Rishi Sunak, ¨²ltima oportunidad

El Partido Conservador del Reino Unido ha decidido darse una ¨²ltima oportunidad antes de caer al abismo. Una mayor¨ªa de sus diputados ha designado a quien fue ministro de Econom¨ªa en el Gobierno de Boris Johnson, Rishi Sunak, como nuevo primer ministro. Sus credenciales como riguroso guardi¨¢n de la ortodoxia fiscal y defensor a ultranza del Brexit han bastado para convencer al ala derecha y euroesc¨¦ptica del partido, todav¨ªa sin la menor autocr¨ªtica sobre la salida de la UE. El desastroso mandato de Liz Truss, que logr¨® destrozar en seis semanas tanto la credibilidad internacional del pa¨ªs como la reputaci¨®n de los conservadores, ha llevado a muchos de los pesos pesados tories a la conclusi¨®n de que ya no hab¨ªa tiempo para m¨¢s experimentos.

Boris Johnson logr¨®, con el abandono precipitado de sus vacaciones caribe?as y su regreso a Londres, sumergir de nuevo a los diputados de su partido y a los medios de comunicaci¨®n en una espiral especulativa que se prolong¨® durante el fin de semana. Hasta que el propio Johnson, repudiado por las principales figuras conservadoras, tir¨® la toalla. En ese momento, como hab¨ªa sugerido ya quien fuera l¨ªder de la formaci¨®n durante cinco a?os, William Hague, hab¨ªa quedado claro que su regreso era ¡°la peor idea surgida en el Partido Conservador en los ¨²ltimos 40 a?os¡±.

Sunak no se someter¨¢ al voto de los afiliados, al ser el ¨²nico candidato que ha obtenido el n¨²mero suficiente de avales (elevado en esta ocasi¨®n a m¨¢s de 100 frente a los 22 del verano) que le permite presentar su candidatura, tras el cambio de reglas improvisado la semana pasada. Ha llegado a sumar, en una campa?a expr¨¦s, la adhesi¨®n de m¨¢s de la mitad de los diputados, esquivando la convocatoria de unos nuevos comicios.

Sunak no ha sido elegido por las urnas, por tanto, como reclamaba la oposici¨®n laborista. En cualquier caso, tambi¨¦n hay que resaltar la trascendencia hist¨®rica que supone que un pol¨ªtico de origen indio, hijo de dos inmigrantes, practicante de la religi¨®n hind¨², vaya a ocupar el n¨²mero 10 de Downing Street. Ocurre 75 a?os despu¨¦s de que el Reino Unido abandonara una India dividida por el sectarismo y herida profundamente por la colonizaci¨®n. Habr¨¢ poco tiempo para las celebraciones. Los mercados, los inversores y las instituciones econ¨®micas internacionales estar¨¢n muy pendientes de Sunak y de sus primeras medidas. El nuevo primer ministro dispone de un plazo muy limitado para estabilizar la situaci¨®n financiera que vive su pa¨ªs y tranquilizar al resto del mundo. De lo contrario, cosechar¨ªan el en¨¦simo fracaso de un Partido Conservador en horas muy bajas.