Nuevo paquete anticrisis

En una de sus ¨²ltimas sesiones h¨¢biles, el Consejo de Ministros ha aprobado un paquete de medidas econ¨®micas destinado a garantizar los elementos esenciales de su programa de apoyo a las familias durante la crisis de precios. La ca¨ªda de la inflaci¨®n, que puede certificarse esta misma semana, no ha tenido todav¨ªa los efectos deseados en el bolsillo de las familias, y algunas de las pol¨ªticas prorrogadas, como la s...

En una de sus ¨²ltimas sesiones h¨¢biles, el Consejo de Ministros ha aprobado un paquete de medidas econ¨®micas destinado a garantizar los elementos esenciales de su programa de apoyo a las familias durante la crisis de precios. La ca¨ªda de la inflaci¨®n, que puede certificarse esta misma semana, no ha tenido todav¨ªa los efectos deseados en el bolsillo de las familias, y algunas de las pol¨ªticas prorrogadas, como la subvenci¨®n al transporte p¨²blico o el mantenimiento de las rebajas del IVA, apuntan en la direcci¨®n de sostener esta ayuda aun con la incertidumbre electoral y pol¨ªtica que se adentrar¨¢, casi con total seguridad, hasta la vuelta de vacaciones. La decisi¨®n de mantener temporalmente algunas de las l¨ªneas de apoyo a familias y trabajadores supone un acierto, aunque tarde o temprano se deber¨¢ desarrollar un adecuado programa para su retirada. Las previsiones de inflaci¨®n, los precios de la energ¨ªa y la favorable marcha de la econom¨ªa invitan a pensar que algunas de ellas est¨¢n, afortunadamente, en camino de convertirse en innecesarias en los pr¨®ximos meses.

Con este paquete, el Gobierno ha aprobado tambi¨¦n una serie m¨¢s novedosa de pol¨ªticas destinadas a favorecer la conciliaci¨®n familiar y laboral, y entre ellas est¨¢n permisos de nuevo cu?o destinados a flexibilizar los tiempos de trabajo y a permitir una mayor compatibilidad entre las obligaciones profesionales y los requerimientos familiares. Tales permisos deber¨ªan haberse aprobado en un proceso legislativo m¨¢s elaborado, pues su vocaci¨®n de permanencia demandaba un recorrido con mayor debate parlamentario. El decaimiento de la ley de familias, cuya tramitaci¨®n se suspendi¨® por la convocatoria de las elecciones, ha impulsado al Ejecutivo a utilizar la v¨ªa r¨¢pida para poner en marcha algunas de sus previsiones, pero este atajo no deber¨ªa hurtar un debate m¨¢s amplio cuando se inicie el nuevo periodo legislativo.

Consideraci¨®n aparte merecen otras medidas, como las dirigidas a facilitar avales p¨²blicos para la compra de viviendas. El recurso a una garant¨ªa adicional para las entidades que otorgan las hipotecas se ha popularizado gracias a varias comunidades aut¨®nomas, pero su impacto real est¨¢ todav¨ªa por demostrar. Puede mejorar el perfil de riesgo de las personas m¨¢s j¨®venes, pero no afectar¨¢ a su capacidad de repago o endeudamiento, principal factor para la concesi¨®n de un cr¨¦dito hipotecario. Tampoco parece incontestable la decisi¨®n de desgravar hasta un 15% en el IRPF a los compradores de coches el¨¦ctricos, cuyos efectos distributivos son m¨¢s que inciertos dado el perfil habitual del comprador de este tipo de veh¨ªculos. Presentadas en el marco m¨¢s amplio de un paquete globalmente positivo, estas dos ¨²ltimas medidas habr¨ªan merecido un mayor estudio sobre sus efectos potenciales.

Con la aprobaci¨®n de este nuevo paquete anticrisis, el Gobierno completa el activismo socioecon¨®mico que ha practicado en estos a?os de legislatura, en el que el papel del sector p¨²blico y del Estado en el mantenimiento de las rentas y en la respuesta a las diferentes crisis ha logrado aciertos evidentes pese a lo controvertido de algunas de sus decisiones, a menudo impulsadas por la urgencia de los acontecimientos, como en la crisis de la covid o la guerra de Ucrania. Esta explicable celeridad no siempre ha sido la m¨¢s recomendable, en particular para aquellas propuestas cuyo car¨¢cter permanente hubiera merecido una mayor maduraci¨®n para evitar que provoquen efectos contrarios a los deseados.