Oposici¨®n sin programa
Feij¨®o no ha aclarado si mantiene los dr¨¢sticos planes de reducci¨®n de impuestos del programa de Pablo Casado
A los siete meses del cambio en la c¨²pula del PP, el liderazgo de Alberto N¨²?ez Feij¨®o parece asentado en un cambio de tono y un temple institucional que no siempre concuerda con el contenido de su discurso ni sus decisiones pol¨ªticas. Su posici¨®n en diversos debates europeos ha estado marcada por la distancia con lo que defiende la familia europea de su propio partido. Tanto su rechazo al impuesto sobre los ¡°beneficios ca¨ªdos del cielo¡±...
A los siete meses del cambio en la c¨²pula del PP, el liderazgo de Alberto N¨²?ez Feij¨®o parece asentado en un cambio de tono y un temple institucional que no siempre concuerda con el contenido de su discurso ni sus decisiones pol¨ªticas. Su posici¨®n en diversos debates europeos ha estado marcada por la distancia con lo que defiende la familia europea de su propio partido. Tanto su rechazo al impuesto sobre los ¡°beneficios ca¨ªdos del cielo¡± de las energ¨¦ticas como su desprecio a la afortunada excepci¨®n ib¨¦rica disuenan con la posici¨®n del PP europeo (y ayer fue Roberta Metsola, presidenta conservadora del Europarlamento, quien la calific¨® de ejemplo brillante). En Bruselas, Feij¨®o ha exhibido posiciones contrarias a las del Gobierno espa?ol y denuncias de mala gesti¨®n: nadie espera una unanimidad sumisa ante la pol¨ªtica exterior, pero s¨ª un manejo prudente y leal de las diferencias nacionales internas.
El relevo de personas en el PP nacional no se ha acompa?ado ni de una redefinici¨®n program¨¢tica ni tampoco de la ratificaci¨®n del programa aprobado con Pablo Casado. En el campo econ¨®mico, los documentos que al respecto ha entregado el PP al Gobierno, y que Feij¨®o consider¨® en el debate del Senado como su ideario, son un cat¨¢logo dispar de medidas puntuales. En su mayor¨ªa, o est¨¢n ya vigentes o est¨¢n sintonizadas con una pol¨ªtica de reducci¨®n general de impuestos que la gesti¨®n de la dimisionaria Liz Truss ha desacreditado de ra¨ªz.
Pero tampoco parece estar entre los planes de Feij¨®o la formulaci¨®n de una alternativa, m¨¢s all¨¢ de un antisanchismo emocional. Todo juego democr¨¢tico exige tanto un Gobierno como una oposici¨®n articulados. Los ciudadanos tienen derecho a saber qu¨¦ propone cada uno como dise?o diferencial del pa¨ªs, aun cuando el ejercicio del gobierno obligue a modificar o matizar esas medidas. El propio PP tuvo programa con Aznar y con Rajoy, e igual sucede con todas las derechas en Europa. Hoy resulta dif¨ªcil saber cu¨¢l es el programa econ¨®mico del PP de Feij¨®o.
Tras las insistentes propuestas de bajada de impuestos en las ¨²ltimas semanas, convertida incluso en eslogan impreso en la rotulaci¨®n del partido, Feij¨®o renunci¨® en el debate en el Senado a defender esa medida. Tampoco ha aclarado si el ¨²ltimo programa electoral de su partido, que promet¨ªa reducciones fiscales a¨²n m¨¢s rotundas y regresivas que las de Truss (sobre todo en IRPF y Sociedades), sigue vigente. Las ideas estrella de sus documentos se han hundido, en particular la desautorizaci¨®n de la excepci¨®n ib¨¦rica supuestamente por no haber ¡°contenido los precios¡± y por ser ¡°cara y arriesgada¡±, cuando en realidad la cumbre de la UE estudia aprobarla para el conjunto de los 27. El tremendismo populista contra la deuda p¨²blica que exhibi¨® Feij¨®o en el Senado tampoco favorece al conjunto de los espa?oles. M¨¢s que su cuant¨ªa absoluta, importa su evoluci¨®n sobre el PIB: del 120,4% en 2020 pas¨® a 118,3% en 2021, y al 116,1% en junio (en datos del Banco de Espa?a sobre el criterio m¨¢s exigente, el del procedimiento de d¨¦ficit excesivo).
Una alternativa pol¨ªtica cre¨ªble debe precisar las partidas de gastos que suprimir¨ªa o recortar¨ªa, sin caer en el se?uelo result¨®n de suprimir este o aquel ministerio (que es deporte que la ultraderecha practica con gran desenvoltura). Las cr¨ªticas a los Presupuestos Generales del Estado del Banco de Espa?a o de la Airef, expl¨ªcitas y razonadas, demuestran que hay espacio para disentir de la estrategia econ¨®mica del Gobierno. Pero desde el PP todav¨ªa no ha sido posible leer ni escuchar un programa econ¨®mico que explique su discrepancia.