Cisjordania, tambi¨¦n en guerra
Israel aprovecha el conflicto en Gaza para hostigar a la poblaci¨®n gobernada por la Autoridad Nacional Palestina
La escalada b¨¦lica y el incendio de toda la regi¨®n es el mayor peligro que acecha a la actual invasi¨®n israel¨ª de Gaza. Son cotidianos los enfrentamientos e intercambios artilleros en ...
La escalada b¨¦lica y el incendio de toda la regi¨®n es el mayor peligro que acecha a la actual invasi¨®n israel¨ª de Gaza. Son cotidianos los enfrentamientos e intercambios artilleros en la frontera de Israel con L¨ªbano y numerosos los ataques de milicias proiran¨ªes a instalaciones militares del ej¨¦rcito estadounidense en Irak y Siria e incluso los disparos de misiles sobre Israel desde el lejano Yemen.
El mayor peligro radica ahora en Cisjordania, donde, al rev¨¦s que en los otros frentes, es escasa la voluntad de contenci¨®n. Ir¨¢n y Hezbol¨¢, conscientes de sus limitadas capacidades militares, prefieren mantener el statu quo y limitar su solidaridad al habitual radicalismo verbal antioccidental y antisemita. Pero los colonos y los ultraortodoxos israel¨ªes, muy bien representados en el Gobierno de Netanyahu, est¨¢n aprovechando la guerra en Gaza para acrecentar su violenta presi¨®n sobre los palestinos en Cisjordania y continuar con las ocupaciones de tierras y viviendas.
En el limitado territorio administrado por la declinante Autoridad Palestina tambi¨¦n cuenta Ham¨¢s con militantes, bases y, sobre todo, simpat¨ªas. De ah¨ª que, desde que empezaron las hostilidades, se hayan incrementado las detenciones ¡ªm¨¢s de 2.000¡ª, las muertes por arma de fuego ¡ª120 palestinos¡ª y los incidentes protagonizados por los colonos. A la leg¨ªtima persecuci¨®n de los terroristas la acompa?a la acci¨®n ilegal anexionista de los que hacen pagar a todos los palestinos por los atentados cometidos por unos pocos.
La paulatina ocupaci¨®n del territorio cisjordano ¡ªir¨®nicamente incrementada desde los acuerdos de paz de Oslo de 1993¡ª dificulta desde hace a?os la viabilidad territorial de un futuro Estado palestino. Ahora adem¨¢s, dado el aumento de la violencia, torpedea la implicaci¨®n de la Autoridad liderada por Mahmud Abbas en la futura administraci¨®n de Gaza. Los radicales del Gobierno de Netanyahu saben lo que se hacen. Aunque la amenaza anexionista tambi¨¦n pesa sobre la Franja, sobre todo en el Norte ¡ªdonde los soldados israel¨ªes izan ya la bandera de la victoria¡ª es en la extensa Cisjordania y no en la peque?a Gaza, donde se juega la ¨²nica soluci¨®n al conflicto territorial por ut¨®pica que parezca en medio de los bombardeos: la creaci¨®n de un Estado viable, en paz y seguridad, al lado de Israel.
Para el mesianismo ultra, el territorio de Cisjordania corresponde a las b¨ªblicas Judea y Samaria, parte indisociable de la peligrosa idea expansionista del Gran Israel. Los fallos de inteligencia y seguridad en la frontera de Gaza en torno al fat¨ªdico 7 de octubre se deben precisamente a esta estrategia extremista del Gobierno de Netanyahu, que desplaz¨® su atenci¨®n pol¨ªtica y sus esfuerzos militares hacia Cisjordania y confi¨® la vigilancia de la frontera con Gaza a la sofisticada tecnolog¨ªa de las vallas.
Si Cisjordania explica el origen de la tr¨¢gica crisis actual, tambi¨¦n puede proporcionar la futura soluci¨®n con la congelaci¨®n de las ocupaciones de tierras y el respeto a los derechos civiles de la poblaci¨®n palestina, tal como recomiendan con muy escaso ¨¦xito los propios aliados de Israel. Dif¨ªcilmente suceder¨¢ algo as¨ª con la actual composici¨®n del Gobierno israel¨ª, del que deber¨ªan salir los extremistas si realmente se desea sumar a la gesti¨®n futura de Gaza tanto a la Autoridad Palestina como a la comunidad internacional.