Permisos de paternidad
La nueva prestaci¨®n social tiene efectos positivos en el equilibrio de las cargas por la crianza de los hijos, pese a las dificultades organizativas en algunas empresas
La utilizaci¨®n de los permisos de paternidad ha dado en Espa?a un salto espectacular. Como se esperaba, la normativa que implant¨® la plena equiparaci¨®n de los permisos de maternidad y paternidad ha cambiado por completo las estad¨ªsticas en el disfrute de estas prestaciones. Desde enero de 2021, hombres y mujeres tienen derecho a un permiso 100% remunerado de 16 semanas por el nacimiento o adopci¨®n de un hijo, que deber¨¢n disfrutar conjuntamente las seis primer...
La utilizaci¨®n de los permisos de paternidad ha dado en Espa?a un salto espectacular. Como se esperaba, la normativa que implant¨® la plena equiparaci¨®n de los permisos de maternidad y paternidad ha cambiado por completo las estad¨ªsticas en el disfrute de estas prestaciones. Desde enero de 2021, hombres y mujeres tienen derecho a un permiso 100% remunerado de 16 semanas por el nacimiento o adopci¨®n de un hijo, que deber¨¢n disfrutar conjuntamente las seis primeras semanas y las diez siguientes a conveniencia. El resultado es que en 2022 la Seguridad Social concedi¨® 246.544 prestaciones al segundo progenitor, que suele ser el padre, y 225.197 para el primero, que suele ser la madre. El que haya m¨¢s permisos de paternidad que de maternidad se debe a que hay m¨¢s hombres afiliados a la Seguridad Social (10,9 millones) que mujeres (9,4 millones), pero tambi¨¦n a que las madres suelen coger todo el permiso de forma acumulada desde el nacimiento del ni?o, y los padres suelen trocearlo de forma complementaria con la madre. Pero el periodo de baja por paternidad y maternidad es de 104 y 111 d¨ªas respectivamente, lo que indica la pr¨¢ctica equiparaci¨®n en las tareas de la crianza.
Son datos, sin duda, positivos y demuestran que la legislaci¨®n ha sido determinante para lograr cambios en costumbres muy arraigadas que hac¨ªan recaer en el primer a?o las cargas asociadas a la procreaci¨®n de forma casi exclusiva sobre las mujeres. Hasta 2007 no se reconoci¨® en Espa?a el permiso de paternidad, que comenz¨® con 13 d¨ªas. En 2017 se ampli¨® a cuatro semanas y en 2018 a cinco. Pero lo que ha permitido dar el salto definitivo en el disfrute de la prestaci¨®n no ha sido solo su aumento hasta las 16 semanas, sino que sea totalmente remunerada e intransferible, de modo que, si no se disfruta, se pierde.
Teniendo en cuenta que la Seguridad Social bonifica tanto las cuotas del trabajador de baja como las del sustituto, el ¨²nico coste para las empresas es de tipo organizativo. Es cierto que tanto el troceo del permiso paterno como el uso de las vacaciones y el permiso de lactancia para completar la cobertura del primer a?o del ni?o complican la gesti¨®n de las bajas y sustituciones. La estructura empresarial espa?ola, en la que predominan las peque?as empresas, a?ade una mayor dificultad organizativa. Pero los beneficios sociales son incuestionables: la normativa ha propiciado una mayor implicaci¨®n de los padres en las tareas de crianza. Antes de que se implantaran los permisos igualitarios e intransferibles, los sectores y empresas m¨¢s feminizados asum¨ªan un mayor coste social por la natalidad. La actual situaci¨®n no solo es m¨¢s justa desde el punto de vista de la igualdad de g¨¦nero, al permitir que hombres y mujeres puedan tener trayectorias laborales equiparables, sino tambi¨¦n m¨¢s equilibrada a la hora de repartir los costes empresariales de la reproducci¨®n.