?Quieres ¡®casito¡¯? C¨²rratelo

Cada vez me cuesta m¨¢s ver lo que cuenta la gente que quiero ver en redes. En Instagram he tirado la toalla. Ya he entendido que, all¨ª, aquello se ha convertido en el escaparate de los horrores por el que dej¨¦ Facebook. Que entre tanto anuncio perverso que me invita a sentirme fea, vieja y gorda y v¨ªdeos de cachorritos o noticias absurdas de cuentas que no sigo, rara vez me encontrar¨¦ con una cara conocida de mi d¨ªa a d¨ªa. En Twitter, desde que Elon Musk asumi¨® y truc¨® los mandos, no entiendo casi nada. Cada vez que entro siento que llego con la pel¨ªcula empezada y en la sala equivocada. Me pierdo los tuits ingeniosos de mis amigas, ya no me aparecen los reportajes y art¨ªculos interesantes a los que antes acced¨ªa y he tenido que silenciar a varias cuentas de gente inventada capaz de secuestrar mi atenci¨®n con m¨¢s tes¨®n que el de mi madre llam¨¢ndome para preguntarme ocho cosas distintas a lo largo del d¨ªa.

En 2023, lo de poder seguir en contacto en redes con la gente que quieres se ha convertido en un ox¨ªmoron. Ahora s¨¦ que, para ser vista en internet, hay que curr¨¢rselo mucho. Cada vez m¨¢s. Ya no basta con subir una foto o poner un link t¨ªmido a algo que quieras compartir. El casito hoy en d¨ªa se trabaja pr¨¢cticamente como una jornada laboral. Para conseguir visualizaciones; para que te perciba el resto, todo tiene que ser extremadamente habilidoso, perfeccionado para el ¨¦xito.

Lo entend¨ª mejor a principios de mes cuando llegu¨¦ a los consejos de la estratega de contenido digital Rachel Pedersen, que colg¨® en TikTok una gu¨ªa para que tus v¨ªdeos no se conviertan en un hu¨¦rfano de Dickens, abandonado y solo en la estepa del algoritmo. Para conseguir alcance, estos son los cuatro pasos que hay que seguir, inmediatamente y sin concesiones, despu¨¦s de colgar algo:

1) Dejar cinco comentarios sobre el contenido de otras personas.

2) Responder a los primeros cinco comentarios que llegan a tu v¨ªdeo.

3) Hacer un directo de cinco minutos de multitasking (haz lo que te d¨¦ la gana, pero publica un directo).

4) Descansar y no estar pendiente del rendimiento de ese v¨ªdeo durante unas horas.

La regla del ¡°comenta cinco veces, haz un directo de cinco minutos¡± podr¨¢ ser ¨²til para community managers, pero para quienes nuestro salario no depende (todav¨ªa) de esto, esta lucha encarnizada por la visibilidad m¨¢s bien provoca una mezcla de pereza y v¨¦rtigo.

Una sensaci¨®n similar, sumada al hast¨ªo, es la que tiene Ryan Broderick, una de las mentes que m¨¢s sabe de internet porque fue cronista digital de Buzzfeed cuando la viralidad parec¨ªa l¨®gica. Molesto por la escasa atenci¨®n que recib¨ªan sus tuits enlazados a sus art¨ªculos, decidi¨® echarle un pulso al algoritmo de Twitter para averiguar qu¨¦ nos hace virales en 2023. Su teor¨ªa es la siguiente: como la pesta?a ¡°Para ti¡± ya no es cronol¨®gica, los tuits virales ya no pueden ser tan espec¨ªficos como sol¨ªan ser. Deber¨ªan ser atemporales, y ayuda si citan alg¨²n tuit que ya se est¨¢ volviendo viral. ?C¨®mo consigui¨® 8.000 retuits y millones de visualizaciones? No fue con ninguna de sus reflexiones de su newsletter. Movido por su instinto, decidi¨® citar un clip de una pel¨ªcula de Marvel que estaba ganando tracci¨®n. Dio en el clavo. Mientras dorm¨ªa, el tuit se dispar¨®. ¡°Ahora entiendo c¨®mo funciona Twitter. Honestamente, es bastante triste¡±, sentenci¨®. Y el resto asentimos a lo que dice, mientras seguimos haciendo scroll, bostezando por lo mediocre y extra?a que se est¨¢ volviendo, ah¨ª dentro, la conversaci¨®n.