Si no se reforma sustancialmente la manera en que funciona la UE, Ucrania no podr¨¢ ser miembro
Los ucranios ven la Uni¨®n Europea como un refugio seguro frente a la opresi¨®n rusa, pero ahora Bruselas no est¨¢ preparada desde el punto de vista estructural para lidiar con esa incorporaci¨®n
A lo largo de los a?os he conocido tres grandes relatos sobre la Uni¨®n Europea: la vieja versi¨®n federalista, ahora presuntamente muerta; otra versi¨®n que reduce la UE a un Mercado Com¨²n glorificado; y la de la UE como garante de la libertad en la Europa postsovi¨¦tica. Esta ¨²ltima versi¨®n nunca ha sido tan popular como ahora debido a la guerra de Ucrania. Pero a pesar de sus evidentes atractivos, este relato est¨¢ lleno de lagunas.
La principal tragedia de la UE es que, para poder actuar como faro de libertad, necesita ser un Estado federal. Los tres relatos parecen diferentes, pero no e...
A lo largo de los a?os he conocido tres grandes relatos sobre la Uni¨®n Europea: la vieja versi¨®n federalista, ahora presuntamente muerta; otra versi¨®n que reduce la UE a un Mercado Com¨²n glorificado; y la de la UE como garante de la libertad en la Europa postsovi¨¦tica. Esta ¨²ltima versi¨®n nunca ha sido tan popular como ahora debido a la guerra de Ucrania. Pero a pesar de sus evidentes atractivos, este relato est¨¢ lleno de lagunas.
La principal tragedia de la UE es que, para poder actuar como faro de libertad, necesita ser un Estado federal. Los tres relatos parecen diferentes, pero no es f¨¢cil separarlos.
Durante los ¨²ltimos diez a?os, la UE ha intentado aumentar sus competencias por la puerta de atr¨¢s. Ha estado utilizando instrumentos jur¨ªdicos novedosos para compensar que carece del derecho a recaudar impuestos o a emitir deuda. Mi ejemplo favorito es un plan de inversi¨®n de 300.000 millones de euros, propuesto por primera vez en 2014 por Jean-Claude Juncker, antiguo presidente de la Comisi¨®n, el cual acab¨® siendo b¨¢sicamente una reclasificaci¨®n de inversiones existentes, pero con el sello de la UE estampado en ellas.
Un ejemplo m¨¢s reciente del abismo entre las ambiciones idealistas y la realidad financiera fue el fondo de recuperaci¨®n, acordado en 2020 tras el inicio de la pandemia. Esta vez se trataba de dinero de verdad (de nuevo, hasta 300.000 millones de euros en ayudas). Soy incapaz de contar el n¨²mero de expertos que se apresuraron a declarar que este era el momento hamiltoniano de la UE, los or¨ªgenes de una uni¨®n fiscal. Pero no estaba destinado a suceder.
La UE segu¨ªa dependiendo de sus miembros para garantizar la deuda. Los mercados financieros lo vieron claro y la deuda de la UE cotiza ahora a un tipo de inter¨¦s superior al de los Estados miembros, algo que no se supon¨ªa que ocurriese.
El liderazgo geopol¨ªtico no se puede conseguir a base de ama?os. Hace falta dinero de verdad. Y para establecer una uni¨®n fiscal se necesitar¨ªa un tratado constitucional. La UE, tal como est¨¢ organizada hoy, no puede actuar como potencia mundial y ni siquiera ofrecer est¨ªmulos econ¨®micos. Sin embargo, puede gestionar un mercado ¨²nico o una uni¨®n aduanera fruct¨ªferos, y puede regular los mercados. Pero no puede hacer lo que realmente quiere hacer: convertirse en un protagonista geopol¨ªtico, en una fuerza de libertad y en un l¨ªder en energ¨ªa verde. O, ya puestos, aceptar a Ucrania como Estado miembro.
Es muy posible que la UE acepte a Ucrania como candidata a la adhesi¨®n y luego deje que se pudra en la antesala, como ocurri¨® con Turqu¨ªa. Justamente ahora, la UE no est¨¢ preparada desde el punto de vista estructural para lidiar con Ucrania.
A pesar de los gestos en favor de Ucrania en las cumbres europeas y en las redes sociales, yo supongo que el tono cambiar¨¢ una vez que los Estados miembros reciban la factura de su ingreso en la UE. Alemania y los dem¨¢s contribuyentes netos tendr¨ªan que pagar la mayor parte de los gastos, en un momento en el que su propio modelo econ¨®mico se ve sometido a tensiones. ?Renunciar¨ªan gustosas Polonia y Hungr¨ªa a su actual condici¨®n de pa¨ªses receptores netos de fondos del presupuesto de la UE por el bien de Ucrania? ?Aceptar¨ªa Italia convertirse en un contribuyente neto a¨²n mayor?
Ucrania, un pa¨ªs con 43 millones de habitantes, desplazar¨ªa a Polonia como quinto mayor miembro de la UE, despu¨¦s de Alemania, Francia, Italia y Espa?a. Su adhesi¨®n diluir¨ªa las actuales cuotas de voto en el Consejo de Ministros, uno de los dos ¨®rganos decisorios de la UE.
Creo que hay una soluci¨®n. La UE podr¨ªa adoptar una estructura de adhesi¨®n a dos niveles: una zona euro reforzada en el centro y un grupo externo de miembros. Ucrania podr¨ªa unirse a ese grupo. La expresi¨®n ¡°miembro asociado¡±, frecuentemente utilizada, ser¨ªa demasiado esquiva para lo que esto conllevar¨ªa. Una UE dividida en un grupo interno y otro externo seguir¨ªa incluyendo la uni¨®n aduanera, el mercado ¨²nico y ayudas estructurales y regionales para todos. Si el grupo central se asignara a s¨ª mismo una uni¨®n fiscal aut¨®noma, podr¨ªa recaudar fondos, en nombre de la UE, para financiar la reconstrucci¨®n de Ucrania. Ucrania, junto con otros pa¨ªses del grupo externo, tendr¨ªan pleno derecho de voto en todas las cuestiones, salvo en la uni¨®n monetaria y fiscal, de la que no formar¨ªan parte. En cambio, disfrutar¨ªan de un mayor grado de soberan¨ªa nacional en pol¨ªtica econ¨®mica.
No pretendo que esto sea f¨¢cil de consensuar. Mientras la gente se enga?e pensando que el Fondo de Recuperaci¨®n puede servir de marco para una pol¨ªtica fiscal europea com¨²n, no habr¨¢ presiones a favor de una modificaci¨®n formal del Tratado. Pero no va a ser posible mantener esa falacia para siempre. El coste del statu quo se volver¨¢ evidente. Ser¨ªa una UE que decepciona; una UE con un papel mundial reducido; y una UE que no incluir¨ªa a Ucrania.
La reforma de la UE tambi¨¦n constituir¨ªa un requisito previo necesario para el Reino Unido en caso de que alguna vez deseara reincorporarse. A pesar de todas sus diferencias, Ucrania y el Reino Unido tienen un dilema com¨²n en su relaci¨®n con la UE. Ninguno de los dos parece tener una estrategia alternativa viable fuera de la Uni¨®n Europea. Sin embargo, la UE, tal y como est¨¢ constituida hoy, tampoco se adecua a sus intereses.
De los tres relatos que mencion¨¦ al principio, la versi¨®n de Reino Unido ha sido la de la UE como mercado com¨²n. Los ucranios ven la Uni¨®n Europea como un refugio seguro frente a la opresi¨®n rusa. La noci¨®n ¡ªaparentemente desaparecida hace tiempo¡ª de una uni¨®n pol¨ªtica formal, con un espacio fiscal separado y una estructura de pertenencia a dos niveles, es la ¨²nica que puede funcionar para Ucrania y para la propia UE si desea convertirse en una potencia mundial. Y abrir¨ªa una v¨ªa para que el Reino Unido restablezca los lazos si as¨ª lo desea.