Neuralgias
La salud est¨¢ bien, si no la conviertes en una creencia religiosa. Quiero decir que un poco de enfermedad tambi¨¦n ayuda a la comprensi¨®n del universo
Cada d¨ªa hay m¨¢s idiotas que aseguran haber probado la ayahuasca, lo que me hace dudar sobre los beneficios de la ¡°expansi¨®n de la conciencia¡± y todo eso. Quiero decir que si vuelves del lado de all¨¢ tan tonto como te fuiste a ¨¦l, quiz¨¢ no valga la pena afrontar los riesgos que conlleva su consumo. Esto vale para todos los viajes en general, incluidos los f¨ªsicos. Hay gente que se va de vacaciones a Tanzania y regresa como si se hubiera ido al pueblo de sus padres y gente que se va al pueblo de sus padres y parece que ha veraneado en Marte. Los primeros hombres que pisaron la Luna, que est¨¢ ah¨ª al lado, nunca fueron los mismos.
Y de eso se trata, de no ser el mismo cuando vuelves. Nos drogamos para ser otros, porque ser los mismos es una maldici¨®n insoportable, sobre todo si nos han subido el precio de la hipoteca. Una de las promesas del oto?o, con la ca¨ªda de la hoja, es esa: que se nos caiga tambi¨¦n algo a nosotros (adem¨¢s del pelo), que se nos caigan los prejuicios, no s¨¦, que se nos caigan las obsesiones antiguas, los viejos tics, las convenciones periclitadas, signifique lo que signifique periclitadas, y se nos expanda la conciencia de verdad, de modo que alcancemos a ver cosas que nunca creer¨ªais. Si la ayahuasca o el LSD o la cafe¨ªna ayudaran un poco a cambiar, yo me pondr¨ªa ciego de las tres sustancias o de las que fueran necesarias, aun a costa de mi salud.
La salud est¨¢ bien, si no la conviertes en una creencia religiosa. Quiero decir que un poco de enfermedad tambi¨¦n ayuda a la comprensi¨®n del universo. El aura que precede a las grandes neuralgias tiene algo de viaje mental extraordinario, lo s¨¦ por experiencia propia. Un viaje cuyo precio, desde luego, es el dolor, qu¨¦ le vamos a hacer. Pero se vuelve m¨¢s transformado de una buena neuralgia que de un fin de semana en la sierra con un gur¨² de mierda.
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