Para qu¨¦ sirve exagerar

La exageraci¨®n sirve para distraer. Las declaraciones delirantes de Isabel D¨ªaz Ayuso ¨Ddonde dec¨ªa que el presidente del Gobierno pretend¨ªa encarcelar a la oposici¨®n¨D desv¨ªan la atenci¨®n de los problemas de la sanidad en Madrid. La pol¨ªtica espect¨¢culo oculta las cuestiones de gesti¨®n. En este caso, tambi¨¦n permite a la presidenta escenificar su antagonismo con el Gobierno central, con quien mantiene una enemistad casi siempre sim...

La exageraci¨®n sirve para distraer. Las declaraciones delirantes de Isabel D¨ªaz Ayuso ¨Ddonde dec¨ªa que el presidente del Gobierno pretend¨ªa encarcelar a la oposici¨®n¨D desv¨ªan la atenci¨®n de los problemas de la sanidad en Madrid. La pol¨ªtica espect¨¢culo oculta las cuestiones de gesti¨®n. En este caso, tambi¨¦n permite a la presidenta escenificar su antagonismo con el Gobierno central, con quien mantiene una enemistad casi siempre simbi¨®tica. Que exista activismo y un uso pol¨ªtico de la protesta no quiere decir que no haya un problema en la atenci¨®n primaria. Presentarlo como la consecuencia de un proyecto neoliberal es solo parte de la verdad: hay carencias y descontento en otras comunidades aut¨®nomas, con gobiernos de distinto signo, y es una muestra conmovedora de optimismo pensar que la derecha espa?ola es capaz de ejecutar concienzudamente un proyecto.

El segundo efecto de la exageraci¨®n es que resta credibilidad a cr¨ªticas m¨¢s medidas y fundadas. Hay cosas que reprochar al Ejecutivo en t¨¦rminos de calidad democr¨¢tica: del uso partidista de las instituciones y las empresas p¨²blicas a la apropiaci¨®n de un lenguaje del buen gobierno y la ciencia para justificar decisiones arbitrarias. Hemos tenido dos estados de alarma inconstitucionales, y la respuesta ha sido una combinaci¨®n de demagogia y non sequitur. El Parlamento ha perdido funciones, hay un abuso del decreto ley y buena parte de la legislaci¨®n es defectuosa: la ley de libertad sexual tiene problemas t¨¦cnicos, la de memoria democr¨¢tica incluye cuestiones de dudosa constitucionalidad. El Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas sobrevalora sistem¨¢ticamente las posibilidades de la izquierda y su presidente ataca al l¨ªder de la oposici¨®n en una rueda de prensa. Se sustituye al presidente de RTVE porque no es lo bastante fiel. El presidente del Gobierno solo concede entrevistas a una cadena de radio. El Ministerio de Trabajo encarga un informe sobre el Salario M¨ªnimo y lo oculta porque no le satisface el resultado. El Consejo de Transparencia le conmina a mostrarlo. No se publica, pero se filtra a medios (con otros dos, que parecen destinados a diluir conclusiones inc¨®modas). El ministro del Interior da explicaciones como m¨ªnimo insuficientes sobre la tragedia de Melilla. La exageraci¨®n hace que las palabras no importen y acaba por disolver la realidad. @gascondaniel