Tengo c¨¢ncer
Los lectores escriben sobre el estigma de ciertas enfermedades, las guerras, el Mundial de Qatar y las ayudas para los afectados por la gota fr¨ªa
Hasta hace poco las personas afectadas callaban, ocultaban esta enfermedad, no se atrev¨ªan ni a pronunciar su nombre. Cierto es que esta reproducci¨®n descontrolada de unas c¨¦lulas cuyos genes se han visto alterados han existido siempre. Tambi¨¦n es verdad que ahora existe un gran incremento debido a los cambios de estilo de vida y al alargamiento de nuestra existencia. Me imagino los distintos tipos de c¨¢ncer, cada uno con sus variantes, unos comer¨¢n en peque?os susurros, otros ser¨¢n silencioso...
Hasta hace poco las personas afectadas callaban, ocultaban esta enfermedad, no se atrev¨ªan ni a pronunciar su nombre. Cierto es que esta reproducci¨®n descontrolada de unas c¨¦lulas cuyos genes se han visto alterados han existido siempre. Tambi¨¦n es verdad que ahora existe un gran incremento debido a los cambios de estilo de vida y al alargamiento de nuestra existencia. Me imagino los distintos tipos de c¨¢ncer, cada uno con sus variantes, unos comer¨¢n en peque?os susurros, otros ser¨¢n silenciosos, que los oyen quienes los tienen y l¨®gicamente responder¨¢n con el miedo, emoci¨®n muy primitiva que viene de f¨¢brica y que desde luego constituye un mecanismo que resulta ¨²til para la supervivencia e invita a actuar con prudencia, con moderaci¨®n, estando continuamente en guardia, ojo avizor. No obstante, la ciencia avanza, progresa, descubre... y est¨¢ consiguiendo y logrando que sea m¨¢s f¨¢cil sobrevivir al c¨¢ncer que sucumbir a la enfermedad. As¨ª nos vamos alejando de ese binomio c¨¢ncer-muerte, no me sorprende que mucha gente haya empezado a saber convivir con esta enfermedad y decir con toda naturalidad: tengo c¨¢ncer.
Mariano Aguas J¨¢uregui. Zaragoza
Malditas guerras
Sorprende ver la vor¨¢gine conflictiva en movimiento, sorprende ver c¨®mo algunos medios de desinformaci¨®n le echan m¨¢s le?a al fuego del conflicto, c¨®mo el alarmismo predomina frente al rigor informativo y c¨®mo las relaciones diplom¨¢ticas pasan a ser un juego que consiste en culpar al otro. ¡°Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen¡±, pronunciaba Julio Anguita tras la muerte de su hijo en Irak. Los que las permiten y la escalan son igual de miserables.
Juanma Ponferrada. M¨¢laga
Hipocres¨ªa de los pa¨ªses con Qatar
Hoy comienza el Mundial de F¨²tbol en Qatar. Las democracias, las estrellas futboleras, los medios de comunicaci¨®n que se llaman libres se desentienden de la dictadura reinante en el pa¨ªs que organiza el campeonato. Miles de obreros han muerto durante la construcci¨®n de las infraestructuras que se usar¨¢n estos d¨ªas, las mujeres siguen consideradas personas de segundo orden y las minor¨ªas est¨¢n perseguidas y repudiadas. Mientras tanto, el mundo libre mira hacia otro lado y protesta poquito para que Qatar no se moleste. Valen m¨¢s los petrod¨®lares que las personas. Cuando termine el campeonato el pa¨ªs seguir¨¢ persiguiendo a los diferentes y las mujeres seguir¨¢n sometidas a la marginaci¨®n y el oscurantismo.
Ernesto de Gregorio Cort¨¦s. Madrid
Fin de las ayudas por la gota fr¨ªa
Leo con preocupaci¨®n que las compa?¨ªas aseguradoras van a dejar de cubrir los da?os en veh¨ªculos producidos por las gotas fr¨ªas (o DANA, como las llaman ahora), ya que cada vez son m¨¢s habituales. Es lo que nos faltaba a los que vivimos en municipios costeros y sufrimos las consecuencias de las fuertes lluvias cada primavera y cada oto?o. Zonas inaccesibles, bajos inundados, cortes de luz y agua y ahora tambi¨¦n el miedo de que nos arrastre el coche el agua y no tengamos cobertura ni lleguen las ayudas. El cambio clim¨¢tico no tiene condescendencia. Las aseguradoras tampoco.
Rosa Garc¨¦s. La Vall d¡¯Uix¨® (Castell¨®n)