Amnist¨ªa, de entrada no

Si usted cree en el principio de igualdad ante la ley o que quien comete un delito de malversaci¨®n ha de pagar por ello, es un reaccionario. Si, por el contrario, considera que hay que amnistiar a quien no es que no haya pedido perd¨®n por sus delitos, sino que ha declarado que volver¨ªa a cometerlos, enhorabuena: es un progresista. No lo digo yo ¨DDios me libre¨D, lo dice ...

Si usted cree en el principio de igualdad ante la ley o que quien comete un delito de malversaci¨®n ha de pagar por ello, es un reaccionario. Si, por el contrario, considera que hay que amnistiar a quien no es que no haya pedido perd¨®n por sus delitos, sino que ha declarado que volver¨ªa a cometerlos, enhorabuena: es un progresista. No lo digo yo ¨DDios me libre¨D, lo dice ??igo Errej¨®n.

¡°En ocasiones, una demanda pol¨ªtica se carga de un significado general que excede su contenido particular. Pasa entonces a ser la que delimita los alineamientos pol¨ªticos durante una coyuntura concreta. Eso est¨¢ pasando ahora con la amnist¨ªa, que hoy ya diferencia a los partidarios del avance de los partidarios de la inmovilidad o el retroceso¡±, ha escrito en su Twitter. O dicho en rom¨¢n paladino: la ¡°izquierda plurinacional¡± nos quiere colar que la amnist¨ªa ya no es una reclamaci¨®n indepe sino una cuesti¨®n de inter¨¦s general para el progreso en Espa?a. Y, ?c¨®mo ha ocurrido esto?, se preguntar¨¢n. ?Qu¨¦ ha cambiado, si el independentismo est¨¢ en horas bajas, con la movilizaci¨®n y el apoyo en las urnas m¨¢s pobre de los ¨²ltimos a?os? Pues ha cambiado que un pu?ado de pol¨ªticos de esa ¡°izquierda plurinacional¡± quiere seguir teniendo trabajo, as¨ª que tienen que hacer concesiones de cara a la investidura.

Yolanda D¨ªaz, que a pesar de su discurso contra la testosterona est¨¢ siendo igual en todo que Pablo Iglesias solo que mejor peinada, parece que intenta repetir lo que hizo ¨¦l en la anterior legislatura: ser el mu?idor del Gobierno de coalici¨®n, quiz¨¢ con la idea de compensar la creciente percepci¨®n de que el voto a su partido es in¨²til para la clase trabajadora, postul¨¢ndose al menos como ¨²til a ojos de las ¨¦lites del PSOE. Con diligencia servil, Iglesias iba donde una izquierda respetable no pod¨ªa ser vista ¨Da la c¨¢rcel a pedir el voto de Junqueras¨D, igual que ahora D¨ªaz se re¨²ne con el pr¨®fugo malversador que averg¨¹enza incluso a sus socios europeos de ultraderecha.

Supongo que con ello ¡°las izquierdas plurinacionales¡± creen estar desplazando al PSOE hacia la izquierda, cuando simplemente est¨¢n haciendo su trabajo sucio. Porque el paradigma oportunista de la ¡°geometr¨ªa variable¡± no lo ha inventado Sumar, ni siquiera el PSOE, sino que viene directamente del PP, que pas¨® del ¡°Pujol, enano, habla castellano¡± al ¡°Pujol, guaperas, habla lo que quieras¡± cuando sus votos fueron necesarios para que Aznar gobernase. Ni Podemos ni Sumar han movido a nadie hacia ninguna parte ¨Dmucho menos hacia la izquierda¨D, sino que m¨¢s bien han sido ellos absorbidos por el PPSOE del R¨¦gimen del 78, basado en darlo todo por el bipartidismo y en tributar una injusta dependencia a las burgues¨ªas regionales.

Y como Yolanda D¨ªaz ya les est¨¢ haciendo de fontanera, el PSOE a¨²n puede decir que ¡°amnist¨ªa, de entrada no¡±. Ma?ana ya se ver¨¢, que en eso de tragar sapos y ranas ¨Dya sean las de la OTAN, Marruecos, el poder econ¨®mico o los indepes¨D son expertos. Pero son muchos los votantes que no entender¨ªan, de darse, ese cambio de opini¨®n (que no mentira) por parte de S¨¢nchez, que en noviembre del a?o pasado aseguraba que el Gobierno no iba a aceptar una amnist¨ªa. Porque un partido no es un club de fans, por mucho que ese partido se llame PSOE. Y no te digo ya si su nombre es Sumar.