Feij¨®o alerta contra la amnist¨ªa y pasa por alto su investidura ante 40.000 personas

A dos d¨ªas de su debate de investidura, para la que no ha reunido los apoyos necesarios, Alberto N¨²?ez Feij¨®o ha celebrado este domingo su primer acto multitudinario como l¨ªder de la oposici¨®n: contra un Gobierno que no se ha constituido a¨²n ¨Del actual est¨¢ en funciones desde el 23 de julio¨D y contra una medida, la amnist¨ªa, que tampoco se ha aprobado. Ha sido un mitin masivo. El PP toc¨® a rebato, trajo a todos sus barones territoriales a Madrid y flet¨® decenas de autobuses desde diferentes puntos de Espa?a para llenar la plaza de Felipe II, que en realidad es la avenida Felipe II que conduce hasta la plaza del pintor surrealista Salvador Dal¨ª. Seg¨²n el PP, han acudido m¨¢s de 45.000 personas -posteriormente elevaron el dato a 60.000-. Seg¨²n la delegaci¨®n del Gobierno, 40.000.

El l¨ªder del PP apenas se refiri¨® a su cita del martes en el Congreso, donde pedir¨¢ los votos para ser presidente del Gobierno, m¨¢s all¨¢ de decir que estaba ¡°muy contento de haber salido de casa¡± despu¨¦s de haberse encerrado ¡°d¨ªa y medio¡± a preparar su discurso. Lleg¨® escoltado por dos expresidentes del partido que s¨ª han vivido en La Moncloa: Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Mariano Rajoy, mientras sonaba el jefe, Bruce Springsteen. Aunque en principio se hab¨ªa dicho que la intervenci¨®n de Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, alcalde de la capital, e Isabel D¨ªaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se limitar¨ªa a ¡°un saludo¡± como anfitriones, ambos ¨Despecialmente la segunda¨D pronunciaron sendos m¨ªtines en la abarrotada plaza y recibieron ¨Despecialmente la segunda¨D, una larga ovaci¨®n. Hace unos d¨ªas tampoco estaba previsto el propio acto en s¨ª. El l¨ªder del PP termin¨® de aterrizar su formato despu¨¦s de que Aznar llamase a la movilizaci¨®n ciudadana en un duro discurso donde les dec¨ªa a los espa?oles ¨Dy de paso a su partido, presidente incluido¨D que Espa?a est¨¢ a punto de ser ¡°destruida¡± y conven¨ªa hacer algo.

Feij¨®o tach¨® de ¡°cacicada¡± e ¡°indignidad¡± la eventual amnist¨ªa por los sucesos del proc¨¦s, que todos en la plaza daban por sentada con pancartas, camisetas y mensajes que ped¨ªan ¡°Puigdemont a la c¨¢rcel. S¨¢nchez a la mierda¡±. Asegur¨® que el PSOE ya no es ¡°un partido de Estado¡±, y, al igual que sus teloneros, invoc¨® como m¨¢rtires a la vieja guardia socialista (Felipe Gonz¨¢lez, Alfonso Guerra y el recientemente expulsado Nicol¨¢s Redondo Terreros), que han dedicado los ¨²ltimos d¨ªas a hacer declaraciones muy parecidas a las de los dirigentes de la derecha: ¡°Podr¨¢n ser expulsados, podr¨¢n ser se?alados. Quiz¨¢ no tengan sitio en su partido, pero seguir¨¢n teniendo sitio en la Espa?a de la convivencia que ayudaron a formar¡±.

El l¨ªder del PP defini¨® a los congregados en la plaza, as¨ª como a todos lo que hubiesen querido ir, ¡°pero no han podido¡±, como ¡°los espa?oles con criterio¡±, y se remont¨® a la Constituci¨®n de 1812 para decir que el pa¨ªs hab¨ªa retrocedido m¨¢s de dos siglos. ¡°Un d¨ªa como hoy, 24 de septiembre, pero de 1810, los diputados de las Cortes de C¨¢diz celebraban su primera reuni¨®n y proclamaron que la soberan¨ªa resid¨ªa en la naci¨®n. Despu¨¦s de 45 a?os de democracia, los espa?oles nos vemos obligados a defender lo que proclamaron en 1812: nuestra soberan¨ªa¡±. Feij¨®o gan¨® las elecciones el 23 de julio, pero no ha logrado una mayor¨ªa necesaria entre los diputados elegidos por la naci¨®n para ser investido presidente. Con ese dato en la cabeza, dijo: ¡°Si quieren, discutimos democr¨¢ticamente el martes si los espa?oles han votado cambio o no, pero lo que no vot¨® ning¨²n espa?ol fue un cambio de r¨¦gimen constitucional. Eso no se vot¨®. Es un fraude agravado y reiterado¡±. M¨¢s tarde, preparando el resultado del debate de investidura, a?adi¨®: ¡°Pasar¨¦ o no a la presidencia del Gobierno. Ahora o pronto. Pero por lo que a m¨ª respecta, lo que quedar¨¢ para Espa?a ser¨¢ libertad, igualdad y dignidad¡±.

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D¨ªaz Ayuso: ¡°Alberto N¨²?ez Feij¨®o va a ser la voz de la dignidad de cada espa?ol¡±

Buena parte del discurso de Feij¨®o fue una reivindicaci¨®n de su liderazgo, ante el p¨²blico y ante los suyos, la plana mayor de los populares. ¡°Desde abril, cuando me elegisteis presidente del partido, recorr¨ª muchas capitales y pueblos, todas las comunidades aut¨®nomas. En la mayor¨ªa no hab¨ªa alcaldes o presidentes del PP. Hoy me siento orgulloso de que la mayor¨ªa de los alcaldes y presidentes auton¨®micos sean del PP. Ha merecido la pena¡±, dijo, sin mencionar los pactos con la extrema derecha que propiciaron el vuelco pol¨ªtico tras las elecciones de mayo. Desde el escenario, s¨ª dio las gracias a Vox, CC y UPN por apoyarle en la ¡°defensa de la igualdad de los espa?oles¡±. A continuaci¨®n a?adi¨®: ¡°Yo creo en la Espa?a de ciudadanos libres e iguales, en la que los hombres y las mujeres no somos adversarios y luchamos juntos contra el disparate de la violencia machista. Creo que la condici¨®n sexual no deriva en perjuicios ni en discriminaci¨®n de ning¨²n tipo. Creo que cada uno puede tener las creencias que quiera, pero eso es compatible con el respeto a la cultura, a la tradici¨®n y con la aportaci¨®n del cristianismo a la Europa occidental. Creo en eso y por eso lo voy a defender¡±. Durante su intervenci¨®n, Feij¨®o tambi¨¦n presumi¨® de que su partido ¡°jam¨¢s¡± hab¨ªa vendido sus principios ¡°a cambio de un Gobierno auton¨®mico o una alcald¨ªa¡±. Lo escuchaba atenta, en primera fila, la presidenta extreme?a, Mar¨ªa Guardiola, que antes de pactar el Gobierno bipartito con Vox hab¨ªa dicho: ¡°Yo no puedo dejar entrar en mi Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes est¨¢n deshumanizando a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI. Mi promesa y mi tierra no son moneda de cambio¡±.

De acuerdo al guion, tambi¨¦n elogiaron a Feij¨®o tanto Ayuso, como Almeida, Aznar y Rajoy ¨D¡±Nunca te van a fallar los hombres y mujeres del PP. No est¨¢s solo¡±, le dijo este ¨²ltimo¨D. El objetivo era mostrar unidad, subrayar las divisiones en el socialismo y presentar al PP como una pi?a; y con ese esp¨ªritu, Aznar llam¨® al escenario a Rajoy present¨¢ndolo como ¡°mi colega y mi amigo¡±. Hace unos a?os, cuando era su amigo el que presid¨ªa el partido, lleg¨® a pedir, delante de ¨¦l, ¡°nuevos liderazgos¡± y en 2016 renunci¨® a la presidencia de honor del PP despu¨¦s de atacar desde su fundaci¨®n, FAES, la gesti¨®n, a su juicio, acomplejada, de su sucesor precisamente ante el desaf¨ªo soberanista en Catalu?a.

Aznar, en un tono algo m¨¢s suave que el de la semana pasada, subray¨® las contradicciones de Pedro S¨¢nchez: ¡°Sabemos que van a decir que protestamos contra algo que no existe [en alusi¨®n a la amnist¨ªa]. Lo dijeron con los indultos y hubo indultos. Lo dijeron con la sedici¨®n. Todo lo que dijeron que no har¨ªan lo han hecho y todo lo que han dicho que rechazan lo har¨¢n. Los golpistas no renuncian a nada y lo volver¨¢n a hacer si se les deja. No hay excusa. Nadie podr¨¢ decir que no sab¨ªa lo que iba a ocurrir¡±.

Rajoy, en su estilo de frases-trabalenguas, proclam¨®: ¡°Estamos aqu¨ª para decir lo que no hemos escuchado decir a ning¨²n miembro del Gobierno, que la amnist¨ªa no cabe en la Constituci¨®n, que es lo que dec¨ªan hace un par de meses. ?Por qu¨¦ no lo dicen ahora? La ¨²nica diferencia entre el no rotundo de entonces y las palabras huecas de ahora son los votos que necesita S¨¢nchez para ser investido¡±. El presidente del Ejecutivo entre 2011 y 2018 asegur¨® que ¡°lo ¨²nico que mejor¨® realmente la situaci¨®n en Catalu?a fue la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n¡±. El l¨ªder socialista apoy¨® entonces, desde la oposici¨®n, la intervenci¨®n en Catalu?a, pero previamente Rajoy hab¨ªa intentado una soluci¨®n pol¨ªtica, tratando de convencer a Carles Puigdemont, con la mediaci¨®n del PNV, de que convocara elecciones.

Ayuso, al igual que Aznar, que la semana pasada llam¨® a la movilizaci¨®n ciudadana invocando el lema Basta ya, mezcl¨® a ETA en su intervenci¨®n. En medio de las cr¨ªticas a la amnist¨ªa, asegur¨® que ¡°el objetivo es la Transici¨®n y el esp¨ªritu de Ermua¡±: ¡°Ese esp¨ªritu que llen¨® las calles de hombres y mujeres de manos blancas que pusimos la nuca y ellos bajaron la cabeza. Nuestra uni¨®n es su derrota. ?Vamos a dejar que ahora nos ganen? ?De ninguna manera!¡±. La presidenta de la Comunidad de Madrid aventur¨® que, ¡°tras la amnist¨ªa¡±, vendr¨ªa la demolici¨®n de ¡°la Constituci¨®n, de la Corona, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de la independencia de los jueces, de la lengua com¨²n y por supuesto de Madrid¡­¡±. ¡°El coraz¨®n¡±, dijo, ¡°nos duele como nunca, pero no vamos a permitir que acaben con la Espa?a alegre y vital, admirada en el mundo entero¡±.

El acto se cerr¨® con el himno nacional. La multitud se dispers¨® alegremente hacia el aperitivo, pertrechada con banderas de Espa?a, del PP y alguna de Vox. Tambi¨¦n los dirigentes populares se iban contentos, celebrando el ¡°¨¦xito de movilizaci¨®n¡± a dos d¨ªas de constatar que, como le ocurri¨® al PSOE en las auton¨®micas y municipales, ganar las elecciones no garantiza la mayor¨ªa necesaria para gobernar.