Hacia la igualdad

Empieza el a?o y Espa?a da un paso m¨¢s en la consolidaci¨®n del denominado pilar social. Desde el 1 de enero se han ampliado los permisos de paternidad hasta las 12 semanas, frente a las ocho vigentes hasta el 31 de diciembre. La equiparaci¨®n total entre hombres y mujeres se alcanzar¨¢ en 2021, cuando cada uno de los progenitores podr¨¢ disfrutar de 16 semanas, que ser¨¢n remuneradas al 100% e intransferibles, de manera que si el padre no consume totalmente el tiempo que marca la ley, no podr¨¢ ced¨¦rselo a la madre.

Avanzar en el terreno de la igualdad ha sido uno de los objetivos del Gobierno de Pedro S¨¢nchez, que en marzo de 2019 aprob¨® un decreto para colocar los permisos de paternidad y maternidad al mismo nivel, una medida que situaba a Espa?a en el bloque de cabeza de la Uni¨®n Europea. Con esta normativa se pretende garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres y poner coto a las desigualdades por raz¨®n de sexo. Sienta adem¨¢s las bases para la promoci¨®n de la conciliaci¨®n de la vida personal, familiar y laboral al abogar por el principio de corresponsabilidad. La igualdad efectiva implica tambi¨¦n un esfuerzo econ¨®mico. Equiparar derechos, como en este caso, tiene un coste. En 2019, el impacto presupuestario oscilar¨¢ entre los 250 y los 300 millones, que subir¨¢n hasta los 1.100 el pr¨®ximo a?o, cuando la dispensa se ampl¨ªe a 16 semanas.

El embarazo, la maternidad y los cuidados familiares han derivado a menudo en una intolerable discriminaci¨®n, directa o indirecta, de la mujer en el ¨¢mbito laboral. El hecho de que los permisos por el nacimiento de un hijo tengan la misma duraci¨®n para los dos progenitores contribuir¨¢ a eliminar las diferencias de trato entre trabajadores y trabajadoras. La realidad es que las mujeres han visto a menudo obstaculizada su promoci¨®n laboral o penalizada su carrera profesional por el simple hecho de ser madre. No hay que obviar que, en muchas ocasiones, los permisos obligatorios han desincentivado la contrataci¨®n de mujeres.

Los tiempos en los que se hac¨ªa recaer sobre ellas el cuidado de los hijos han sido superados. Hasta hace poco, la normativa espa?ola limitaba a 13 d¨ªas el permiso de paternidad e incluso el Tribunal Constitucional, en una sentencia dictada recientemente, no consideraba discriminatorio que el periodo de descanso de la madre fuera superior al del padre bajo el argumento de la necesidad de proteger la salud de las mujeres tras el embarazo y el parto. Pero los poderes p¨²blicos est¨¢n obligados a garantizar todos los preceptos constitucionales, y el de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres es uno de ellos.