Horror en El Salvador

Los detalles que revela un exhaustivo informe de Cristosal, la principal organizaci¨®n de El Salvador en defensa de los derechos humanos, resultan estremecedores y confirman que el presidente, Nayib Bukele, est¨¢ dispuesto a sortear cualquier l¨ªmite que pueda frenar ...

Los detalles que revela un exhaustivo informe de Cristosal, la principal organizaci¨®n de El Salvador en defensa de los derechos humanos, resultan estremecedores y confirman que el presidente, Nayib Bukele, est¨¢ dispuesto a sortear cualquier l¨ªmite que pueda frenar su guerra sin cuartel contra las organizaciones criminales. La investigaci¨®n muestra el desproporcionado n¨²mero de inocentes a quienes han alcanzado las brutales medidas desplegadas contra las llamadas maras ¡ªdetenciones arbitrarias, torturas¡ª y los relatos recogidos, tras entrevistar a cientos de personas detenidas por error o que permanecieron encerradas durante meses antes de ser declaradas inocentes por un tribunal, documentan muertes por asfixia o estrangulamiento, descargas el¨¦ctricas, falta de atenci¨®n m¨¦dica, desapariciones forzadas. Durante el primer a?o de r¨¦gimen de excepci¨®n ¡ªque se cumpli¨® en marzo¡ª fallecieron 153 presos, al menos 29 por muerte violenta y otros 46 por ¡°probable muerte violenta¡± o ¡°sospechosa de criminalidad¡±.

Bukele desprecia abiertamente las denuncias de las ONG, a las que insulta sin reservas, los organismos multilaterales e incluso Naciones Unidas. El presidente ha logrado frenar la expansi¨®n de las pandillas, especialmente la Mara Salvatrucha-13 y el Barrio 18, pero la otra cara de la moneda de esta guerra sin escr¨²pulos es el profundo deterioro del Estado de derecho y del respeto a los derechos humanos. Gobierna a golpe de tuit, ha hecho de las pol¨ªticas de Estado un repertorio de esl¨®ganes efectistas y est¨¢ decidido a perpetuar el r¨¦gimen de excepci¨®n a costa de una grav¨ªsima restricci¨®n de las libertades y de abusos constantes. A este angustioso panorama se suman los ataques sistem¨¢ticos a las voces cr¨ªticas. El peri¨®dico digital El Faro, un medio de referencia en la regi¨®n, tuvo que trasladar sus operaciones administrativas a Costa Rica ante el asedio de las autoridades. Ese diario fue testigo del giro de la estrategia de Bukele con las pandillas. Al principio busc¨® un acercamiento con estos grupos criminales y negoci¨® con ellos. Tras la ruptura del pacto, las maras perpetraron una matanza que dej¨® casi 90 muertos en un solo fin de semana. Y comenz¨® el r¨¦gimen de excepci¨®n.

Las motivaciones de ese giro son eminentemente pol¨ªticas. A pesar de las denuncias, Bukele goza de una elevada popularidad, ha logrado aplastar a la oposici¨®n y, tras cambiar las reglas de juego constitucionales que prohib¨ªan la reelecci¨®n, se prepara para mantenerse en el poder present¨¢ndose a las pr¨®ximas elecciones, previstas para febrero de 2024. Bukele, que ya es un modelo expl¨ªcito para la ultraderecha latinoamericana, est¨¢ instalado en una profunda carrera autoritaria. No bastan las denuncias, es urgente la articulaci¨®n de un frente pol¨ªtico y de la sociedad civil capaz de actuar como muro de contenci¨®n y convertirse en contrapoder.