Sin cuota catalana
La presencia del PSC en responsabilidades de primera l¨ªnea en el PSOE se ha jibarizado
Cosas veredes. Por lo que se sabe, la primera reuni¨®n de la Mesa de di¨¢logo PSOE-Junts, orientada a encauzar la cuesti¨®n catalana, no cont¨® con catalanes expl¨ªcitamente constitucionalistas y favorables a la reconciliaci¨®n: o sea, del PSC. Ya acontenci¨® durante la gestaci¨®n del pacto sellado por Santos Cerd¨¢n y Jordi Turull el 9 de noviembre.
Y su concurrencia en responsabilidades de primera l¨ªnea se ha jibarizado. Aportaba a Merixtell Batet (la cabeza de lista socialista m¨¢s votada el 23-J) en la presidencia del Congreso, a la s¨®lida parlamentaria Eva Granados como portavoz del PSOE en el Senado, y a los ministros Miquel Iceta y Raquel S¨¢nchez. Estos cuatro puestos se reducen a uno, el de Jordi Hereu ¡ªordenada cabeza socialdem¨®crata y ?por fin! empresarial¡ª en Industria.
Es raro, incluso si vemos un pr¨®ximo retorno de Iceta a palancas de influencia: l¨®gico, trat¨¢ndose del coautor, con Afredo P¨¦rez Rubalcaba, de la Declaraci¨®n de Granada del PSOE (2023), su texto m¨¢s federalista. Y el inspirador de la estrategia de concordia con los levantiscos: fue el primero en proponer su indulto... que le pagaron boicoteando su baza de presidir la C¨¢mara alta.
Raro. Pues igual que Catalu?a seguir¨ªa habitando el marasmo si Pedro S¨¢nchez no hubiese cubierto una legislatura, ¨¦ste tampoco habr¨ªa sido reelegido sin el espectacular ¨¦xito del PSC, que cont¨® con 1,2 millones de votos, 258.000 m¨¢s que Esquerra y Junts, los dos grupos parlamentarios indepes, juntos. Por supuesto que un Gobierno no es solo un lego de cuotas territorales, de g¨¦nero, profesionales o generacionales, pero las tenues explicaciones de esa evaporaci¨®n, siempre despachadas en sordina, son nimias: que si como Catalu?a ya ser¨¢ asunto clave de la legislatura, conviene no abrumar; que si hab¨ªa que primar a otros territorios; que si el socialismo catal¨¢n no lo necesitaba.
Los problemas son otros. Si el Gobierno ¡ªm¨¢s exactamente, su ala sociata¡ª puede prescindir del impulso federal de su gente m¨¢s federal. Si las mesas de di¨¢logo visualizar¨¢n que los catalanes m¨¢s votados quedan fuera, bendiciendo as¨ª las presuntas exigencias de Waterloo de excluir a su l¨ªder, Salvador Illa.
La ausencia del socialismo catal¨¢n genera costes al PSOE. Si a Cerd¨¢n le hubiese flanqueado alguien con memoria directa de todas las peripecias de la intentona de 2017, la esencial ¡ªlas leyes de desconexi¨®n del 6 y 8 de septiembre, que quebraron el orden constitucional¡ª no habr¨ªa quedado exenta de cr¨ªtica en el restre?ido y sesgado texto del pacto PSOE-Junts. Ni su textura sobre la ¡°judicializaci¨®n de la pol¨ªtica¡± ¡ªburdo yerro pol¨ªtico, no solo literario¡ª habr¨ªa enconado a los jueces. Ustedes mismos.
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