¡®Goodbye¡¯, Guaid¨®
El paso del l¨ªder opositor por Bogot¨¢ expone una vez m¨¢s una de las falencias m¨¢s gravosas de la clase pol¨ªtica que se opone al r¨¦gimen de Maduro en Venezuela
El paso de Juan Guaid¨® por Bogot¨¢, en vuelo rasante rumbo al exilio, expone una vez m¨¢s una de las falencias m¨¢s gravosas de la clase pol¨ªtica que en Venezuela se opone al r¨¦gimen de Maduro: la ignorancia de lo que conviene saber sobre el ayer y el hoy de Venezuela y Colombia.
En el anfiteatro de las redes se dio jubilosamente por bueno el prop¨®sito declarado por Guaid¨® de participar en una conferencia internacional, convocada formalmente por el presidente Gustavo Petro, para buscar f¨®rmulas que alleguen una salida electoral a la discordia venezolana.
Guaid¨® no estaba invitado pero logr¨® ser noticia, igual que la vicepresidenta venezolana, entonces canciller, Delcy Rodr¨ªguez, en Buenos Aires, all¨¢ por 2016. Ella tampoco estaba invitada a una importante reuni¨®n de Mercosur pero entr¨® a la brava¡ a un sal¨®n de sesiones vac¨ªo donde nada pudo hacer.
La reuni¨®n de representantes de una veintena de pa¨ªses fue hace ya tiempo propuesta por Petro, inicialmente como un simposio entre figuras de la oposici¨®n y el madurismo, que ayudase a encarrilar de nuevo las conversaciones de M¨¦xico sin sustituirlas. Planteado as¨ª, no iba a ser f¨¢cil.
Hoy creo que, superadas las dudas sobre el papel de la oposici¨®n y el Gobierno de carne y hueso en esa conferencia, ha resultado algo que acaso sea lo mejor en las actuales circunstancias: un foro que realmente supere las suspicacias y los recelos que baldaron a tanto inconducente ¡°grupo de pa¨ªses amigos¡±, tanto al parlero foro de Lima como al mism¨ªsimo consejo permanente de la OEA.
Aunque ello solo sea porque en la conferencia de Bogot¨¢ todos los Gobiernos presentes son leg¨ªtimos y no figuran ¡°interinatos¡± que se renuevan a s¨ª mismos cada a?o con cargo a USAid ni Gobiernos usurpadores en entredicho.
La lista de invitados es bastante equilibrada, a mi modo de ver. Tanto la oposici¨®n como Maduro tienen amigos muy de fiar en esa baraja. La iniciativa Petro tiene, sin duda, tracci¨®n, ojal¨¢ suficiente, para sacar el di¨¢logo del atolladero mexicano. Me late, sin embargo, que Maduro habr¨ªa preferido que la conferencia no tuviese lugar.
El hecho escueto y bienvenido es que la primera reuni¨®n rindi¨® acuerdos sustantivos en tiempo r¨¦cord y que los pa¨ªses participantes volver¨¢n a reunirse. Dios quiera que sea en breve.
La nuez de estos acuerdos est¨¢ en que el cronograma para unas elecciones kosher, verdaderamente libres y con garant¨ªas para todos, discurra pari passu con el levantamiento de las sanciones.
Lo acordado lleva impl¨ªcito la necesidad de una amnist¨ªa general, la restituci¨®n de derechos pol¨ªticos para todos y no deja de atender el asunto de los humanitarios 3000 millones de d¨®lares destinables a mitigar el sufrimiento de los venezolanos.
Adem¨¢s de una sede ¡ªM¨¦xico¡ª aceptada por todos, y un referee ¡ªel reino de Noruega¡ª, cuyos exhortos no siempre han sido atendidos por las partes, ahora los acompa?ar¨ªa ¡ªrode¨¢ndolas, exigi¨¦ndoles¡ª un foro de pa¨ªses muy razonablemente equilibrado, insisto, cuyo anfitri¨®n es el Gobierno de la naci¨®n vecina m¨¢s probadamente interesada en que ¡°se acabe la vaina¡±, como dice la letra de ¡°La Gota Fr¨ªa¡± de Carlos Vives.
Ni siquiera las brujas del p¨¢ramo podr¨ªan ver en las ¡°semillas del tiempo¡± el futuro de este relanzamiento, ni decirnos que el camino ahora solo atravesar¨¢ ca?averales y vegas.
Lo ¨²nico cierto es que solo aquellos venezolanos que, presas de la intolerancia, mutuos recelos y prejuicios que se remontan a mucho antes de la noche septembrina y el asesinato de Jos¨¦ Mar¨ªa C¨®rdova pueden desear que la iniciativa Petro fracase.
No son pocos, por cierto, pero en modo alguno son la mayor¨ªa de los venezolanos de hoy. Sin embargo, es solo a los ¡°guaidotrumpistas¡± a quienes estuvo dedicada la pantomima de Juan Guaid¨®, el subrogado de Leopoldo L¨®pez a quien procura superar en desverg¨¹enza. ?Qui¨¦n m¨¢s puede haber en el universo opositor venezolano con tanta da?ina propensi¨®n a lo mendaz, lo eg¨®latra, lo pinturero y lo medi¨¢tico?
?Cree Leopoldo L¨®pez realmente que alguien con el kilometraje acumulado de Gustavo Petro¡ªpi¨¦nsese de ¨¦l lo que pueda pensarse¡ª recibe ¨®rdenes de Nicol¨¢s Maduro?
Fiado en un Capit¨¢n Ara?a de mirada ven¨¢tica y gozando de la enga?osa ovaci¨®n de las redes sociales, el funambulesco Juan Guaid¨®, carente por completo de sentido tr¨¢gico, ha puesto fin, fr¨ªvolamente, antes de cumplir los 40 y acaso sin sospecharlo, a su carrera p¨²blica.
Termino con una solo aparente digresi¨®n, proponiendo a los iracundos de Miami y Madrid un tema para meditar: el repertorio de la Billo¡¯s Caracas Boys es indistinguible del de la orquesta de Pacho Gal¨¢n. A ver, ?eso por qu¨¦ ser¨¢?
No me resulta veros¨ªmil que Gustavo Petro haya convocado esta conferencia tan solo para darle gusto o ¡°lavarle la cara¡± a la dictadura. Colombia, amigos, es la mitad de nosotros y a todos, a ambos lados del r¨ªo T¨¢chira, conviene que la iniciativa de Bogot¨¢ salga adelante.
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