Arriesgada reforma de las pensiones en Francia
La deficiente gesti¨®n del futuro de las prestaciones por parte de Macron sacude a una sociedad que es mayoritariamente contraria a retrasar la edad de jubilaci¨®n
La propuesta de reforma de las pensiones presentada por Emmanuel Macron ha movilizado en su contra a millones de franceses en el ¨²ltimo mes y medio con manifestaciones por todo el pa¨ªs y huelgas en sectores clave como el transporte y la energ¨ªa. El aumento de la edad de jubilaci¨®n de los 62 a los 64 a?os intenta garantizar la continuidad del sistema sobre la secuencia de datos de las ¨²ltimas d¨¦cadas. En los a?os setenta cotizaban en Francia tres trabajadores en activo por cada jubilado, en 2000, eran dos, y hoy 1,7. En 2040 ser¨¢n 1,5. No es un fen¨®meno exclusivamente franc¨¦s. Con variaciones, las recetas de Macron las han aplicado en Europa gobiernos de izquierdas y de derechas. El envejecimiento de la poblaci¨®n, el aumento de la esperanza de vida y el d¨¦ficit previsto para los pr¨®ximos a?os explican la propuesta de alargar la actividad laboral para asegurar las pensiones futuras.
Pero contra los planes de Macron est¨¢n 7 de cada 10 franceses. El presidente sab¨ªa que obligar a trabajar m¨¢s para poder cobrar la pensi¨®n chocar¨ªa con un rechazo amplio. Por eso, en su primera campa?a electoral, en 2017, asegur¨® que no tocar¨ªa la edad de jubilaci¨®n. En 2022 rectific¨® y sali¨® reelegido con la promesa de aumentar la edad. Pero era arriesgado imponer esta reforma sin aliados. La anterior qued¨® archivada en 2020, al inicio de la pandemia, pero contaba con el apoyo del sindicato moderado CFDT y, aunque era m¨¢s ambiciosa, elud¨ªa el tab¨² de aumentar la edad de jubilaci¨®n. Tampoco han ayudado a la reforma actual los mensajes confusos del Gobierno sobre puntos como el n¨²mero de beneficiarios de la pensi¨®n m¨ªnima de 1.200 euros, o el impacto en las mujeres que han tenido carreras interrumpidas y que pueden salir perdiendo. Ante el argumento de Macron de preservar el actual sistema p¨²blico y solidario, los sindicatos, la izquierda y la extrema derecha denuncian que perjudicar¨¢ a quienes empezaron a trabajar muy j¨®venes y han tenido toda la vida empleos precarios con un relevante desgaste f¨ªsico.
El riesgo que ha asumido Macron es grande, pero tambi¨¦n pueden ser muy elevados los costes de sacarlo adelante, sobre todo si acaba optando por la v¨ªa del decreto ante la ausencia de votos suficientes en el Parlamento. El primer coste ser¨¢ para ¨¦l mismo, aunque no puede presentarse de nuevo en 2027, pero despu¨¦s tambi¨¦n para Francia, donde una reforma tan impopular puede nutrir con nuevos miembros las corrientes de fondo de un malestar que, en las ¨²ltimas elecciones presidenciales, llev¨® a la extrema derecha de Marine Le Pen a tener el mejor resultado de su historia y a la abstenci¨®n a alcanzar el nivel m¨¢s alto en medio siglo.
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