La tormenta perfecta que Ovidio cre¨®

Dentro del C¨¢rtel de Sinaloa, Ovidio Guzm¨¢n L¨®pez (31 a?os) se convirti¨® en el nombre m¨¢s notorio con calidad de indispensable para un Gobierno que necesita demostrar una estrategia precisa de combate al crimen organizado. Si un ¡°golpe¡± pretend¨ªa asestar la autoridad federal de M¨¦xico, el joven hijo del narcotraficante Joaqu¨ªn Guzm¨¢n Loera, El Chapo, era el indicado. Sin peso prominente dentro de la mafiosa organizaci¨®n, pero con un apellido de abolengo criminal, eso es Ovidio.

Al junior del narco se le juntaron todos los males. Cre¨® su tormenta perfecta. Dentro de la c¨¦lula de ¡°Los Menores¡±, como se hacen llamar los hijos de El Chapo, adem¨¢s de ¡°La Chapiza¡±, el entramado lo teje Iv¨¢n Archivaldo Guzm¨¢n Salazar (39 a?os), pero Ovidio cobr¨® relevancia gracias al presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador cuando, de forma unilateral y personal, el mandatario nacional decidi¨® liberarlo luego de una pr¨ªstina detenci¨®n en octubre de 2019.

La aceptaci¨®n p¨²blica y la justificaci¨®n del presidente L¨®pez Obrador para dejar en libertad a Ovidio Guzm¨¢n tuvo dos efectos inmediatos y permanentes: sembr¨® la percepci¨®n de un favoritismo del Gobierno morenista hacia el C¨¢rtel de Sinaloa y empoder¨® al v¨¢stago de Guzm¨¢n Loera.

Ovidio se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la impunidad otorgada por la Administraci¨®n de L¨®pez Obrador al C¨¢rtel de Sinaloa, el ejemplo pr¨¢ctico de la pol¨ªtica de ¡°abrazos, no balazos¡±, una supuesta relaci¨®n del presidente con la familia del capo preso en los Estados Unidos, y la insignia de la ausencia de resultados contundentes en el combate a la inseguridad, la violencia y el crimen organizado en M¨¦xico. Vaya, mientras que el primer mandatario mexicano no recibe a las madres de desaparecidos, detiene la marcha y no escatima el saludo cuando en el camino aparece Consuelo Loera, la progenitora de El Chapo, en su natal Badiraguato, Sinaloa.

Con la captura del 5 de enero de 2023, el Gobierno de la Rep¨²blica, dado que los ejecutores de tal haza?a fueron elementos de las Fuerzas Armadas, da un paso hacia delante para intentar debilitar la premisa de su inclinaci¨®n hacia el C¨¢rtel de Sinaloa, particularmente visible desde la liberaci¨®n del joven Ovidio.

El Gobierno y la Fiscal¨ªa de los Estados Unidos tambi¨¦n participaron en la contingencia del capo. El fin fue la extradici¨®n solicitada desde el a?o 2017. En octubre de 2019 en M¨¦xico la entonces Polic¨ªa Federal lo detuvo con ese prop¨®sito. La Uni¨®n Americana perdi¨® la oportunidad de procesar al hijo de El Chapo ante la liberaci¨®n ordenada desde la presidencia de M¨¦xico. La presi¨®n para aprehenderlo durante los ¨²ltimos tres a?os fue inminente.

Hasta que se dio la oportunidad de hacerlo, ante la pr¨®xima visita del presidente Joe Biden a M¨¦xico. Y as¨ª sucedi¨®. Ovidio Guzm¨¢n se convirti¨® en el trofeo de una muy limitada estrategia de combate al crimen organizado en M¨¦xico, para reforzar la cacareada coordinaci¨®n binacional. De acuerdo al Ej¨¦rcito Mexicano, la aprehensi¨®n del sinaloense les tom¨® seis meses de investigaci¨®n y preparaci¨®n, pero fue evidente que el momento oportuno para llevarla a cabo fue el pre¨¢mbulo de la visita del mandatario norteamericano.

A ra¨ªz de la liberaci¨®n de 2019, en el C¨¢rtel de Sinaloa detectaron servicios de inteligencia, y otros miembros de la organizaci¨®n criminal comenzaron a quejarse de la actividad p¨²blica de Ovidio Guzm¨¢n. ¡°El chamaco se sent¨ªa imparable¡±, refieren. Incontrolable, lo describen. No es para menos: recibir pr¨¢cticamente un perd¨®n presidencial v¨ªa fast track lo distingui¨®.

Prueba de ello es que Guzm¨¢n L¨®pez no cambi¨® de residencia. Permaneci¨® en Culiac¨¢n. La r¨¢pida notoriedad del joven se?alado de narcotraficante ubic¨® a su c¨¦lula, principalmente para los Estados Unidos, como un blanco de persecuci¨®n, por lo que ¨¦l y sus hermanos, en el 2021, se sumaron al listado de los m¨¢s buscados con su respectiva y cuantiosa recompensa: cinco millones de d¨®lares para quien proporcione informaci¨®n que lleve a la captura de Iv¨¢n Archivaldo Guzm¨¢n Salazar, Jes¨²s Alfredo Guzm¨¢n Salazar y Joaqu¨ªn L¨®pez Guzm¨¢n. Ni siquiera cuando su padre fue aprehendido, la presi¨®n a los hijos de El Chapo se intensific¨® tanto como cuando Ovidio, en un dos por tres, fue puesto libertad.

Esta bulla alter¨® al l¨ªder vitalicio del C¨¢rtel de Sinaloa, Ismael Zambada Garc¨ªa, El Mayo, mismo que ha logrado mantenerse pr¨®fugo por m¨¢s de 30 a?os con un bajo perfil que guarda dentro del crimen organizado en M¨¦xico, y sus constantes cambios de residencia sobre todo en zonas serranas de la Rep¨²blica Mexicana.

Ovidio Guzm¨¢n estaba resultando m¨¢s un lastre para la organizaci¨®n criminal que un activo delincuencial. ?l y sus hermanos comenzaron a ser identificados como los principales traficantes de drogas qu¨ªmicas, particularmente de fentanilo, en la frontera norte de M¨¦xico y en el sur de los Estados Unidos, peleando incluso con c¨¦lulas aliadas a El Mayo en los limites de los Estados de Sonora y Baja California. La captura del 5 de enero de 2023 le despeja criminalmente una parte del camino en el C¨¢rtel de Sinaloa al ala de los hijos de Ismael Zambada Garc¨ªa, tambi¨¦n conocidos como ¡°Los Mayos¡±.

Es as¨ª como la impunidad visiblemente otorgada por el Gobierno del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador a Ovidio Guzm¨¢n termin¨® por hundir a un capo prescindible que Estados Unidos quiere y que el C¨¢rtel de Sinaloa no necesita para continuar con su expansi¨®n criminal por el mundo desde M¨¦xico.

Penoso y preocupante resulta que el saldo de esta recaptura es, a la fecha, de 30 muertos, 250 veh¨ªculos robados y destruidos por miembros del c¨¢rtel, 36 heridos, incluyendo un ni?o de 14 a?os que se encuentra en terapia intensiva, y, quiz¨¢s lo m¨¢s grave, una transgresi¨®n in¨¦dita del crimen organizado en este pa¨ªs: el terror desatado al ingresar a un aeropuerto y por poco ocasionar un accidente a¨¦reo que hubiera acabado con la vida de m¨¢s de 60 civiles a bordo de un vuelo comercial. Todo esto ocurri¨® en un solo d¨ªa, en Sinaloa, mientras el presidente L¨®pez Obrador, siempre tan entregado a discursos de horas, poco hablaba del tema y segu¨ªa su agenda tupida con actos francamente de ornato.