Un tsunami llamado Milei

Javier Milei, un personaje de pelo negro ensortijado que promete aniquilar ¡°a la casta pol¨ªtica¡± argentina, ya es cosa seria en su pa¨ªs. El pasado domingo, 13 de agosto, se convirti¨® en el candidato m¨¢s votado en las elecciones primarias y tiene buenas posibilidades de ganar la primera vuelta en las generales de octubre. Autoproclamado ¡°anarcocapitalista¡±, es un ultraliberal libertario que promueve el fin del Estado en un combo de ideas que sazona con promesas de libre portaci¨®n de armas, venta legal de ¨®rganos y la dolarizaci¨®n de la econom¨ªa para terminar con la inflaci¨®n. Milei es producto de la televisi¨®n: su mirada clavada en la c¨¢mara mientras profer¨ªa todo tipo de insultos disparaba el rating y le aseguraba d¨ªa tras d¨ªa una silla en los programas de debate y en las conversaciones en redes sociales. Cuando el monstruo tom¨® vuelo, ya era demasiado tarde. Milei es un provocador, pero sobre todo un cultor de su propia imagen. Viste de cuero negro, jam¨¢s sonr¨ªe ante una lente y se hace llamar ¡°el le¨®n¡±. Una de sus presentaciones m¨¢s memorables lo muestra destrozando con un bast¨®n una caja que representaba el Banco Central, que Milei promete ¡°incendiar¡± para terminar con la emisi¨®n de dinero.

El economista se enfrentar¨¢ el 22 de octubre a la conservadora Patricia Bullrich, segunda en las elecciones del domingo por la alianza Juntos por el Cambio, y al ministro de Econom¨ªa, Sergio Massa, candidato del peronismo. En el arranque de la semana, convertido ya en una inesperada estrella pol¨ªtica a la que ahora todos le prestan atenci¨®n, lanz¨® algunas de las que ser¨¢n sus primeras medidas en caso de llegar al poder. No olvid¨® que el combustible de su campa?a es la pol¨¦mica. Milei dijo, por ejemplo, que anular¨¢, refer¨¦ndum mediante, la ley de aborto que rige desde diciembre de 2020, un asunto especialmente sensible para un electorado progresista que lo resiste. No fue, sin embargo, desde la izquierda que salieron a repudiarlo. La candidata Bullrich, ministra de Seguridad con Mauricio Macri (2015-2019), dijo que era una locura perder tiempo en consultas populares cuando la urgencia es bajar la inflaci¨®n y resolver la pobreza.

Argentina atraviesa su en¨¦sima crisis econ¨®mica. La inflaci¨®n interanual supera el 110% mensual, el peso se desploma a diario frente al d¨®lar y las reservas del Banco Central est¨¢n bajo m¨ªnimos, mientras el FMI acecha. El ministro y candidato Massa viajar¨¢ esta semana a Washington para cerrar un nuevo acuerdo con el foro multilateral. Milei alardeaba el martes en la televisi¨®n con que ya hab¨ªa recibido un llamado desde las oficinas de Kristalina Gueorguieva. ?Le temen en el FMI?, le preguntaron. Claro que no, respondi¨®, porque el ajuste fiscal que tiene en la cabeza es mucho m¨¢s duro que el que exigen en Washington para abrir el grifo del financiamiento.

La mayor parte de ese ajuste lo pagar¨¢ el Estado, seg¨²n el plan de jibarizaci¨®n que propone Milei. Si llega a la Casa Rosada, ha dicho, eliminar¨¢ los ministerios de Educaci¨®n, Salud y Desarrollo Social ¨Dla ¡°justicia social¡± es un robo que pagan los que trabajan, sostiene¨D y despedir¨¢ a cientos de miles de empleados estatales que hoy tienen contratos precarios. Para dejar bien claro su proyecto, subi¨® a TikTok un v¨ªdeo con una puesta en escena a la altura del perfil que profesa.

El Estado ideado por Milei se ocupar¨¢ solo de cuestiones relacionadas con la defensa, la seguridad interior y las relaciones exteriores. Sus principales socios internacionales ser¨¢n Estados Unidos e Israel, pa¨ªs al que ha prometido trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusal¨¦n. El tsunami Milei ha sacudido a los pol¨ªticos argentinos. Est¨¢ por verse si logra mantener con vida la ola y ratifica su triunfo en la elecci¨®n definitiva.