El Congreso aprueba la ¡®ley trans¡¯ con apoyo del PSOE pero con la abstenci¨®n de Carmen Calvo

Meses de debates, peleas intestinas en el PSOE, en el Gobierno de coalici¨®n y en el movimiento feminista han acabado este jueves con una mayor¨ªa parlamentaria que ha dado luz verde a la llamada ley trans. El Proyecto de Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garant¨ªa de los Derechos de las Personas LGTBI ha salido adelante ¡ªy deber¨¢ ahora remitirse al Senado¡ª, con 188 votos a favor de los socios de Gobierno, 150 en contra de PP y Vox, y siete abstenciones; entre ellas, la de Carmen Calvo, la figura socialista m¨¢s visible en cuanto a la oposici¨®n a esta norma, que ahora mantiene la resistencia dentro del partido.

Calvo no es, sin embargo, cualquier diputada: es exvicepresidenta del Gobierno y ahora presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad donde se ha tramitado el texto. Tras la votaci¨®n de este jueves, ha afirmado que quiere una ley, ¡°pero no esta¡±. ¡°Estoy de acuerdo con que exista una ley, pero no esta ley. Por eso no puedo coincidir con el ¡®no¡¯ de las derechas, que no est¨¢n nunca para proteger a estos colectivos. He votado en un d¨ªa dif¨ªcil la opci¨®n m¨¢s compleja y asumo las consecuencias de mis actos, siempre¡±, ha afirmado Calvo a la salida del Congreso, tras la votaci¨®n, seg¨²n ha recogido la Cadena SER.

El Ejecutivo, en cualquier caso, ha cumplido su objetivo: que la norma fuese aprobada en la C¨¢mara baja antes de fin de a?o, y eso a pesar de que durante los ¨²ltimos meses el texto ha estado sometido a la incertidumbre y los incendios constantes a cuenta de la libre autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, es decir, que una persona pueda cambiar su sexo en el DNI solo con su voluntad.

Esa cuesti¨®n, sobre todo en lo que ata?e a los menores de 14 y 15 a?os, ha sido motivo no solo de batallas pol¨ªticas entre PSOE y Unidas Podemos, y entre el bloque de la derecha y la ultraderecha contra el de la izquierda, sino tambi¨¦n dentro del movimiento feminista, que ha sufrido la mayor fractura de su historia por las posiciones encontradas ante esta norma, concretadas en dos de las fechas m¨¢s se?aladas cada a?o: el 8 de marzo (D¨ªa de la Mujer) y el 25 de noviembre (D¨ªa Internacional contra la Violencia Machista).

En ambas jornadas, el feminismo camin¨® separado, visibilizando ¡ªprincipalmente en Madrid, que mide el pulso del movimiento¡ª, una ruptura que hasta el momento parece irreconciliable. A pesar de que algunas de las cuestiones usadas para posicionarse contra la norma, como los tratamientos m¨¦dicos para aquellas personas que quieran someterse a hormonaci¨®n o a una operaci¨®n, no est¨¢n y nunca han estado recogidas en el texto.

Irene Montero, ministra de Igualdad, ha estado este 2022 m¨¢s que nunca en el punto de mira, entre otras cuestiones, por esta norma. Su aprobaci¨®n supone ¡°avanzar en derechos¡±, y ¡°la forma m¨¢s contundente de hacer frente a los reaccionarios y de seguir avanzando en democracia¡±, afirm¨® Montero la ma?ana de este jueves horas antes de la votaci¨®n. ¡°Hoy esta C¨¢mara dice que los derechos trans son derechos humanos¡±, a?adi¨®.

A continuaci¨®n, un repaso al articulado actual de esta legislaci¨®n ¡ªpuede haber modificaciones hasta su paso por el Senado¡ª, cuyo objetivo es garantizar y promover ¡°la igualdad real y efectiva de las personas lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales, asi? como de sus familias¡±, con ¡°medidas especi?ficas destinadas a la prevencio?n, correccio?n y eliminacio?n, en los a?mbitos pu?blico y privado, de toda forma de discriminacio?n; asi? como al fomento de la participacio?n de las personas LGTBI en todos los a?mbitos de la vida social y a la superacio?n de los estereotipos que afectan negativamente a la percepcio?n social de estas personas¡±.

La autodeterminaci¨®n de g¨¦nero

El cambio registral del nombre y el sexo en el DNI ser¨¢ con aval judicial entre los 12 y los 14; con consentimiento de padres, madres o representantes legales entre los 14 y los 16; y libre a partir de los 16. La ley lo establece como paraguas nacional a efectos administrativos, pero en Espa?a, ya en 15 de las 17 comunidades est¨¢ regulado a trav¨¦s de normativas auton¨®micas; excepto en Asturias y Castilla y Le¨®n, ambas con proposiciones de ley que no han prosperado desde hace al menos cinco a?os, y las ciudades aut¨®nomas de Ceuta y Melilla. En el resto, desde hace a?os, los mayores de 16 a?os tienen derecho a aparecer con el nombre y sexo que deseen en los t¨ªtulos universitarios y escolares, y en sus centros de salud y hospitales.

Despatologizaci¨®n

Para hacer ese cambio en el registro, la ley despatologiza oficialmente la transexualidad, que dej¨® de ser considerada un trastorno por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) en 2018. El texto elimina los requisitos m¨¦dicos que hasta ahora eran necesarios: llevar al menos dos a?os con hormonaci¨®n y un informe m¨¦dico o psicol¨®gico que avalase la existencia de disforia de g¨¦nero, un t¨¦rmino ya no aceptado por la comunidad cient¨ªfica ni los organismos internacionales.

La reversibilidad

Para volver a recuperar el sexo anterior a la autodeterminaci¨®n, el texto actual establece que el primer cambio y el siguiente no requieran nada m¨¢s que la voluntad, pero que, si hay ya un tercero, sea a trav¨¦s del procedimiento de jurisdicci¨®n voluntaria, un paso judicial que consiste en ir al Juzgado de Primera Instancia (sin necesidad de letrados o procuradores), presentar una solicitud en la que se manifiesta que se quiere revertir ese cambio con ¡°los medios de prueba¡± que se deseen.

A partir de ah¨ª, una vez admitida a tr¨¢mite la solicitud, el juzgado citar¨¢ a comparecer al solicitante, ¡°y, en su caso, a sus representantes legales, a las dem¨¢s personas que estime oportuno, as¨ª como al Ministerio Fiscal¡± y despu¨¦s, resolver¨¢ sobre ¡°la concesi¨®n o denegaci¨®n de la aprobaci¨®n judicial, considerando en todo caso, si el solicitante fuera persona menor de edad, el inter¨¦s superior del menor¡±.

Prohibici¨®n de las terapias de conversi¨®n y multas

La ley proh¨ªbe la ¡°promocio?n o la pra?ctica de me?todos, programas o terapias de aversio?n, conversio?n o contracondicionamiento, ya sean psicolo?gicos, fi?sicos o mediante fa?rmacos, que tengan por finalidad modificar la orientacio?n sexual, la identidad sexual, o la expresio?n de ge?nero de las personas, con independencia del consentimiento que pudieran haber prestado las mismas o sus representantes legales¡±. Se considera una falta administrativa muy grave y puede castigarse con multas de hasta 150.000 euros.

Filiaci¨®n de los bebes de parejas lesbianas no casadas

La ley incluye la modificaci¨®n del art¨ªculo 120 del C¨®digo Civil, de manera que para la filiaci¨®n no matrimonial bastar¨¢ con que ¡°en el momento de la inscripci¨®n del nacimiento¡±, el ¡°padre o progenitor no gestante¡± haga una declaraci¨®n conforme ¡°en el correspondiente formulario oficial¡±. Esto, ¡°lejos de consistir en una modificacio?n meramente formal¡±, dice el texto, ¡°supone la posibilidad, para las parejas de mujeres, y parejas de hombres cuando uno de los miembros sea un hombre trans con capacidad de gestar, de proceder a la filiacio?n no matrimonial por declaracio?n conforme en los mismos te?rminos que en el caso de parejas heterosexuales¡±.

Hasta ahora, para que la pareja de la madre biol¨®gica pueda figurar como progenitora del beb¨¦ tiene que adoptarlo, lo que supone un tiempo de tramitaci¨®n durante el cual la segunda madre o el segundo progenitor no tienen ning¨²n derecho ni obligaci¨®n con el ni?o o la ni?a, ni el peque?o sobre ellos.

Derechos para las personas intersexuales

Para aquellas que nacen con una anatom¨ªa reproductiva o sexual que muestra, en grados variables, caracteres sexuales de ambos sexos, se otorgan derechos por primera vez. Adem¨¢s de que se establece una pr¨®rroga de un a?o para inscribir el sexo en el registro, la norma proh¨ªbe ¡°todas aquellas pra?cticas de modificacio?n genital en personas menores de 12 an?os, salvo en los casos en que las indicaciones me?dicas exijan lo contrario en aras de proteger la salud de la persona¡±.

Para las personas de 12 a 16 an?os, ¡°se permitira?n dichas pra?cticas a solicitud de la persona menor siempre que, por su edad y madurez, pueda consentir de manera informada a la realizacio?n de dichas pra?cticas¡±. Y antes del inicio de cualquier tratamiento ¡°que pudiera comprometer su capacidad reproductora, se garantizara? que las personas intersexuales cuenten con la posibilidad real y efectiva de acceder a las te?cnicas de congelacio?n de tejido gonadal y de ce?lulas reproductivas para su futura recuperacio?n en las mismas condiciones que el resto de personas usuarias¡±.

¡®Sexilio¡¯ y ¨¢mbito rural

El texto cuenta con una propuesta para un articulado m¨¢s extenso para las personas LGTBIQ en el ¨¢mbito rural, para que las administraciones p¨²blicas garanticen ¡°la igualdad efectiva en el acceso a los recursos y servicios dirigidos a las personas LGTBI en el ¨¢mbito rural, en las mismas condiciones que las personas residentes en entornos urbanos¡±.

Y tambi¨¦n ¡°el estudio del sexilio¡±, que es ¡°el abandono de las personas LGTBI de su lugar de residencia por sufrir rechazo, discriminaci¨®n o violencia, d¨¢ndose especialmente en las zonas rurales¡±. La idea de esta parte del articulado es que ¡°en el plazo de un a?o desde la aprobaci¨®n de esta ley, a trav¨¦s del Consejo de Participaci¨®n de las Personas LGTBI, se establezcan los mecanismos adecuados para recabar datos sobre la migraci¨®n de las personas LGTBI dentro de Espa?a. Teniendo en cuenta los datos que se obtengan se contemplar¨¢, en su caso, el sexilio como causa de despoblaci¨®n dentro de las medidas sobre pol¨ªticas de despoblaci¨®n del Gobierno de Espa?a¡±.

Ahora, este proyecto de ley se remite al Senado, donde seguir¨¢ el procedimiento habitual: debate en ponencia, comisi¨®n y pleno. La C¨¢mara alta podr¨¢ aprobar el texto tal y como va a llegar, modificarlo a trav¨¦s de enmiendas o aprobar un veto. Si ocurriera alguno de los dos ¨²ltimos supuestos, la iniciativa tendr¨ªa que volver al Congreso de los Diputados para la celebraci¨®n de un ¨²ltimo debate antes de su aprobaci¨®n definitiva.

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?C¨®mo afectar¨¢ la 'ley trans'?