La libertad de religi¨®n no existe en Ir¨¢n
Sun¨ªes y no musulmanes se enfrentan a un "clima amenazante" en Ir¨¢n. As¨ª lo afirma el ¨²ltimo informe anual sobre libertad religiosa internacional que acaba de publicar el Departamento de Estado norteamericano. Aunque cristianos, jud¨ªos y otras minor¨ªas pueden celebrar su culto, educar a sus hijos en su religi¨®n y disponen de escuelas y centros culturales o recreativos propios, la comunidad bahai o los cristianos evang¨¦licos sufren el acoso de las autoridades isl¨¢micas. Adem¨¢s, todos los miembros de las minor¨ªas religiosas son de facto ciudadanos de segunda.
Para la Rep¨²blica Isl¨¢mica, los bahais no constituyen una comunidad religiosa sino una organizaci¨®n pol¨ªtica, a la que a menudo vinculan con el r¨¦gimen del sha y acusan de espionaje, a pesar de sus or¨ªgenes locales y de que tambi¨¦n en tiempo del sha estuvieron discriminados. Sus entre 300.000 y 350.000 adherentes, la mayor minor¨ªa no musulmana, tienen dificultades para obtener documentos de identidad (hay que hacer constar la religi¨®n), lo que les impide encontrar trabajo y casarse legalmente, extremo que da pie a condenas por adulterio en un pa¨ªs que proh¨ªbe cualquier relaci¨®n sexual fuera del matrimonio.
Otro grupo que est¨¢ en el punto de mira de las autoridades es la peque?a comunidad protestante. Si bien representa apenas un 5% de los 200.000 cristianos, su vocaci¨®n evangelizadora sirve para justificar su persecuci¨®n. Ese empe?o es el responsable de un goteo de conversiones desde mediados del siglo pasado que, a partir de la revoluci¨®n isl¨¢mica de 1979, se han castigado con la pena de muerte, la condena que el islam establece para la apostas¨ªa. Durante los a?os noventa, fueron objeto de una dura campa?a y varios de sus pastores murieron asesinados en extra?as circunstancias.
Las comunidades cristianas aut¨®ctonas (armenios y asirios) no realizan proselitismo. Adem¨¢s estos grupos, al igual que los jud¨ªos o los zoroastrianos, rara vez exponen los agravios de que son v¨ªctimas para evitar posibles represalias. Sin embargo, resulta significativo que desde la revoluci¨®n isl¨¢mica la comunidad jud¨ªa se haya reducido 80.000 a 20.000 personas. Aunque es dif¨ªcil obtener cifras precisas sobre un tema tan sensible, datos circunstanciales apuntan a que desde 2006, poco despu¨¦s de la llegada de Mahmud Ahmadineyad al poder, los miembros de las minor¨ªas religiosas est¨¢n emigrando en mayor proporci¨®n que con anterioridad.
Las autoridades iran¨ªes niegan que exista discriminaci¨®n y refieren a la representaci¨®n que estas minor¨ªas tienen en el Parlamento (cristianos, jud¨ªos y zoroastrianos tienen reservados cinco esca?os, a pesar de apenas sumar un 2% de la poblaci¨®n entre todos ellos) y su protecci¨®n en la Constituci¨®n. Lo que no dicen es que ning¨²n miembro de una minor¨ªa, ni siquiera un sun¨ª, puede ser elegido presidente del pa¨ªs. Los no musulmanes tambi¨¦n est¨¢n excluidos de la judicatura, las fuerzas de seguridad o la direcci¨®n de centros escolares. Incluso los directores de las escuelas jud¨ªas o cristianas son musulmanes chi¨ªes.
El examen de teolog¨ªa isl¨¢mica que se requiere para entrar en la universidad y en el funcionariado limita el acceso de las minor¨ªas. S¨®lo pueden servir en los escalones m¨¢s bajos de la administraci¨®n. A pesar de las garant¨ªas constitucionales, la pr¨¢ctica jur¨ªdica se traduce en una discriminaci¨®n apenas velada de todos aquellos que no siguen el chi¨ªsmo duodecimano que es la religi¨®n oficial del Estado, tal como denuncian las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos y confirman los propios afectados.
Durante un reciente viaje a Kermanshah, al oeste de Ir¨¢n, cerca de la frontera con Irak, un grupo de universitarios locales expres¨® a esta corresponsal su malestar porque "en la universidad, las materias obligatorias incluyen la historia sagrada de los chi¨ªes que a nosotros ni nos va ni nos viene y encima tenemos que rezar en sus mezquitas porque en la mayor¨ªa de las ciudades no hay mezquitas sun¨ªes". La queja de esos j¨®venes kurdos es compartida por turcomanos, ¨¢rabes y baluchis, minor¨ªas ¨¦tnicas todas ellas que siguen la rama sun¨ª del islam, mayoritaria en el mundo isl¨¢mico en general, pero a la que s¨®lo se adhieren entre un 9% y un 20% de los 70 millones de iran¨ªes
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