No es terror, es terrorismo machista

A los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas no los llamamos terrorismo machista, seguramente porque pensamos que para llamarlos as¨ª har¨ªa falta que detr¨¢s de los hombres que matan hubiese una organizaci¨®n criminal, con su jerarqu¨ªa, sus jefes de comando, sus arsenales, sus pisos francos y hasta su partido pol¨ªtico af¨ªn. Pero si mir¨¢semos el diccionario ¡ªy, sobre todo, si mir¨¢semos la realidad de frente, sin apartar la vista por miedo o por verg¨¹enza¡ª nos dar¨ªamos cuenta de que llamar terrorismo machista a la tragedia repetida que se llev¨® por delante la vida de 55 mujeres en 2023 no ser¨ªa una exageraci¨®n.

Este peri¨®dico public¨® un reportaje el domingo que se titulaba 24 horas de terror machista. Antonio Jim¨¦nez Barca recorri¨® Espa?a durante varios meses para recrear lo que sucedi¨® el 8 de enero de 2023. Aquel domingo de hace un a?o cuatro mujeres fueron asesinadas por sus parejas en Piedrabuena (Ciudad Real), El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz), Marbella (M¨¢laga) y Adeje (Tenerife). Es dif¨ªcil leer el reportaje sin sobrecogerse, sin que la pena, la impotencia o la rabia se vayan turnando ante el relato pormenorizado de aquel d¨ªa en que tantos padres se quedaron sin hijas y tantos hijos sin madres. Cuatro mujeres asesinadas en un d¨ªa, 55 en un a?o, y aun as¨ª nos da apuro hablar de terrorismo machista, como si no estuvi¨¦semos viviendo unos aut¨¦nticos a?os de plomo, a un nivel de asesinatos equiparable a los que cometi¨® la organizaci¨®n terrorista ETA a finales de los setenta y principios de los ochenta. Tal vez no haya arsenales ni estructura jer¨¢rquica, pero porque no hacen falta. Ante la indiferencia general, cada piso se convierte en un zulo, con los hijos de rehenes, testigos mudos y asustados; el miedo al qu¨¦ dir¨¢n y la sumisi¨®n al maltratador como cuota de supervivencia; y finalmente el disparo, la pu?alada. Hasta ya tenemos un partido sat¨¦lite, que le quita hierro al asunto, que se aparta de la pancarta de condena en las concentraciones oficiales, con esa equidistancia c¨®mplice y criminal.

El lunes, Carles Francino entrevist¨® en La ventana de la SER al autor del reportaje. Lo primero que le pregunt¨® fue: ¡°Un a?o despu¨¦s, ?c¨®mo es la vida de las personas que estaban m¨¢s cerca de estas mujeres asesinadas?¡±. Jim¨¦nez Barca contest¨®: ¡°Lo que encontr¨¦ fue un vac¨ªo, el vac¨ªo que dejan esas personas. Habl¨¦ con padres, con hermanos, con amigos, y todos reflejaban esa especie de vac¨ªo. Al principio no quer¨ªan hablar mucho, pero luego empezaban a hablar de ellas y se notaba que les faltaban. Ah¨ª es donde te das cuenta de lo importante que es esto. Eran vidas que fueron truncadas de repente y que han dejado un vac¨ªo impresionante¡±. Lo que no cont¨® el reportero en la radio fue que, tras ver publicada en el peri¨®dico la historia de sus hijas asesinadas, los familiares se mostraron agradecidos por ese tributo a su memoria. En su cuenta de Twitter, Consuelo Ord¨®?ez, la hermana de Gregorio, el candidato del PP a la alcald¨ªa de San Sebasti¨¢n asesinado por ETA en 1995, recuerda cada d¨ªa, infatigablemente, los nombres y las circunstancias de cada asesinato que se cometi¨® en esa fecha. Para que no se nos olviden, para que nadie, jam¨¢s, pueda alegar desconocimiento.

En el reportaje del domingo, se honr¨® la memoria de Bel¨¦n Palomo, Eva Haza, Natalia Mosquera y Hayat Lazar, y a trav¨¦s de ellas a todas las mujeres asesinadas. Es un acto de justicia. Y tambi¨¦n de llamar a las cosas por su nombre. Seg¨²n el diccionario de la RAE, no solamente es terrorismo ¡°la actuaci¨®n criminal de bandas organizadas¡±, sino tambi¨¦n ¡°la dominaci¨®n por el terror¡± y ¡°la sucesi¨®n de actos de violencia ejecutados para infundir terror¡±.