Poemas re-enjaulados
La escritora y activista iran¨ª Mahvash Sabet ha vuelto a ser arrestada junto con otros 80 bahais en una nueva ola de represi¨®n del r¨¦gimen contra la principal minor¨ªa religiosa del pa¨ªs
Todav¨ªa recuerdo mis l¨¢grimas de alegr¨ªa al saber de la liberaci¨®n de Mahvash Sabet en 2017. Tras 10 a?os encarcelada por pertenecer a la comunidad bahai, la mayor minor¨ªa religiosa de Ir¨¢n, la dejaban libre sin haber podido demostrar ni uno solo de los cargos que se le imputaban.
Yo hab¨ªa pasado varios a?os traduciendo su poemario Poemas enjaulados (PreTextos, 2020), escrito durante su encarcelamiento, y hab¨ªa llorado al traer al castellano sus versos...
Todav¨ªa recuerdo mis l¨¢grimas de alegr¨ªa al saber de la liberaci¨®n de Mahvash Sabet en 2017. Tras 10 a?os encarcelada por pertenecer a la comunidad bahai, la mayor minor¨ªa religiosa de Ir¨¢n, la dejaban libre sin haber podido demostrar ni uno solo de los cargos que se le imputaban.
Yo hab¨ªa pasado varios a?os traduciendo su poemario Poemas enjaulados (PreTextos, 2020), escrito durante su encarcelamiento, y hab¨ªa llorado al traer al castellano sus versos, que me transportaron a una atm¨®sfera asfixiante en la que la tortura y la inmundicia campaban a sus anchas.
Por eso, el pasado 31 de julio volv¨ª a llorar, al saber que Sabet era arrestada de nuevo y que no se conoc¨ªa su paradero.
No me quiero ni imaginar lo que estar¨¢n pasando ella y los cerca de 80 bahais que fueron encarcelados en Ir¨¢n el ¨²ltimo domingo de julio en una ola de represi¨®n del Gobierno iran¨ª que no es m¨¢s que el resultado de una larga campa?a contra los bahais de ese pa¨ªs.
La revoluci¨®n iran¨ª empez¨® el a?o de mi nacimiento, 1979, y desde entonces los bahais est¨¢n en el punto de mira. Toda mi vida he o¨ªdo hablar de c¨®mo persiguen a personas que creen en lo mismo que yo, es decir, en la unidad de la humanidad, en la igualdad de hombre y mujer, en la b¨²squeda independiente de la verdad.
Recuerdo, de adolescente, preguntarle a mi madre por la foto de una chica poco mayor que yo, una joven morena con una sonrisa que iluminaba toda la revista. Se llama Mona, me dijo, la han asesinado. ?Por qu¨¦?, pregunt¨¦ indignada. Por ser bahai. Aquella fue la primera vez que sent¨ª impotencia. Pero no la ¨²ltima.
Desde que tom¨¦ conciencia entonces, cada poco tiempo me llegan noticias de Ir¨¢n: bahais arrestados, bahais expulsados de sus trabajos o de sus universidades, casas de bahais destruidas, propiedades confiscadas, bahais torturados, bahais asesinados y hasta tumbas de bahais profanadas.
Nunca he sabido qu¨¦ hacer con tanta impotencia. Hasta que le¨ª el poemario de Mahvash Sabet y supe que deb¨ªa traducirlo. Eso era lo que yo pod¨ªa hacer. Eso fue lo que me ayud¨® a conocerla y a sentir tanta admiraci¨®n por ella.
Admiro a Mahvash porque podr¨ªa haberse hundido cuando estaba en prisi¨®n y, en vez de eso, se dedic¨® a escribir en trozos de servilletas los poemas que luego ganaron el premio Pen International y que tanto me han inspirado a m¨ª, y a tantas personas, a no desanimarme hasta en las peores circunstancias.
Admiro a Mahvash porque, cuando un grupo de presas decidi¨® darle de lado por ser bahai, ella no las juzg¨® y se ocup¨® en ense?ar a leer y escribir a todas las que quisieron, en dar cari?o a las drogadictas y ladronas que la rodeaban hasta crear una comunidad de mujeres que se apoyaban unas a otras en la c¨¢rcel.
Admiro a Mahvash porque su poes¨ªa me ha mostrado la negrura del horror pero tambi¨¦n, como dice Clara Jan¨¦s, ¡°el sol secreto de la oscuridad¡±.
Admiro a Mahvash porque, al ser liberada, tuvo la posibilidad de salir de Ir¨¢n y, de hecho, viaj¨® a Barcelona, donde pudo hablar con Ryma Sheermohammadi, con quien cotraduje su poemario, y donde resolvi¨® todas nuestras dudas. Pero decidi¨® volver a Ir¨¢n porque su sue?o siempre ha sido trabajar por el bienestar de su pa¨ªs. Las autoridades iran¨ªes no lo ven de la misma forma. Lo que para los bahais es educar en valores, para ellos es ¡°colonialismo¡±, lo que para los bahais es luchar por la igualdad de g¨¦nero para ellos es ¡°inducir a la corrupci¨®n¡±, lo que para los bahais es promover la unidad de la humanidad los convierte, para ellos, en ¡°esp¨ªas¡±.
Y por eso admiro tanto a Mahvash Sabet, porque, aunque ella sab¨ªa que corr¨ªa un grave peligro, desde que sali¨® de prisi¨®n, no ha apagado ni su voz ni su pluma y ha seguido denunciando las violaciones de derechos humanos, ha seguido trabajando por los principios en los que cree.
Por eso la han vuelto a encarcelar y por eso, aunque la impotencia crece en m¨ª, su ejemplo me hace escribir estas letras para pedir el apoyo de todo el que tenga libertad para hablar y denunciar estos delitos, que no pueden quedar impunes.
A Mahvash Sabet y al resto de bahais no pudieron asesinarlos en su d¨ªa por la presi¨®n internacional.
Hoy, cada declaraci¨®n, cada comentario en las redes sociales, cada art¨ªculo, cada denuncia; todo cuenta en la lucha por unas personas que solo quieren que la Tierra sea ¡°un solo pa¨ªs y la humanidad, sus ciudadanos¡±, como dijo Bah¨¢'u¡¯ll¨¢h, la figura que les inspir¨® a alzarse en una tierra de opresi¨®n y que tambi¨¦n dedic¨® su vida, hace casi 200 a?os, a defender la igualdad de todos los seres humanos.