Macron contra los ¡°irresponsables¡±
Twitter nos recuerda que el presidente franc¨¦s no siempre estuvo a favor de aumentar la edad legal de jubilaci¨®n para reformar el sistema de las pensiones
Twitter tiene de bueno que ante la duda siempre se puede tirar de hemeroteca. ¡°?Se deber¨ªa aumentar la edad legal de jubilaci¨®n, que actualmente es de 62 a?os [en Francia]? No lo creo [¡]. Para una persona poco calificada que vive en una regi¨®n desindustrializada, o con poco recursos y con una carrera fracturada, pues ?buena suerte para llegar a los 62 a?os! Esta es la realidad. No podemos pedir que se trabaje hasta los 64 cuando la gente ya no encuentra trabajo pasados los 55. Tenemos que ganar esta lucha antes de pedir a la gente que trabaje m¨¢s tiempo¡±. Esas palabras, nos recuerda uno de los muchos tuiteros que estas ¨²ltimas semanas han protestado contra el proyecto de reforma de las pensiones, salieron de la boca de Emmanuel Macron en 2019. Entonces, sus argumentos eran los mismos que los que esgrimen hoy sus opositores. Un discurso a a?os luz del enfoque maniqueo que defiende hoy el Ejecutivo y que, simplificando, se podr¨ªa resumir con la siguiente disyuntiva: o se aumenta la edad legal o Francia se sumir¨¢ en el caos y no ser¨¢ capaz de seguir financiando su sistema de pensiones.
Es, nos dicen los camaleones del macronismo, una cuesti¨®n de ¡°responsabilidad¡±, cuando no de ¡°sentido republicano¡±, nada menos. De un lado est¨¢n los responsables, lo suficientemente cuerdos para entender que esa es la ¨²nica manera para salvar el sistema, y del otro los irresponsables, esos utopistas que est¨¢n dispuestos a dinamitarlo todo por no querer participar en el esfuerzo com¨²n. O como en ese extracto de la pel¨ªcula Un idiota en Par¨ªs, que comparti¨® un tuitero, en el que Bernard Blier ¨Dinterpretando al jefe de una f¨¢brica a trav¨¦s de los di¨¢logos de Michel Audiard¨D intenta, desde la condescendencia m¨¢s absoluta, disuadir a sus trabajadores de hacer huelga, convenci¨¦ndoles de que son unos ¡°inconscientes¡±.
Un petit mot de Bernard Blier en ce moment historique.#Retraites pic.twitter.com/97sd6EAKaX
— Alister (@SchnockRevue) January 18, 2023
No faltan voces que aseguran que el sistema no corre riesgo inmediato de desequilibrio y que el aumento de la edad legal no es el ¨²nico instrumento disponible: el informe que public¨® el propio Consejo de Orientaci¨®n de las Pensiones, los an¨¢lisis de economistas m¨¢s que fiables, ya sean Thomas Piketty o Dominique Meda, las oposiciones frontales de intelectuales como la escritora Annie Ernaux o el soci¨®logo Didier Eribon, ambos tr¨¢nsfugos de clase, que mejor que nadie saben reconocer la injusticia cuando la tienen delante de los ojos. Pero, pese a todo, Macron insiste en su estrategia de acudir al calificativo ¡°irresponsable¡± para desacreditar cualquier forma de oposici¨®n, y se siente fuerte de haber conseguido reducir el paro (7,3%) ¨Dcon m¨¦todos discutibles y una tendencia a la uberizaci¨®n de la sociedad¨D.
Lo que su oportunismo pol¨ªtico olvida es que la tasa de empleo de los seniors es de las m¨¢s bajas de Europa y es ya una evidencia sumamente comentada en la prensa francesa de que la reforma penalizar¨¢ a las mujeres y a las personas que ejercen los oficios m¨¢s duros. Esos que llevan trabajando desde los 18 y que llegar¨¢n destruidos f¨ªsica y mentalmente a la jubilaci¨®n, cuando no habr¨¢n muerto antes de enfermedades ligadas a sus condiciones laborales. Esa ¡°otra mitad del mundo¡± que, como describe Ernaux en El lugar, solo ¡°es un decorado¡± para gente como Macron o la primera ministra, Elisabeth Borne, con menos capacidad de empat¨ªa que una piedra. Dirigentes que no parecen ser conscientes de su privilegio de clase, totalmente sordos al sufrimiento y las aspiraciones m¨¢s que leg¨ªtimas de una parte de la poblaci¨®n que, sencillamente, quiere poder vivir dignamente la ¨²ltima etapa de una vida que siempre fue ¡°sometida a la necesidad¡± (Ernaux). En el discurso de Macron han pasado de ser ¡°personas que no son nada¡± a ser unos ¡°irresponsables¡±.
Mucho ojo, porque para Marine Le Pen, esa loba disfrazada de oveja, tan h¨¢bil como su padre en la captaci¨®n del voto obrero, esas personas son sobre todo electores.
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