La temperatura se dispara en el Mediterr¨¢neo y el Atl¨¢ntico: ¡°Para muchas especies, es como si hubiese un incendio en el mar¡±
El Mare Nostrum est¨¢ batiendo estos d¨ªas sus marcas m¨¢s c¨¢lidas desde que hay registros, lo que provoca noches t¨®rridas en las ciudades costeras, mortalidad de flora y fauna marina, y mucho combustible para posibles lluvias torrenciales
El aumento de las temperaturas debido al cambio clim¨¢tico est¨¢ afectando gravemente a mares y oc¨¦anos: el Mediterr¨¢neo y el Atl¨¢ntico norte est¨¢n batiendo estos d¨ªas sus marcas m¨¢s c¨¢lidas desde que hay registros ¡ª1980¡ª, con anomal¨ªas t¨¦rmicas que en algunos puntos superan los 5¡ã, seg¨²n la medici¨®n por sat¨¦lite de su superficie de entidades oficiales de Europa y EE UU. ¡°Los cambios se est¨¢n produciendo a una velocidad sin precedentes. El sistema clim¨¢tico est¨¢ fuera de control¡±, apunta el veterano meteor¨®logo Francisco Mart¨ªn Le¨®n. Al igual que las terrestres, las olas de calor marinas son cada vez m¨¢s frecuentes y tienen consecuencias: en las urbes costeras espa?olas se han multiplicado por 10 las noches t¨®rridas (con m¨ªnimas por encima de los 25¡ã, que hacen muy dif¨ªcil dormir), y en el agua hay m¨¢s medusas, mortalidad de flora y fauna, y much¨ªsimo combustible (vapor de agua) que, si se producen tormentas, har¨¢ que sean m¨¢s virulentas, como ha ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas en el centro de Europa. Tambi¨¦n cambian los h¨¢bitos. Yolanda, que lleva ¡°toda la vida¡± ba?¨¢ndose en las playas valencianas de La Malvarrosa y La Patacona, este verano lo ha hecho varias veces por la noche. Se ha sorprendido ante las decenas de ba?istas nocturnos con la misma idea. ¡°Antes esto no pasaba, no ve¨ªas tanta gente¡±, dice, tratando de refrescarse en una orilla que apenas se ha enfriado. ¡°El agua es como caldo, est¨¢ cada vez m¨¢s caliente¡±.
¡°Este mes de julio hemos registrado en el Mediterr¨¢neo la temperatura media m¨¢s alta en cuatro d¨¦cadas: 28,17¡ã¡±, explica Francisco Pastor, meteor¨®logo de la Fundaci¨®n Centro de Estudios Ambientales del Mediterr¨¢neo (CEAM). El experto se?ala que la medici¨®n del Servicio Europeo de Cambio Clim¨¢tico Copernicus (C3S) eleva esta temperatura a los 28,84¡ã. ¡°Ambas series muestran que se est¨¢n superando todos los r¨¦cords¡±, a?ade Pastor.
Dominic Roy¨¦, de la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n del Clima (FiClima), asegura que en los a?os ochenta y noventa no hab¨ªa este tipo de anomal¨ªas, pero a partir del a?o 2000 la temperatura comenz¨® a subir ¡°y no ha habido una anomal¨ªa negativa desde hace 20 a?os¡±. En 2022, la temperatura media del Mare Nostrum ya super¨® los 1,6¡ã respecto al periodo 1981-2012, y este verano enfila la misma senda, confirmando que se trata de uno de los entornos m¨¢s fr¨¢giles ante la emergencia clim¨¢tica.
Esos 28¡ã son la media, pero en algunos puntos el mar puede arder a¨²n m¨¢s. ¡°El a?o pasado se superaron los 30 grados en algunos puntos de las costas espa?olas. Pero adem¨¢s, el pico de temperatura de las aguas suele estar a finales de agosto, as¨ª que es preocupante que estemos as¨ª tan pronto. Cada a?o, el mar se calienta antes y dura m¨¢s tiempo caliente¡±, advierte David D¨ªaz, investigador del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO-CSIC). Mart¨ªn Le¨®n tercia: ¡°Estamos dopando a la atm¨®sfera con gases de efecto invernadero, pero adem¨¢s los mares, que absorben entre el 80% y el 90% de esa energ¨ªa, se est¨¢n sobrecalentando, y nos devuelven luego una parte en forma de calor¡±.
Ello tiene consecuencias para quienes viven en la costa. ¡°Las noches a orillas del Mediterr¨¢neo son cada vez m¨¢s c¨¢lidas, con m¨ªnimas por encima de los 25¡ã¡±, explica Rub¨¦n del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet). Y ofrece datos: Valencia ha tenido 18 de estas noches t¨®rridas en julio, cuando en toda la d¨¦cada de los noventa registr¨® 12, m¨¢s o menos una por a?o. En M¨¢laga ha habido 12, en Castell¨®n, nueve y en Barcelona, cuatro. ¡°Por ponerlo en contexto¡±, dice el experto, ¡°en Barcelona no hubo ninguna de 1924 hasta 2003, y desde entonces ha habido 42. Lo que antes era excepcional empieza a ser habitual¡±.
Noches infernales
Se empieza a acu?ar el t¨¦rmino ¡°noches infernales¡± para aquellas donde la m¨ªnima supera 30¡ã, algo ins¨®lito. En M¨¢laga ya han padecido una: el 18 de julio la m¨ªnima marc¨® 31,40¡ã. ¡°Las noches tan calurosas hacen muy dif¨ªcil dormir. Producen una sensaci¨®n de bochorno, el calor marino genera m¨¢s evaporaci¨®n de agua y m¨¢s humedad, con lo que no se evapora el sudor, que nos ayuda a refrescarnos. Si tampoco corre la brisa, genera estr¨¦s t¨¦rmico, y puede ser peligroso para beb¨¦s y personas vulnerables¡±, contin¨²a el experto de Aemet. Pastor (CEAM) a?ade: ¡°El ciclo de la brisa funciona por la diferencia de temperatura entre el mar y la tierra, por lo que si la temperatura del mar sube y se iguala a la de la costa, las brisas son m¨¢s d¨¦biles, y se pierde confort t¨¦rmico¡±.
Es lo que ha ocurrido en Valencia durante todo el pasado mes. Javier Renovell, de 24 a?os, vive con su familia en una casa de dos plantas frente al mar. Su habitaci¨®n da al paseo de la playa urbana de La Patacona. A pesar de su ubicaci¨®n privilegiada ¡ª¡°la brisa del mar entra directamente¡±¡ª asegura que pasa ¡°m¨¢s calor que antes¡± y que ahora usa ¡°tres ventiladores para dormir¡±. ¡°Lo noto tambi¨¦n estudiando, soy mucho menos eficiente¡±, comenta este joven que atribuye al cambio clim¨¢tico las temperaturas extremas y las lluvias torrenciales. De hecho, se decidi¨® a cursar Ciencias Ambientales en Valencia y empezar un m¨¢ster de Estudios Clim¨¢ticos en Pa¨ªses Bajos al observar c¨®mo se inundaba el paseo frente a su casa por los temporales cada vez m¨¢s frecuentes. ¡°Llega un momento en que se confunde el agua del paseo con el agua del mar¡±, dice mirando la orilla, a un centenar de metros. Renovell, que trabaja en el Centro de Investigaciones sobre Desertificaci¨®n (del CSIC-Universitat de Val¨¨ncia), prefiere ba?arse en el mar fuera de temporada, en invierno, para evitar las aglomeraciones y porque el agua est¨¢ m¨¢s fresca.
Olas de calor marinas
En este contexto de calentamiento global, las olas de calor marinas se suceden. ¡°Son periodos con temperaturas muy por encima de la media. Antes eran excepcionales, ahora son muy frecuentes¡±, explica Joaquim Garrabou, investigador del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC). Estos episodios afectan a flora y fauna. Garrabou estima que el a?o pasado impact¨® en unas 50 especies ¡ªcorales, esponjas, algas, posidonia, moluscos¡¡ª. ¡°Si las cosas no cambian, habr¨¢ un nuevo fen¨®meno de mortalidad de muchas especies que no se pueden desplazar¡±, dice el experto. ¡°Para ellas, es como si hubiese un incendio forestal en el mar¡±.
D¨ªaz (IEO-CSIC) a?ade: ¡°Corales y esponjas tienen ciclos vitales largos y son estructurantes, es decir, dan refugio a peces que ponen sus huevos en ellas, as¨ª que si este h¨¢bitat desaparece puede afectar a los ciclos biol¨®gicos de otros animales¡±. Adem¨¢s, el calor favorece que lleguen especies invasoras de otras latitudes ¡ªde peces a moluscos y de algas a medusas¡ª y desplacen a las aut¨®ctonas.
Josep Maria Gili, experto en medusas del ICM-CSIC, apunta que el calentamiento progresivo favorece una mayor presencia de estos organismos marinos. Cuando hab¨ªa a?os fr¨ªos y lluviosos, el agua costera m¨¢s fresca y menos salina era ¡°una barrera natural frente a estos animales¡±, pero con el calor las aguas costeras y las oce¨¢nicas son similares y es m¨¢s probable que se acerquen a la orilla. En su opini¨®n, las medusas abundantes en las playas ¡°son mensajes de ayuda que nos est¨¢ lanzando el mar. Deber¨ªamos escucharlo¡±.
Otro riesgo son las tormentas. ¡°Cuando el Mediterr¨¢neo est¨¢ tan caliente, hay m¨¢s energ¨ªa y m¨¢s vapor de agua, por lo que si se dan las condiciones para que haya tormentas, estas pueden ser mucho m¨¢s violentas¡±, resume Samuel Biener, climat¨®logo de Meteored. Del Campo precisa: ¡°El mar caliente no garantiza lluvias torrenciales, es condici¨®n necesaria pero no suficiente, aunque las puede hacer mucho m¨¢s intensas¡±. Roy¨¦ se?ala que eso es lo que ha ocurrido estos ¨²ltimos d¨ªas en Centroeuropa, donde Alemania, Pa¨ªses Bajos, Italia y Suiza han sufrido tormentas extremas, con mucho viento y granizo de enorme tama?o. Biener apunta: ¡°Antes casi no se ve¨ªan en Europa¡±. Roy¨¦ a?ade: ¡°Un Mediterr¨¢neo muy c¨¢lido es gasolina para estos fen¨®menos, pero eso no significa que haya fuego autom¨¢ticamente, sino que tienen que darse m¨¢s condiciones¡±.
Todos estos factores pueden acabar afectando al turismo en el futuro. ¡°Por ahora, no hay n¨²meros que nos digan que el Mediterr¨¢neo vaya a dejar de ser l¨ªder tur¨ªstico mundial de turismo, y de hecho este a?o acabar¨¢ con n¨²meros r¨¦cord¡±, se?ala Eduardo Santander, director de la Comisi¨®n Europea de Viaje. Aunque admite que ¡°est¨¢ claro que vivimos en un planeta fr¨¢gil, afectado por el cambio clim¨¢tico y hay que adaptarse, porque en el futuro la gente puede cambiar de destinos¡±.
Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera Cehat, tercia: ¡°En 70 a?os, la temperatura ha aumentado 1,4 grados en Pen¨ªnsula y Baleares, seg¨²n Aemet, y eso puede hacer que muchas personas decidan no venir en temporadas de mucho calor a nuestras costas. Pero tambi¨¦n significa que podemos ampliar la temporada tur¨ªstica y extenderla. Si con eso conseguimos mayor flexibilidad en julio y agosto a la hora de no tener llenos absolutos ¡ªque pueden ser menos c¨®modos¡ª, mejorar la experiencia de cliente y ampliar las estancias medias en otros periodos y en otras zonas, puede ser positivo¡±.
El Atl¨¢ntico norte desconcierta a los cient¨ªficos
Mientras, la situaci¨®n en el Atl¨¢ntico norte tiene desconcertados a los cient¨ªficos. ¡°Esta es la ola de calor m¨¢s grande que se ha medido en esa zona, nunca antes se hab¨ªan observado fen¨®menos de esta magnitud, es un s¨ªntoma claro de los efectos del cambio clim¨¢tico¡±, explica Garrabou (ICM-CSIC). Adem¨¢s del calentamiento global, hay otras causas, como se?ala Del Campo (Aemet): ¡°En junio hubo una circulaci¨®n atmosf¨¦rica no habitual, porque el anticicl¨®n de las Azores estuvo muy debilitado y, en cambio, tuvimos un anticicl¨®n de bloqueo que afect¨® al norte de Europa y ayud¨® a calentar las aguas. Tambi¨¦n ha habido menos salida de polvo en suspensi¨®n del S¨¢hara hacia el Atl¨¢ntico¡±.
Mart¨ªn Le¨®n, que trabaj¨® en la Aemet durante m¨¢s de tres d¨¦cadas y ahora coordina la Revista del Aficionado a la Meteorolog¨ªa (RAM), a?ade dos causas m¨¢s: ¡°La erupci¨®n del volc¨¢n submarino Hunga Tonga en 2022, que expuls¨® millones de toneladas de vapor de agua a la estratosfera y la llegada de El Ni?o, un fen¨®meno natural que acaba de arrancar y que afecta m¨¢s al Pac¨ªfico ecuatorial, pero se estima que a nivel global puede subir la temperatura entre 0,1¡ã y 0,2¡ã¡±. Con estos ingredientes, el Atl¨¢ntico norte acaba de superar estos d¨ªas su r¨¦cord de temperatura con 25¡ã, superando el registro hist¨®rico que se dio el a?o anterior, seg¨²n los datos recogidos por la Universidad de Maine. En comparaci¨®n con la media del periodo 1982-2011, que a estas alturas del a?o est¨¢ en unos 23,5¡ã, en estos momentos estamos ya 1,4¡ã por encima.
Si esta es la t¨®nica general, en algunos puntos concretos el Atl¨¢ntico norte est¨¢ entre 5¡ã y 7¡ã por encima de la media. ¡°Son temperaturas disparatadas en la Pen¨ªnsula de Labrador, al norte de Canad¨¢, es una anomal¨ªa persistente desde primavera que pens¨¢bamos que se iba a atenuar con la circulaci¨®n atmosf¨¦rica, pero no ha sido as¨ª¡±, comenta Samuel Biener, climat¨®logo de Meteored. El meteor¨®logo Roberto Granda, de eltiempo.es a?ade: ¡°El Atl¨¢ntico norte est¨¢ como una sopa. Tiene una anomal¨ªa muy marcada, que en algunos puntos supera los 6¡ã¡±.
M¨¢s caliente y tambi¨¦n m¨¢s pronto: en el Atl¨¢ntico norte se han alcanzado en julio valores habituales de finales de agosto. La m¨¢xima anterior ¡ª24,9¡ã¡ª se dio el 1 de septiembre de 2022, por lo que este a?o todav¨ªa hay margen para que siga aumentando. Esto tambi¨¦n afecta a Espa?a: en junio aparecieron miles de ejemplares muertos de longueir¨®n y coquina ¡ªdos mariscos¡ª en las costas gallegas, y la Xunta lo achac¨® a la elevada temperatura de las aguas. Tambi¨¦n pueden facilitar que lleguen especies invasoras ¡ªcomo algas y peces¡ª de mares m¨¢s c¨¢lidos.
En todas las aguas del planeta se est¨¢n batiendo r¨¦cords. En mayo, las temperaturas de la superficie del mar en todo el mundo fueron superiores a las de cualquier mayo anterior registrado, y as¨ª continuaron en junio, seg¨²n public¨® hace unos d¨ªas el Servicio Europeo de Cambio Clim¨¢tico Copernicus. Mencionaba olas de calor marinas en zonas del Pac¨ªfico noroccidental y el mar de Jap¨®n, el Pac¨ªfico suroccidental al sudeste de Nueva Zelanda y el oc¨¦ano ?ndico occidental al sudeste de Madagascar. En Florida, el mar Caribe ha llegado a los 38¡ã. La temperatura media de los oc¨¦anos supera los 21 grados, casi un grado por encima de su media en el periodo 1981-2012.
Aunque la temperatura que se mide es la superficial, el interior de los mares tambi¨¦n se est¨¢ calentando. ¡°Puede haber anomal¨ªas hasta a 300 y 400 metros de profundidad. Los mares son un gran almac¨¦n de calor, y esos calores profundos generan luego huracanes y tifones en la zona ecuatorial, que son m¨¢quinas de transferencia de calor del mar al aire¡±, resume Mart¨ªn Le¨®n. Granda concluye: ¡°Las temperaturas elevadas de los oc¨¦anos hacen que se pierda el hielo de los polos, y eso repercute en que el agua no se vuelva a enfriar al mismo ritmo. Es un escenario in¨¦dito que puede tener consecuencias grav¨ªsimas¡±.
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