Una reflexi¨®n sobre las redes sociales
Los lectores opinan sobre las redes sociales el ¨²ltimo partido de la tenista Serena Williams, el maltrato animal, y la poes¨ªa de Luis Garc¨ªa Montero
Cada vez se hace m¨¢s cuesta arriba mantenerse activo en las redes sociales. Insultos, odio, todo lo peor de esta sociedad aflora en sus hilos. Tuitear o simplemente entrar a leer resulta a menudo insoportable. Es como ir al campo a disfrutar alegremente de las margaritas y que te echen encima toneladas de esti¨¦rcol, por simplemente opinar. Una amiga me comentaba que ya no estaba en Twitter ¡°porque cre¨ªa que a d¨ªa de hoy las redes te pueden hundir en la miseria si no tienes un d¨ªa muy all¨¢¡±. Me qued¨¦ impactado. Luz S¨¢nchez-Mellado describi¨® hace unas semanas en un tuit el deterioro del pajarito azul: ¡°Viendo el lodazal, la sinraz¨®n y la balacera en que se ha convertido esto, dan ganas de no entrar nunca m¨¢s. Eso es f¨¢cil. Lo dif¨ªcil, y aterrador, es que sea el reflejo de algo real m¨¢s all¨¢ de este gallinero¡±. Efectivamente, da miedo pensar que la realidad de la calle, una vez m¨¢s, supere a peor la ficci¨®n de las redes sociales.
Gonzalo de Miguel Renedo. Logro?o
El ¨²ltimo partido de Serena Williams
Puede que pase desapercibido, pero el 2 de septiembre hemos asistido al probablemente ¨²ltimo partido de una de las deportistas m¨¢s significativas de la historia. Habr¨¢ quien piense que Margaret Court o Steffi Graf acumulan m¨¢s m¨¦ritos y puede ser que sea as¨ª, porque es dif¨ªcil comparar ¨¦pocas. Pero lo que no puede negarse es la ruptura de barreras que tanto ella como su hermana simbolizaron desde un ¨¢mbito callejero y sacrificado, totalmente ajeno a un deporte asociado a las ¨¦lites. Gracias a las Williams, hoy cualquier ojeador ha ensanchado su caladero de potenciales cracks al nivel de cualquier deporte popular, algo impensable en el tenis anterior al siglo XX, donde contaba m¨¢s el pedigr¨ª que las cualidades ten¨ªsticas. Los iconos se miden por su trascendencia social. Serena, gracias por ser la bisagra del deporte femenino entre el siglo XX y el XXI.
Daniel Garc¨ªa Delicado. Albacete
Festejos b¨¢rbaros
Cada d¨ªa un herido, o varios, o un muerto, o varios, estos d¨ªas un ni?o y una anciana, en los festejos taurinos tradicionales de nuestros pueblos. ?Quien asume la responsabilidad de estas muertes?: ?los organizadores?, ?los municipios?, ?los propios ciudadanos heridos o muertos que participaron? ?Por qu¨¦ se siguen fomentando estas tradiciones tan salvajes? Cada vez hay encierros en m¨¢s pueblos. Es maltrato animal, s¨ª, indudablemente, pero, a¨²n m¨¢s grave, es un peligro enorme para los cientos de participantes en estas carreras insensatas. No creo que haya otro pa¨ªs en el mundo civilizado que mantenga y sobre todo, que fomente estas tradiciones tan salvajes.
Carmen Alonso N¨²?ez. Madrid
Poes¨ªa
¡°Supongo que este modo de sentirse / definitivamente hundido / es una forma de estar enamorado / para empezar de nuevo / una vida distinta / con el amor de siempre¡±. Sentirse hundido es como Luis Garc¨ªa Montero se siente enamorado. Y eso le servir¨¢ para, despu¨¦s de haber tocado fondo, empezar a vivir de nuevo. Gracias a su amor de siempre. Es importante conocer los duelos de los poetas. Sus libros pueden ayudarnos a consolarnos a quienes hemos pasado por un trance parecido.
Jes¨²s Camacho P¨¦rez. Carranque (Toledo)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.