Feij¨®o, candidato opositor
El mitin del PP clama contra S¨¢nchez y la amnist¨ªa y consuela a su l¨ªder en v¨ªsperas de la investidura
Si hab¨ªa dudas sobre su definici¨®n, el mitin celebrado ayer por el PP en la avenida de Felipe II de Madrid aclar¨® que se trataba de una protesta contra la futura investidura de Pedro S¨¢nchez y la eventual amnist¨ªa a los cargos del proc¨¦s. Al mismo tiempo, fue una ceremonia colectiva de consuelo y reafirmaci¨®n tras el shock del resultado electoral del 23-J y ante la probable derrota de su candidato en la investidura...
Si hab¨ªa dudas sobre su definici¨®n, el mitin celebrado ayer por el PP en la avenida de Felipe II de Madrid aclar¨® que se trataba de una protesta contra la futura investidura de Pedro S¨¢nchez y la eventual amnist¨ªa a los cargos del proc¨¦s. Al mismo tiempo, fue una ceremonia colectiva de consuelo y reafirmaci¨®n tras el shock del resultado electoral del 23-J y ante la probable derrota de su candidato en la investidura prevista para esta semana en el Congreso.
La presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, y el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar dejaron claro para qu¨¦ estaban all¨ª. Centraron sus discursos en un recalentamiento de la ret¨®rica nacionalista para proteger una Espa?a supuestamente amenazada o en quiebra inminente por culpa de Pedro S¨¢nchez, marcando las l¨ªneas de fondo de la estrategia de un partido que ha decidido pasar a la oposici¨®n antes de que se vote en el Parlamento a su candidato. Solo al final mencionaron ambos brevemente a N¨²?ez Feij¨®o en v¨ªsperas del acto m¨¢s importante de su carrera pol¨ªtica. M¨¢s generoso con el l¨ªder popular fue Mariano Rajoy. El jefe del Ejecutivo en los a?os de gestaci¨®n y explosi¨®n del proc¨¦s no dud¨® en afirmar que para recuperar la convivencia en Catalu?a solo ha servido la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, olvidando los graves incidentes del oto?o de 2019 y la persistencia, declinante pero rocosa, del voto nacionalista en Catalu?a.
Aunque se tratara de un mitin para convencidos, la pobreza argumental de las intervenciones delata el agotamiento dial¨¦ctico del discurso conservador que repite desde hace d¨¦cadas los mismos lemas sobre la ruptura de Espa?a cada vez que otros, y no ellos, toman la iniciativa en la siempre delicada pol¨ªtica territorial. La intervenci¨®n de Feij¨®o son¨® por momentos a justificaci¨®n preventiva de un presumible fracaso en el debate de investidura que empieza este martes. La incapacidad popular para tejer alianzas m¨¢s all¨¢ de Vox se convirti¨® en ¡°defender¨¦ que Espa?a es un conjunto de iguales aunque me cueste la presidencia¡±. Una alusi¨®n a la amnist¨ªa reclamada por Junts sin aclarar si en sus contactos con ese partido se la pidieron o qu¨¦ estaba dispuesto a ofrecer ¨¦l a cambio de los votos independentistas.
La reivindicaci¨®n de su liderazgo al frente del PP desde hace un a?o y medio se centr¨® en subrayar el crecimiento de su poder territorial con 14 gobiernos auton¨®micos tras el 28-M pero evocaba, inevitablemente, el reverso de su triunfo insuficiente para conseguir el gobierno de Espa?a. El ¨²ltimo cartucho del l¨ªder conservador acab¨® siendo la apelaci¨®n a los diputados socialistas que crean que el PSOE ¡°ya no es un partido de Estado¡±, llamada que extendi¨® a aquellos que piensen que ¡°ya no tienen sitio¡± en la formaci¨®n socialista, percutiendo una y otra vez en la desafecci¨®n y las cr¨ªticas de Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra a su secretario general.
Pasado el trago de la investidura de Feij¨®o, se anticipa ya la nueva estrategia popular: pedir a los socialistas que no voten a S¨¢nchez cuando llegue la suya. Si algo qued¨® claro ayer es que cualquier esperanza del PP en revertir el 23-J mediante la convocatoria de nuevas elecciones est¨¢ en manos de otros: Vox, PNV, Junts o el transfuguismo de ¡°algunos socialistas buenos¡±. La tribuna del hemiciclo en el Congreso ser¨¢ este martes el lugar id¨®neo para que Alberto N¨²?ez Feij¨®o explique el programa pol¨ªtico con el que pretende convencerlos.