Crisis clim¨¢tica: una doble vara de medir
Los lectores escriben sobre el despilfarro de agua en los campos de golf, el ¡®caso Baltar¡¯, la dislexia y sobre las ¡®Superilles¡¯ en Barcelona
El calentamiento global no es un juego: ya estamos sufriendo sus consecuencias en nuestras propias carnes. En este contexto, no puedo evitar pensar en aquellos que niegan su existencia mientras, hace unas semanas, se registraban 39 grados en Sevilla en pleno mes de abril. La falta de lluvia y el bajo nivel de los embalses son se?ales evidentes de un problema que va a agravarse en el pr¨®ximo verano.
Sin embargo, lo que me resulta verdaderamente indignante es la doble vara de medir respecto a esta situaci¨®n. Mientras todos intentamos realizar un consumo responsable del agua, ...
El calentamiento global no es un juego: ya estamos sufriendo sus consecuencias en nuestras propias carnes. En este contexto, no puedo evitar pensar en aquellos que niegan su existencia mientras, hace unas semanas, se registraban 39 grados en Sevilla en pleno mes de abril. La falta de lluvia y el bajo nivel de los embalses son se?ales evidentes de un problema que va a agravarse en el pr¨®ximo verano.
Sin embargo, lo que me resulta verdaderamente indignante es la doble vara de medir respecto a esta situaci¨®n. Mientras todos intentamos realizar un consumo responsable del agua, los campos de golf tienen un gasto cercano a los 20 mil millones de litros de agua al a?o para mantenerse en funcionamiento. ?Es justo que se permita el uso de este recurso en actividades recreativas de lujo, mientras la poblaci¨®n lucha por obtener un suministro adecuado de agua para sus necesidades b¨¢sicas? En mi opini¨®n, me parece una falta de consideraci¨®n hacia la poblaci¨®n y el medio ambiente.
Yeray P¨¦rez Puche. Badalona
Infracci¨®n inadvertida
El presidente de la Diputaci¨®n de Ourense, Manuel Baltar (PP), circulaba desmelenado por la A-52 y se top¨® con un radar de la Benem¨¦rita. Los peri¨®dicos gallegos publicaron la noticia muy escueta en zonas poco visibles de sus p¨¢ginas. De los peri¨®dicos nacionales s¨®lo EL PA?S la dio. No me quiero ni imaginar las publicaciones de prensa si el radar se topa con Pablo Iglesias, cuando era ministro, en el coche oficial, un domingo y en un recorrido no oficial, a m¨¢s de 200 km/h. Y puestos a imaginar, que ocurrir¨ªa si S¨¢nchez un domingo se sube al Falc¨®n y pilot¨¢ndolo se pasea por los cielos de Madrid haciendo trompos a¨¦reos. Ciertos peri¨®dicos har¨ªan ediciones especiales a todo color.
Jos¨¦ Luis Arceiz Campos. O Carballi?o (Ourense)
?Maldita dislexia!
?Cu¨¢ntas m¨¢s l¨¢grimas de ni?os incomprendidos hacen falta para que la Consejer¨ªa y el Ministerio de Educaci¨®n abran los ojos y act¨²en??Cu¨¢ntas m¨¢s l¨¢grimas hacen falta para que la detecci¨®n precoz, las adaptaciones curriculares, la utilizaci¨®n de otras rutas como la fonol¨®gica, visual y sensorial y las becas en el alumnado con dislexia sea una realidad y no una utop¨ªa? A este ritmo y con esta invisibilidad infinita e interminable estaremos m¨¢s cerca de que se cumpla en el metaverso que en el mundo de los mortales. Se?ora Ministra de Educaci¨®n, menos promesas y m¨¢s hechos cumplidos.
Tania Hern¨¢ndez Lorenzo. Puerto de la Cruz
Falsos argumentos
Vivo desde hace 50 a?os en la calle Viladomat de Barcelona. En 2017 se implant¨® la Superilla y asist¨ª a las jornadas participativas. All¨ª alguien me dijo que mi calle ver¨ªa aumentar su tr¨¢fico un 17% debido a que los coches utilizar¨ªan las calles del lado. Cinco a?os despu¨¦s, puedo asegurar como una mera vecina, que no: la Superilla de Sant Antoni no ha hecho aumentar el tr¨¢fico de la calle de al lado. Este argumento, al menos en mi caso, no es cierto. De hecho, dir¨ªa que, en general, ha disminuido. Hac¨ªa tiempo que ¨Dsobre todo los fines de semana¨D no o¨ªa tanto silencio y cada ma?ana salgo a pasear entre ¨¢rboles, p¨¢jaros que cantan y ni?os que juegan por la calle.
Josepa Cervell¨®. Barcelona