Un relevo precoz

Un equipo sin pretensiones, sin grandes estrellas, del que el p¨²blico apenas ped¨ªa que hiciera un papel digno en una etapa de transici¨®n en el baloncesto espa?ol, se alz¨® este domingo con el t¨ªtulo de campe¨®n de Europa tras realizar un torneo inmejorable y dejar a un pa¨ªs con la boca abierta. La victoria de la selecci¨®n espa?ola de baloncesto en la final del Eurobasket contra Francia confirma que un nuevo grupo de jugadores ha tomado ya el relevo de la llamada generaci¨®n de oro. Con la victoria del domingo, Espa?a ha ganado cuatro campeonatos de Europa en 13 a?os, m¨¢s dos mundiales. La selecci¨®n ha estado en 11 finales internacionales desde 1999.

Por primera vez desde hac¨ªa 16 a?os, el apellido Gasol no estaba en la lista de la selecci¨®n para un torneo internacional. La retirada de Pau y Marc, junto a las de Sergio Rodr¨ªguez, Juan Carlos Navarro y Felipe Reyes, y las lesiones de Ricky Rubio y Sergio Llull dejaban al capit¨¢n Rudy Fern¨¢ndez como ¨²nico elemento de continuidad entre la mejor selecci¨®n de la historia y un equipo con la pesada herencia de una generaci¨®n irrepetible. Sin aquellas estrellas, el grupo formado por los hermanos Hernang¨®mez, Alberto D¨ªaz, Jaime Fern¨¢ndez y Lorenzo Brown depend¨ªa del trabajo de equipo para sobreponerse a selecciones en teor¨ªa m¨¢s fuertes y a jugadores que arrollan en la NBA. En palabras de Sergio Scariolo, el entrenador en las cuatro victorias europeas y verdadero cerebro detr¨¢s de esta gesta, el mensaje es que los campeonatos los ganan los mejores equipos, en los que los egos se supeditan al trabajo colectivo.

No habr¨¢ que esperar mucho para saber si esta generaci¨®n de baloncestistas, que el domingo se gan¨® su lugar en la historia, tendr¨¢ a su vez quien recoja el testigo al final de esta d¨¦cada. Espa?a ha llegado a la final en los nueve torneos de baloncesto internacionales que ha disputado este a?o, desde la selecci¨®n absoluta hasta la sub-16. No hay otra cantera de baloncesto que se le compare. Son ¨¦xitos que se suman a otras se?ales de que Espa?a ha sabido crear redes s¨®lidas de detecci¨®n y promoci¨®n de talento en el deporte, como el surgimiento de Carlos Alcaraz, una estrella instant¨¢nea del tenis a los 19 a?os, tras dos d¨¦cadas de dominio de Rafa Nadal, o la explosi¨®n del f¨²tbol femenino espa?ol y de figuras como Alexia Putellas. Nada de esto es fortuito. El medallero espa?ol ya no depende de que hombres y mujeres extraordinarios se hagan su propio camino en la mara?a del deporte profesional. El talento se identifica, se cultiva y se cosecha. Es un trabajo de d¨¦cadas. Espa?a comenz¨® a tomarse en serio la inversi¨®n en instalaciones y programas deportivos a partir de los Juegos de Barcelona 92. Hoy, deportistas que no hab¨ªan nacido entonces emocionan a audiencias masivas y demuestran que merece la pena.