Esto es solo para adultos

Si alguien les cuenta que Eo es una pel¨ªcula sobre un burro, no le crean. Es una pel¨ªcula sobre nuestras burradas. Si la candidata polaca a los Oscar se alzara con la estatuilla y el protagonista saliera a recogerla no nos encontrar¨ªamos con un simple asno capaz de sentir, rebuznar e incluso elegir con m¨¢s capacidad de distinci¨®n que muchos de nuestra especie, sino con un espejo de nosotros mismos. Es lo grandioso de esa pel¨ªcula, bell¨ªsima rareza de nuestro tiempo.

Y esta no es una pel¨ªcula para ni?os, no es Babe, el cerdito valiente o cualquiera de esos productos que infantilizan a los animales hasta la irrealidad. Esto es mundo adulto, tambi¨¦n Eo da coces. Recorre el borrico una Europa confusa en la que la violencia se abre paso en los m¨¢rgenes oscuros de la privacidad, all¨ª donde no llega la supuesta civilizaci¨®n, en carreteras donde una inmigrante intenta llevarse algo a la boca o en bares donde los pulsos identitarios se resuelven con palizas.

Y ver la pel¨ªcula mientras Espa?a se adentra en un terreno tan confuso acompa?a el momento como una met¨¢fora a¨²n m¨¢s poderosa de lo que nos ocurre.

Algo muy grave est¨¢ pasando aqu¨ª: se est¨¢n agostando los caminos de la legalidad. Los espectadores de esta otra pel¨ªcula que est¨¢n echando en Espa?a contemplamos impotentes c¨®mo unos y otros se han adentrado en carreteras tan oscuras como las que recorre Eo al escapar. Mientras dicen cumplir con la ley (el Gobierno retorciendo el C¨®digo Penal al gusto de quienes han violado esa misma legalidad, la oposici¨®n retorciendo el Constitucional y este a su vez convirti¨¦ndose en herramienta de parte...) mientras dicen cumplir la ley, decimos, se alejan de la propia ley.

?Y qu¨¦ nos quedar¨¢ tras haberse roto aquello que da sentido a nuestra forma de convivencia? Las instituciones se han ido quebrando una tras otra sin que veamos horizonte: primero fue la monarqu¨ªa con la gigantesca corrupci¨®n del Rey; despu¨¦s fue el modelo electoral, con la sucesi¨®n de convocatorias destinadas a arrancar al pueblo un poquito m¨¢s; despu¨¦s ha sido el Poder Judicial, atrincherada la derecha en el incumplimiento de su obligaci¨®n; despu¨¦s ha sido el Gobierno, capaz de poner en la calle a violadores con una ley que iba a ajustarles las cuentas y que hoy no sabe ni c¨®mo defender su propia ingenier¨ªa legal para contentar a ERC; y ahora es el Tribunal Constitucional, casi dispuesto a bloquear la actividad legislativa.

Todas las instituciones nos est¨¢n fallando. Y lo hacen pretendiendo estar dentro de la legalidad. ?Qu¨¦ m¨¢s nos queda ver? ?C¨®mo salimos de aqu¨ª? Se lo preguntaremos a Eo. @bernagharbour