Penas de prisi¨®n y la reinserci¨®n
Los lectores escriben sobre las pol¨ªticas punitivistas, la peineta de Fern¨¢ndez Ma?ueco, la situaci¨®n en la Ca?ada Real y la ¡®ley trans¡¯
En estos meses se alientan las emociones m¨¢s viscerales esperando r¨¦dito en las urnas. Un recurso habitual y muy manido es airear amenazas indeterminadas a la seguridad colectiva y utilizar el C¨®digo Penal como la soluci¨®n inmediata para atajar las incertidumbres y las inseguridades. Cuando un condenado alcanza la libertad, mucha gente puede sentirse ofendida y, a veces, incluso amenazada. Ante esta sensaci¨®n conviene no olvidar que la privaci¨®n de libertad supone la agresi¨®n m¨¢s directa que el Estado ejerce sobre el ciudadano como sujeto de derechos. Vistas as¨ª las cosas, resultaba imprescindible ofrecer una oportunidad a la dignidad humana y a la voluntad de superaci¨®n de los internos; el art¨ªculo 25.2 de la Constituci¨®n establece que las penas deben estar orientadas a la reeducaci¨®n y reinserci¨®n social de los condenados. No podemos limitar por la fuerza las capacidades de nuestros conciudadanos durante espacios temporales prologados y, adem¨¢s, seguir dudando de su capacidad personal para reiniciar la vida cotidiana sin delinquir.
Luis Fernando Crespo Zorita. Las Rozas de Madrid
Peineta para todos
Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco fue pillado en un gesto impropio de un representante p¨²blico, de un pol¨ªtico y de un sitio como un Parlamento. Hasta aqu¨ª nada nuevo. Lo que me deja perplejo es que posteriormente, con la cabeza fr¨ªa y supongo que asesorado, el presidente de Castilla y Le¨®n declare que se trata de una mala interpretaci¨®n de un gesto natural. Es en ese preciso momento en el que se r¨ªe de todo el mundo crey¨¦ndose en capacidad de negar la evidencia. Si nos mienten con una evidencia tan clara como es una grabaci¨®n, qu¨¦ no dir¨¢n cuando no hay pruebas.
Guillermo Mart¨ªnez Alandi. Madrid
Falta de inter¨¦s
M¨¢s que un problema de memoria es la tentaci¨®n del olvido. Esa falta de inter¨¦s y cierta apat¨ªa por algunos problemas sociales trae como consecuencia mantenerlos injustamente petrificados con una interminable postergaci¨®n. Me estoy refiriendo a la falta de suministro el¨¦ctrico a ciudadanos de la Ca?ada Real de Madrid. ?C¨®mo es posible que una sociedad avanzada como la nuestra mantenga una situaci¨®n tan injusta que afecta a un numeroso grupo de ciudadanos? ?Qui¨¦nes son los incompetentes responsables de este estado de desamparo? Desde aqu¨ª demando a los poderes p¨²blicos competentes para que de forma urgente apliquen un plan a corto con la soluci¨®n. Tienen el deber de asistir y auxiliar a estos ciudadanos.
Manuel Carmona Calvo. M¨®stoles (Madrid)
Tomarse en serio la ¡®ley trans¡¯
Observo at¨®nita a los hombres que en estas semanas han soltado en alg¨²n momento ¡°voy a cambiar de sexo¡±. Siento que al debatir este tema retrocedemos. Siento que cuestionar as¨ª la ley trans nos hace nada emp¨¢ticos con las personas trans. Siento que quienes dicen tales afirmaciones no quieren los derechos y avances que se consiguen. Son derechos, no obligaciones. Dejemos de juzgar al legislador y empecemos a juzgar a esos que quiere cometer fraude de ley, a esos que no quieren avanzar. Dejen vivir, respeten, dejen que aquellos a los que s¨ª afecta hagan pleno uso de su derecho.
Claudia P¨¦rez P¨¦rez. Barlovento (Santa Cruz de Tenerife)
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