Espero un nuevo 15-M
Los lectores escriben sobre la precariedad de los j¨®venes y los precios de la vivienda, la libertad a la hora del descanso, el factor humano en la pol¨ªtica y las vacaciones
Es frustrante. Tengo 28 a?os, vivo en Barcelona y comparto piso. Estoy a gusto, pero la realidad es que lo hago porque no me puedo permitir un piso para m¨ª sola. La gente me dice que es lo que hay si quiero vivir en Barcelona, como si la culpa fuera m¨ªa. He le¨ªdo que una habitaci¨®n en Barcelona cuesta la mitad del Ingreso M¨ªnimo Vital. Me ha dado mucha rabia porque es verdad. Entre el alquiler del piso, la comida, la psic¨®loga y alguna que otra cenita con amigos, no da para mucho m¨¢s. Y aquellos que no tenemos la suerte de tener padres ricos o la herencia de un t¨ªo despistado, estamos jodidos, partimos con desventaja. No es en las cenas o en Netflix donde se va el dinero, es en el alquiler, pero esto tiene que cambiar. Hace tiempo que espero un nuevo 15-M en el que los j¨®venes salgamos a manifestarnos contra la precariedad laboral y el dif¨ªcil acceso a la vivienda. Es un problema pol¨ªtico que necesita ser atajado por pol¨ªticas p¨²blicas, pero mientras sigamos dormidos y aceptemos que las cosas son as¨ª, nada cambiar¨¢.
Beatriz Solivellas. Barcelona
Compulsivos
El verano muestra esa disyuntiva entre trabajo y ocio que parte de conceptos interesadamente simplificados por un consumismo que nos somete. Una sociedad aut¨®noma debe ir m¨¢s all¨¢ de que sus miembros puedan sentirse esclavos de lunes a viernes en el trabajo y libres el fin de semana o en su periodo vacacional, identificando esa libertad con un supuesto descanso multitudinario y compulsivo. Existen otros descansos, otras fiestas, otras vacaciones como dedicar tiempo a los otros, contemplar, callar, escuchar, curiosear, leer, esperar, imaginar. Uno es m¨¢s libre cuando sabe que puede hacer cualquier cosa pero no hace cualquier cosa y es capaz de construir su modo de vida sin inercias acr¨ªticamente aceptadas.
Luis Alfonso Iglesias Huelga. Logro?o
¡®El factor humano¡¯
Este t¨ªtulo de la famosa novela de Graham Greene, se inmiscuye poderosamente en el d¨ªa a d¨ªa pol¨ªtico de nuestro pa¨ªs. En efecto, es bien sabido que cuando se atascan las negociaciones en grandes corporaciones, sindicatos, partidos pol¨ªticos, se apela al ¡°factor humano¡± como un intangible que no se ha podido superar. As¨ª, me pregunto, ?qu¨¦ pasar¨¢ estos d¨ªas por las cabezas de S¨¢nchez, Feij¨®o, Puigdemont, Junqueras y de sus entornos respectivos? Pasmado y a la espera me tienen.
Josep Verd¨² Solans. Esplugues de Llobregat (Barcelona)
Saber perder
A todos nos gusta ganar. No conozco a nadie que disfrute perdiendo, pero para que uno gane, irremediablemente otro pierde. Por eso, aunque nos cueste, debemos aceptar las derrotas y felicitar al ganador. En el deporte, en la pol¨ªtica y en la vida, hay que saber perder. Cuando esto ocurre de nada sirve ofuscarse en lo contrario. Es enga?arse.
Mario Su¨¢rez. Pilas (Sevilla)
Son mis vacaciones
Me voy cinco d¨ªas a la playa con mi mujer y mi hija. Qu¨¦ lejos est¨¢ y cu¨¢nto cuesta llegar. Desde la terraza del apartamento se ve el mar. Por la noche tambi¨¦n se oye. Nos levantamos temprano. El primer d¨ªa voy a la playa, me pongo frente al mar, viene una olita y me planta de culo en la arena. Son mis vacaciones.
Jos¨¦ Manuel Mart¨ªn Pe?a. Coslada (Madrid)
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