Espa?a en un pu?o
La llave est¨¢ en Waterloo, capital de las Espa?as en trance de desintegraci¨®n seg¨²n las populares y cucas casandras
Puigdemont tiene poder. Parece que tiene mucho, pero es una ilusi¨®n ¨®ptica. Tiene poco y adem¨¢s se encoge a ojos vista. Es ef¨ªmero. Si no lo usa con sensatez, pronto quedar¨¢ en nada. En su mano est¨¢ la repetici¨®n de las elecciones. Ser¨¢ gallarda e impresionante su apuesta: amnist¨ªa general y convocatoria de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. Estas dos consignas son combustible para los suyos y munici¨®n para sus enemigos y sin embargo c¨®mplices de Vox. Espa?a en un pu?o. La santa gobernabilidad en su pu?o. Waterloo, capital de las Espa?as en trance de desintegraci¨®n, seg¨²n las populares y cucas casandras.
Nadie ceder¨¢ a sus pretensiones y si persiste habr¨¢ repetici¨®n electoral. El independentismo, tan dividido y desmotivado el 23-J, todav¨ªa lo estar¨¢ m¨¢s en la repetici¨®n. El presidente autoexilado est¨¢ ya en las ¨²ltimas, tras seis a?os perdidos en su cada vez m¨¢s hostil laberinto judicial europeo. El empecinamiento es su ¨²nica estrategia. El pollo que iba a montar, situado en la terrible evoluci¨®n del escenario europeo e internacional, ni siquiera queda en polluelo. Su resistencia le ofrece a S¨¢nchez una campa?a redonda: ni Abascal ni Puigdemont; ni Vox ni Junts; ni retroceso democr¨¢tico, ni ruptura de la Constituci¨®n y de Espa?a.
La llave de Puigdemont no abre la puerta que a ¨¦l le interesa, la de la independencia, sino exactamente la que conduce al camino opuesto. Atribuirle los poderes que no tiene es una soberana patra?a, soberanista en su caso. Si niega sus votos a S¨¢nchez en nombre de la amnist¨ªa y del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, las elecciones repetidas le quitar¨¢n la llave. Si la utiliza para darle la investidura, sin recibir a cambio lo que nadie puede darle, podr¨¢ seguir utiliz¨¢ndola durante toda la legislatura, e incluso sacar r¨¦ditos de las votaciones en las que el Gobierno le necesite, que no ser¨¢n pocas en una c¨¢mara fragmentada.
El PSOE tendr¨¢ al alcance un objetivo de ensue?o: superar a Feij¨®o en votos y esca?os. Y con Sumar, vencer al bloque derechista de PP y Vox. Convertir en irrelevantes a los independentistas, al menos a los de Junts. A ser posible, tambi¨¦n a los de Esquerra y Bildu. Aunque siempre interesar¨¢ mantener al PNV en buen estado y en reserva.
La ventaja estrat¨¦gica de S¨¢nchez es notable. Es inimaginable una segunda edici¨®n de los errores populares de la anterior convocatoria. La abolici¨®n del sanchismo fue una estrategia, pero ha sido derrotada. Armar otra nueva en tres meses sobre sus ruinas no ser¨¢ f¨¢cil. Vox es el nombre del problema. Un mal aliado y un odioso espantap¨¢jaros del que unos se alejan mientras otros quieren abrazarlo. Si Feij¨®o tiene una estrategia para alcanzar el Gobierno y gobernar, de momento nadie la conoce, ni siquiera en el PP.
Hay que evitar la repetici¨®n, naturalmente. Pero el PSOE y Sumar son quienes menos deben temerla e incluso pueden aspirar a mejorar posiciones.
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