El acoso escolar: lacra social

Acaba de iniciarse el curso escolar y con ¨¦l la preocupaci¨®n de que pueda entrar en las aulas el temido bullying. Seg¨²n diversas instituciones, Espa?a encabeza la lista de los pa¨ªses europeos con mayor ¨ªndice de acoso escolar. Un estudio de la universidad de Alcal¨¢ de Henares revela que un 4,58% de ni?os y adolescentes de entre 5 y 18 a?os lo padece. La OMS detect¨® en Espa?a entre enero de 2021 y la misma fecha de 2022 m¨¢s de 11.200 casos graves. Estas alarmantes cifras llevaron al Gobierno a convertir esta lacra en un asunto de Estado y es de esperar que las medidas adoptadas aporten los frutos esperados. Los profesores y personal de apoyo en las aulas, as¨ª como todo el alumnado, ser¨¢n determinantes para ayudar a las v¨ªctimas y protegerlas. Los padres deber¨¢n aparcar por momentos sus actividades y reservar alg¨²n tiempo para observar la actitud y comportamiento del ni?o que pueda estar sufriendo un acoso. Combatir el bullying es de vital importancia para impedir, como infelizmente en algunos casos ocurre, que pueda producirse un suicidio.

Jos¨¦-Benigno P¨¦rez Rico. Madrid

Mirar desde otra orilla

Tengo 24 a?os y trabajo en Estados Unidos. Me he ido porque las condiciones econ¨®micas, sociales y pol¨ªticas de mi pa¨ªs son un lastre para mi desarrollo personal y profesional. Desde el otro lado del Atl¨¢ntico, no tengo mejores vistas de la situaci¨®n de los j¨®venes. Cuanto menos, sufro por aquellos que no tienen la oportunidad de evolucionar en un sistema en el que el respeto a la justicia se ha convertido en una herramienta pol¨ªtica, el acceso a la vivienda es un lujo inalcanzable, y el machismo se aplaude en televisi¨®n. Yo, por suerte o por desgracia, sigo vinculada a Espa?a, y en mi labor de poner en valor a nuestro pa¨ªs m¨¢s all¨¢ de su frontera f¨ªsica, me he dado cuenta de que el trabajo m¨¢s importante que est¨¢ a¨²n por hacer es el de casa.

Susana Villegas Castillo. Washington DC (EE UU)

El vac¨ªo dejado por Mar¨ªas

Con los art¨ªculos de Javier Mar¨ªas me pasaba lo mismo que con las columnas de Francisco Umbral: eran la principal raz¨®n por la que compraba el peri¨®dico. Su desgraciada desaparici¨®n el verano pasado dej¨® un enorme vac¨ªo en la ¨²ltima p¨¢gina de EPS que no ha sido ocupado todav¨ªa. Parece que EL PA?S se resiste a encontrarle su Ra¨²l del Pozo, por lo que desde aqu¨ª solicito que se busque a alguien con ese mismo estilo heterodoxo y, sobre todo, imprevisible para no seguir sintiendo ese doloroso vac¨ªo todos los domingos.

Ramiro Ribeiro Mart¨ªnez. Madrid

No lo entiendo

Hace 10 a?os, una amiga me coment¨® que se acercaba con su familia a plantar ¨¢rboles en el monte de mi pueblo. El colegio de su hija les hab¨ªa propuesto esa actividad. Ahora, cada vez que miro las monta?as que arropan el castillo de la localidad, me acuerdo de esas familias y se lo agradezco, ya se va viendo una zona verde que destaca entre el color pardo del resto del monte. Despu¨¦s de un verano t¨®rrido, con olas de calor sin fin, tormentas destructivas que nos han dejado inundaciones arrasadoras, parece que la situaci¨®n solo ir¨¢ empeorando pese a que existen soluciones. No lo entiendo.

Eva Roca Puigpiqu¨¦. Cadrete (Zaragoza)