualdad en esca?os, 50 a 50, si bien la vicepresidenta del pa¨ªs, Kamala Harris, ejerce el voto que dirime en casos de empate. Pero no se pueden permitir perder un solo apoyo dentro del partido. Y para lograrlo empieza ahora una nueva ronda de conversaciones. Los cambios que incorporen al texto deber¨¢n refrendarse a su vez en la C¨¢mara baja. Quedan semanas decisivas.
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