Sinton¨ªa hispano-alemana

La participaci¨®n de una quincena de ministros bajo la presidencia de Pedro S¨¢nchez y Olaf Scholz en la cumbre hispano-alemana celebrada el mi¨¦rcoles en A Coru?a visualiza la filiaci¨®n socialdem¨®crata de los dos Gobiernos de coalici¨®n. La fluida cooperaci¨®n con la primera potencia econ¨®mica del continente es sin duda un activo para Espa?a, pero la buena relaci¨®n bilateral tambi¨¦n es un factor de impulso para el conjunto de la UE, e...

La participaci¨®n de una quincena de ministros bajo la presidencia de Pedro S¨¢nchez y Olaf Scholz en la cumbre hispano-alemana celebrada el mi¨¦rcoles en A Coru?a visualiza la filiaci¨®n socialdem¨®crata de los dos Gobiernos de coalici¨®n. La fluida cooperaci¨®n con la primera potencia econ¨®mica del continente es sin duda un activo para Espa?a, pero la buena relaci¨®n bilateral tambi¨¦n es un factor de impulso para el conjunto de la UE, especialmente ante la perspectiva de la pr¨®xima entronizaci¨®n en Italia de un Ejecutivo con probados rasgos euroesc¨¦pticos y liderado por una formaci¨®n de ultraderecha. La acci¨®n coordinada para promover una mejor conexi¨®n energ¨¦tica de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica con el resto del continente, pese a las resistencias francesas, encarna con claridad el potencial de una relaci¨®n no solo bilateral sino en clave europea, dada la intenci¨®n de involucrar tambi¨¦n a la Comisi¨®n Europea. Ese aumento de las interconexiones es el eje del Plan de Acci¨®n Conjunta y la apuesta por el gasoducto Midcat para ampliar la capacidad exportadora primero de gas y, m¨¢s delante, de hidr¨®geno verde.

En la cumbre se abordaron tambi¨¦n temas de defensa con la perspectiva, hoy m¨¢s urgente que antes, de avanzar en la integraci¨®n entre ambos pa¨ªses y junto a otros europeos. La excesiva dependencia del paraguas militar de EE UU podr¨ªa en alg¨²n momento resultar algo m¨¢s que problem¨¢tica para los europeos. M¨¢s all¨¢ del riesgo de un regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, es creciente el sector pol¨ªtico que en Washington aspira a reorientar la atenci¨®n militar de EE UU hacia Asia, y reticente a mantener cuantiosos recursos en Europa. Ante la evidente amenaza de Vlad¨ªmir Putin, la UE parece dispuesta a avanzar en mecanismos de integraci¨®n y cooperaci¨®n con una OTAN que se beneficiar¨¢ de una mayor interoperabilidad entre aliados europeos. Sin embargo, el planteamiento alem¨¢n de colaboraci¨®n en defensa antia¨¦rea a trav¨¦s de un escudo antimisiles qued¨® fuera de las conversaciones de la cumbre, seg¨²n declararon tanto S¨¢nchez como Scholz en la rueda de prensa posterior.

La sinton¨ªa pol¨ªtica que expresa la cumbre ha reforzado la voluntad de cooperaci¨®n bilateral en aspectos relacionados con la eficiencia energ¨¦tica, energ¨ªas renovables, almacenamiento de energ¨ªa e hidr¨®geno verde. Es verdad tambi¨¦n que en el sector energ¨¦tico, la iniciativa del Ejecutivo alem¨¢n de activar fondos por valor de 200.000 millones de euros para atenuar la embestida de la crisis suscita razonables dudas en numerosos pa¨ªses europeos, entre ellos Espa?a, como ayer hizo expl¨ªcito S¨¢nchez, sobre las distorsiones que puede causar en la competencia leal en el mercado ¨²nico. La Comisi¨®n quiso manifestar de forma muy r¨¢pida su disposici¨®n a estudiar el asunto con detenimiento. Diferencias hay tambi¨¦n en materia de reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Pero en todas esas cuestiones la construcci¨®n de una relaci¨®n de confianza es un activo para lograr compromisos que son el signo de identidad del proyecto europeo com¨²n.

Los partidos en el poder en ambas capitales pertenecen a una familia pol¨ªtica que el a?o pasado viajaba con el viento a favor gracias a las victorias, precisamente, en Alemania, o en Portugal y, fuera de la UE, en Noruega. Este a?o se han encadenado las derrotas ¡ªen Francia, Italia o Suecia¡ª y tanto el PSOE como el SPD atraviesan un momento dif¨ªcil en las encuestas. Reforzar de forma convincente y clara la cooperaci¨®n entre ambos pa¨ªses revierte en el sentido social de la cohesi¨®n europea, cuando los factores disgregadores resultan tan visiblemente amenazantes como el chantaje energ¨¦tico de Putin.