Contradicciones clim¨¢ticas
Pa¨ªses que se han comprometido a reducir las emisiones prev¨¦n incrementar la producci¨®n de combustibles f¨®siles
En un a?o en el que se han sucedido los informes que certifican el incremento de temperaturas y la variabilidad del clima debido a los efectos del calentamiento global, y en v¨ªsperas de la celebraci¨®n en Dub¨¢i de la 28? Cumbre del Clima, se acaba de hacer p¨²blico un estudio elaborado por m¨¢s de 80 investigadores de prestigiosos institutos internacionales y de la agencia medioambiental de la ONU en el que se pone de manifiesto que ...
En un a?o en el que se han sucedido los informes que certifican el incremento de temperaturas y la variabilidad del clima debido a los efectos del calentamiento global, y en v¨ªsperas de la celebraci¨®n en Dub¨¢i de la 28? Cumbre del Clima, se acaba de hacer p¨²blico un estudio elaborado por m¨¢s de 80 investigadores de prestigiosos institutos internacionales y de la agencia medioambiental de la ONU en el que se pone de manifiesto que los gobiernos de los 20 principales pa¨ªses productores de combustibles f¨®siles tienen previsto producir en 2030 m¨¢s del doble del m¨¢ximo estipulado que permitir¨ªa limitar el incremento de temperatura a 1,5 grados. En conjunto, esos gobiernos suponen el 80% de la producci¨®n de carb¨®n, petr¨®leo y gas.
En apenas semanas, la atenci¨®n global volver¨¢ a centrarse en la cumbre del clima. Asistiremos entonces al balance de la reducci¨®n de emisiones comprometida por los gobiernos desde el acuerdo de Par¨ªs de 2015, tambi¨¦n asistiremos a duras negociaciones y, en el mejor de los casos, al anuncio de nuevos pasos en esta misma direcci¨®n. Todo puede quedar en mera ret¨®rica. Seg¨²n muestra el citado estudio, 17 de los 20 pa¨ªses analizados se han comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero no han extendido esa reducci¨®n a la producci¨®n de carb¨®n, petr¨®leo y gas, algo que hace dif¨ªcil el cumplimiento del citado compromiso.
Por otro lado, muchos de los pa¨ªses que se comprometen a reducir emisiones de gases de efecto invernadero, no solo no reducen la producci¨®n de combustibles f¨®siles, sino que siguen dando apoyo financiero a esa producci¨®n, lo que pone de manifiesto las contradicciones que existen a¨²n entre los vistosos compromisos internacionales en clave clim¨¢tica y la cruda realidad de las inversiones y del modelo energ¨¦tico imperante, fuertemente asociado a los mismos combustibles que act¨²an como principal causa del calentamiento global. Son estas contradicciones las que han llevado a cient¨ªficos y ecologistas a reivindicar en los ¨²ltimos a?os el compromiso expl¨ªcito de limitar la producci¨®n de combustibles f¨®siles, no solo las emisiones. Tanto a corto como a medio y largo plazo.
En el ¨²ltimo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC por sus siglas en ingl¨¦s) se subrayaba que estamos a tiempo de evitar las peores consecuencias del calentamiento global, pero tambi¨¦n que el tiempo se agota. Dejar pasar esta pr¨®xima COP sin tomar todas las medidas necesarias o sin la ambici¨®n suficiente, es un riesgo que no podemos correr. El desaf¨ªo es estar a la altura de lo que supone una transici¨®n profunda, un cambio total de modelo, algo que se antoja especialmente dif¨ªcil teniendo en cuenta que la cumbre se celebra a fin de mes en Dub¨¢i, que no solo es uno de los principales pa¨ªses productores de petr¨®leo, sino que adem¨¢s no ha dado ninguna se?al de ser consciente del problema al que nos enfrentamos.
Por eso la Uni¨®n Europea debe volver a jugar el papel de liderazgo y vanguardia que ha tenido en ocasiones anteriores. Eso s¨ª, las contradicciones de algunos de sus estados miembros ¡ªcon Alemania a la cabeza¡ª, que siguen produciendo y financiando la industria de los combustibles f¨®siles, pone en entredicho la coherencia de su discurso ante el resto del mundo.