Posmodernidad incierta

En nuestro tiempo posmoderno, caracterizado por el relativismo factual y la ausencia de principios axiom¨¢ticos que vertebren un relato universal, se est¨¢ produciendo una erosi¨®n en nuestras democracias liberales, que deriva en una ola reaccionaria de peligrosas consecuencias. La banalidad de la mentira y la autoexplotaci¨®n personal asociada a un individualismo neoliberal de rendimientos y productividad asfixiante, desarraig¨¢ndonos de lo colectivo, induce a que en las sociedades presentes im...

En nuestro tiempo posmoderno, caracterizado por el relativismo factual y la ausencia de principios axiom¨¢ticos que vertebren un relato universal, se est¨¢ produciendo una erosi¨®n en nuestras democracias liberales, que deriva en una ola reaccionaria de peligrosas consecuencias. La banalidad de la mentira y la autoexplotaci¨®n personal asociada a un individualismo neoliberal de rendimientos y productividad asfixiante, desarraig¨¢ndonos de lo colectivo, induce a que en las sociedades presentes impere una mercantilizaci¨®n desp¨®tica de nuestra propia existencia y una posverdad estructural que crea individuos alienados y carentes de un esp¨ªritu cr¨ªtico tan necesario para combatir las desigualdades. Por lo tanto, la tergiversaci¨®n de los hechos, la censura y la propaganda indiscriminada de falacias son los engranajes que conforman la nueva maquinaria de represi¨®n cultural que nos retrotrae a nuestra larga noche de piedra.

Xi¨¢n Ant¨®n Lorenzo Rodr¨ªguez. Ourense

Se privatizan playas

Ya hace a?os que los hoteles en muchas zonas de costa de ¡°esta Espa?a m¨ªa, esta Espa?a nuestra¡±, como dec¨ªa la canci¨®n de Cecilia, limitan una zona privada para sus clientes, como si aquello fuera una prolongaci¨®n de sus negocios. Ahora tambi¨¦n se ha puesto de moda enviar a los abuelos a la playa de madrugada para marcar territorio. All¨ª plantan sus sombrillas como el primer humano que pone una bandera en Marte. Entre que las zonas costeras est¨¢n invadidas por el hormig¨®n y el cambio clim¨¢tico que hace lo que debe por obra y arte del ¡°ser m¨¢s inteligente de la Tierra¡±, pues nos vemos en esta lamentable situaci¨®n. La ley de costas es muy clara, pero no parece que los ayuntamientos est¨¦n por la labor de cumplir lo legislado. Y hasta la prensa extranjera se hace eco de la noticia. L¨¢stima que el insigne maestro Berlanga no pueda hacer una segunda parte de Bienvenido M¨ªster Marshall.

Jos¨¦ Antonio Cabeza Cabeza. Barbate (C¨¢diz)

Recomendaciones de la OCDE

La OCDE ha dado su recomendaci¨®n de sustituir la jornada intensiva en Espa?a con el fin de luchar contra el abandono escolar. Creo que existen acciones directas m¨¢s eficaces para solucionar el abandono escolar como, por ejemplo, que ese mismo organismo ayude a que haya m¨¢s trabajo para todos. Aplicar la filosof¨ªa que propone es desvestir a un santo para vestir otro, y supone disminuir derechos adquiridos. Recomiendo que el personal de la OCDE, que ha preconizado lo anterior, est¨¦ obligado a trabajar en otro ¨¢mbito que no sea el suyo para tomar conciencia de lo que es la vida real y deje de abogar por acciones que reducen derechos.

Luis Mariano Moreno ?cija. Getafe (Madrid)

No me pienso rendir

Cuando reun¨ª las fuerzas suficientes para denunciar al padre de mi hija, me encontr¨¦ con el tit¨¢n justicia. Basta de anunciar campa?as contra la violencia de g¨¦nero ¡ªy vicaria¡ª cuando las instituciones est¨¢n podridas; basta de propaganda barata y populista mientras se acosa y cuestiona a las v¨ªctimas, mientras se defiende y protege al denunciado y mientras se olvida a los menores. No me pienso rendir.

Victoria Roda Hervas. Valencia