M¨¢s gasto tur¨ªstico

En plena temporada alta de la estaci¨®n tur¨ªstica por excelencia, los datos del sector arrojan resultados positivos y ratifican la recuperaci¨®n de la actividad tras el enorme impacto que sufri¨® por la pandemia de la covid-19. Hasta junio, Espa?a hab¨ªa recibido un acumulado de 37,5 millones de viajeros internacionales, un 1,6% inferior a los datos de 2019, que fue ...

En plena temporada alta de la estaci¨®n tur¨ªstica por excelencia, los datos del sector arrojan resultados positivos y ratifican la recuperaci¨®n de la actividad tras el enorme impacto que sufri¨® por la pandemia de la covid-19. Hasta junio, Espa?a hab¨ªa recibido un acumulado de 37,5 millones de viajeros internacionales, un 1,6% inferior a los datos de 2019, que fue el mejor ejercicio de la historia para el turismo espa?ol. Los expertos calculan que, de mantenerse ese patr¨®n en esta segunda mitad del a?o, ser¨¢ dif¨ªcil superar las cotas de hace cuatro a?os, como parec¨ªa a la vista de los datos de abril y mayo. Sin embargo, el gasto tur¨ªstico en los primeros seis meses del a?o se elev¨® hasta los 46.000 millones de euros, seg¨²n el INE, lo que representa un 14% m¨¢s que el mismo periodo de 2019, y los datos de afiliados a la Seguridad Social vinculados a actividades tur¨ªsticas aumentaron en julio un 3,9% con respecto a 2022, lo que lo convierte en el mejor julio de la serie hist¨®rica en t¨¦rminos de empleo.

El aumento de los ingresos se explica en buena medida por la fuerte subida de los precios, impulsada por el aumento de los costes derivado de la inflaci¨®n. De hecho, descontado el efecto de los precios, el peso del turismo en la econom¨ªa estar¨ªa todav¨ªa por debajo del nivel alcanzado en 2019, aunque la patronal tur¨ªstica calcula que el PIB generado en este ¨¢mbito se acercar¨¢ este ejercicio a los 179.000 millones de euros, una cifra nada desde?able. Pero tambi¨¦n parece intuirse la voluntad del sector en dejar de competir en precio y en diversificar la oferta m¨¢s all¨¢ del sol y playa y atrayendo con fuerza nuevos mercados, como el estadounidense. Portugal y Grecia, por ejemplo, dos pa¨ªses competidores y m¨¢s baratos que Espa?a, han superado este ejercicio el n¨²mero de visitantes de hace cuatro a?os.

Cabe felicitarse por el hecho de que despu¨¦s de a?os insistiendo en la idea de que batir r¨¦cords de volumen no debe ser el objetivo del turismo espa?ol, el sector parece decidido en su apuesta por la mejora de la calidad. La mala noticia es que la subida de precios ha encarecido las vacaciones de este a?o para los millones de espa?oles que han podido disfrutar de unos d¨ªas de descanso.

Con todo, el sector afronta algunos retos urgentes que no puede ignorar ni le permiten recrearse en la complacencia. Las olas de calor provocadas por el cambio clim¨¢tico est¨¢n derivando grupos de viajeros que tradicionalmente recalaban en el Mediterr¨¢neo hacia zonas de temperaturas m¨¢s templadas, una tendencia que no dejar¨¢ de crecer. Asimismo, el sector debe redoblar su apuesta por la sostenibilidad en un escenario de escasez de recursos, como el agua, y de transici¨®n del modelo energ¨¦tico. La importancia del sector para la econom¨ªa espa?ola merece que se le apoye en ese proceso.