A Cibeles
Queremos gobernantes que prefieran el todo a las partes, la imparcialidad al partidismo, la verdad com¨²n a la ideolog¨ªa particular
?Les interesa la pol¨ªtica? Es muy posible que no, y no se lo reprocho. S¨®lo quiero advertirles que han nacido en el pa¨ªs equivocado. En otros les vendr¨ªa bien no querer saber de pol¨ªtica: en China, en Cuba, en Rusia, en Qatar, la pol¨ªtica es un deporte de riesgo. Mejor dedicarse a ahorrar, a cuidar de la familia, a medrar en el trabajo, a aplaudir a los l¨ªderes (aunque se les maldiga por lo bajo), a obedecer, sobre todo a obedecer, porque los que mandan en el Gobierno, en la prensa, en la radio, en la televisi¨®n, saben lo que es ¨²til, progre y santo. Pero en Espa?a lo que pase o no pase depend...
?Les interesa la pol¨ªtica? Es muy posible que no, y no se lo reprocho. S¨®lo quiero advertirles que han nacido en el pa¨ªs equivocado. En otros les vendr¨ªa bien no querer saber de pol¨ªtica: en China, en Cuba, en Rusia, en Qatar, la pol¨ªtica es un deporte de riesgo. Mejor dedicarse a ahorrar, a cuidar de la familia, a medrar en el trabajo, a aplaudir a los l¨ªderes (aunque se les maldiga por lo bajo), a obedecer, sobre todo a obedecer, porque los que mandan en el Gobierno, en la prensa, en la radio, en la televisi¨®n, saben lo que es ¨²til, progre y santo. Pero en Espa?a lo que pase o no pase depende de m¨ª y de usted. ?Vaya fastidio! Y si el Gobierno, sin llevarlo en su programa, suprime los delitos de quienes pretenden despedazar la naci¨®n para congraciarse con ellos, encumbra a los herederos del rentable terrorismo, aprueba leyes contra la igualdad penal de ambos sexos o contra las evidencias biol¨®gicas, formatea una memoria ¨²nica del pasado y convierte los m¨¢s altos tribunales en un coro de mu?idores a su servicio... ?ah, siento dec¨ªrselo, pero todo eso ocurre porque usted no se subleva para impedirlo! O sea: por pol¨ªtica. Porque encogerse de hombros, tragar carros y carretas, afiliarse a la secta del ¡°a m¨ª que¡±, secci¨®n ¡°con su pan se lo coman¡±, tambi¨¦n es una postura pol¨ªtica¡ ?y muy eficaz!
A veces, la pol¨ªtica es decir no. Hoy somos muchos los que creemos que ha llegado el momento de decir no visiblemente, colectivamente, pac¨ªficamente. Nada que ver con los que asaltan edificios gubernamentales en USA o Brasil: tenemos aqu¨ª alborotadores subversivos como esos, a los que el Gobierno alivia su responsabilidad penal cuanto puede mientras pide mano dura contra los de otros pa¨ªses. M¨¢s tradicionales, nosotros queremos gobernantes que prefieran el todo a las partes, la imparcialidad al partidismo, la verdad com¨²n a la ideolog¨ªa particular. Vamos a Cibeles.