COP27: la crisis del cambio clim¨¢tico puede ser una oportunidad
Abordarlo puede hacer que las personas est¨¦n hoy m¨¢s seguras y abre posibilidades extraordinarias de cara al futuro. Pero para lograr esto necesitamos actuar ahora
La Conferencia de Cambio Clim¨¢tico de las Naciones Unidas de 2022 (COP27) est¨¢ en marcha en Egipto y una pregunta obvia es: ?qu¨¦ importancia tiene esto para nosotros en Am¨¦rica Latina y el Caribe? La respuesta corta: mucha.
Si bien el cambio clim¨¢tico representa una gran amenaza, abordarlo ofrece una gran oportunidad para la regi¨®n. Puede hacer que las personas est¨¦n hoy m¨¢s seguras y abre posibilidades extraordinarias de cara al futuro. Pero para lograr esto necesitamos actuar ahora.
Hablemos primero de la amenaza. Ya sea que viva en una ciudad o en un ¨¢rea rural, el cambio clim¨¢tico est¨¢ aqu¨ª y pronto ser¨¢ peor. Cada vez que viajo por la regi¨®n veo el impacto que las sequ¨ªas cada vez m¨¢s prolongadas y las inundaciones m¨¢s frecuentes tienen sobre las personas.
En un viaje reciente a Argentina visit¨¦ comunidades en la Selva Impenetrable del Chaco y en las zonas monta?osas de Salta y las vi luchar contra la sequ¨ªa. En el mismo viaje escuch¨¦ del personal de nuestra oficina en Asunci¨®n, en Paraguay, que no pod¨ªa regresar a casa porque los torrentes de agua de las fuertes lluvias hac¨ªan las calles intransitables.
A menos que hagamos algo al respecto, los efectos del cambio clim¨¢tico amenazar¨¢n a muchas m¨¢s personas en la regi¨®n. Se estima que podr¨ªa empujar a 5,8 millones de personas a la pobreza extrema para 2030, y que para 2050 m¨¢s de 17 millones de personas podr¨ªan verse obligadas a abandonar el campo y las ciudades para escapar de los impactos clim¨¢ticos. Esto equivale a que m¨¢s personas que la poblaci¨®n entera de Costa Rica se vuelvan extremadamente pobres y m¨¢s personas que las que viven en Guatemala huyan de las ¨¢reas rurales.
Habiendo tantos otros problemas en el mundo, es tentador retrasar la acci¨®n sobre el cambio clim¨¢tico. Algunos dicen que estamos en la llamada ¡°policrisis¡±, donde m¨²ltiples problemas en diferentes partes del mundo se suman a una amenaza gigante para la humanidad.
Pero retrasar la acci¨®n sobre el cambio clim¨¢tico debido a los problemas simult¨¢neos de la policrisis ser¨ªa un error: los problemas y sus soluciones est¨¢n entrelazados. Abordarlos ahora puede ayudar a la gente de la regi¨®n hoy mismo y brindar grandes oportunidades en el futuro.
Hay dos prioridades principales. En primer lugar, debemos abordar con urgencia los impactos del cambio clim¨¢tico en las personas. Debemos evitar que haya m¨¢s sufrimiento y detener el da?o a los medios de subsistencia. Los agricultores necesitar¨¢n ayuda para hacer que sus cultivos sean m¨¢s resistentes a las tormentas y las sequ¨ªas. Las ciudades necesitar¨¢n mejor infraestructura para proteger a las personas de inundaciones y huracanes.
Los pa¨ªses de la regi¨®n ya se est¨¢n adaptando. Muchos le han demostrado al mundo que son los mejores de la clase en innovaciones para abordar la amenaza del cambio clim¨¢tico. Los proyectos en agricultura tanto en Brasil como en Uruguay est¨¢n mostrando avances en resiliencia clim¨¢tica. Pa¨ªses del Caribe, como Jamaica, han dado el ejemplo con productos financieros innovadores para abordar los riesgos clim¨¢ticos de huracanes y otros desastres.
En segundo lugar, los pa¨ªses de la regi¨®n deben aprovechar al m¨¢ximo el cambio global hacia la descarbonizaci¨®n. Las encuestas muestran que los consumidores cada vez m¨¢s quieren productos que no da?en al planeta ni a las personas. En el sector energ¨¦tico, la regi¨®n puede aprovechar sus grandes dep¨®sitos de cobre y litio, materiales cruciales para los veh¨ªculos el¨¦ctricos y otras tecnolog¨ªas limpias, para liderar el abandono de los combustibles f¨®siles. Pa¨ªses como Chile ya est¨¢n al frente del desarrollo de hidr¨®geno verde, un combustible del futuro que podr¨ªa revolucionar todo, desde la aviaci¨®n hasta la industria.
La producci¨®n energ¨¦tica en la regi¨®n proviene ya en m¨¢s de un 50% de fuentes limpias y renovables, como la hidroel¨¦ctrica, la solar y la e¨®lica. Aumentar esta participaci¨®n le permitir¨ªa a Am¨¦rica Latina exportar m¨¢s productos y venderlos a un precio m¨¢s elevado por haber sido producidos sin quemar combustibles f¨®siles. Hay m¨¢s oportunidades. Mejorar el monitoreo y la transparencia de la cadena de suministro para frenar los abusos ambientales puede permitirle a la regi¨®n vender m¨¢s productos con una prima de sustentabilidad.
La contribuci¨®n m¨¢s importante de la regi¨®n al cambio global hacia la sostenibilidad deber¨ªa ser a trav¨¦s de sus bosques. La agricultura, el cambio en el uso de la tierra y la silvicultura contribuyen con el 47% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel regional.
La selva amaz¨®nica es el sumidero de carbono m¨¢s grande del mundo y salvar este recurso natural clave, con su rica biodiversidad, ser¨ªa un logro digno de las recompensas de un mundo agradecido. Salvar los bosques de la regi¨®n tambi¨¦n tiene sentido desde el punto de vista econ¨®mico. La reforestaci¨®n de tierras degradadas por la ganader¨ªa y la agricultura de tala y quema puede traer importantes beneficios econ¨®micos a las comunidades ind¨ªgenas y vulnerables, adem¨¢s de servir como sumidero de carbono.
Abordar el cambio clim¨¢tico en Am¨¦rica Latina y el Caribe ser¨¢ bueno para su gente y su econom¨ªa. No hay una contradicci¨®n entre la lucha contra el cambio clim¨¢tico y el desarrollo econ¨®mico. La acci¨®n puede proteger a las personas hoy y ayudar a que todos se beneficien de las grandes oportunidades que ofrece el futuro. Afrontemos juntos este desaf¨ªo.
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