El vac¨ªo como horizonte pol¨ªtico
El estreno en X del nuevo primer ministro franc¨¦s, Gabriel Attal, ha dejado perplejo a m¨¢s de un analista pol¨ªtico por la vacuidad de sus palabras
¡°Un horizonte: conservar el control de nuestro destino, liberar el potencial de Francia y rearmar nuestro pa¨ªs¡±. El estreno en X de Gabriel Attal como primer ministro, el m¨¢s joven de la historia de la V Rep¨²blica, ha dejado perplejo a m¨¢s de un analista pol¨ªtico franc¨¦s como el periodista y polit¨®logo Cl¨¦ment Viktorovich, especialista en descifrar las estrategias ret¨®ricas de los pol¨ªticos, que incluso ...
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¡°Un horizonte: conservar el control de nuestro destino, liberar el potencial de Francia y rearmar nuestro pa¨ªs¡±. El estreno en X de Gabriel Attal como primer ministro, el m¨¢s joven de la historia de la V Rep¨²blica, ha dejado perplejo a m¨¢s de un analista pol¨ªtico franc¨¦s como el periodista y polit¨®logo Cl¨¦ment Viktorovich, especialista en descifrar las estrategias ret¨®ricas de los pol¨ªticos, que incluso elabor¨® en Instagram un minucioso an¨¢lisis de texto para intentar hallar en sus palabras algo de sentido en vano. ?Acaso existen franceses que quieran perder el control de sus destinos y encerrar el potencial de Francia a favor de liberar la mediocridad?, se preguntaba ir¨®nicamente Viktorovich, que sinti¨® que estaba contemplando el mism¨ªsimo abismo.
Pocas veces me hab¨ªa resultado tan evidente el concepto de vac¨ªo ¨Desbozado en 2016 por Jacques Attali, consejero de presidentes como Mitterand y personaje clave en la ascensi¨®n mete¨®rica de Macron, para definir lo que encarnaba el entonces ministro de Econom¨ªa de Hollande¨D como despu¨¦s de leer el proyecto de Attal. Creo incluso que, tras siete a?os de macronismo, quiz¨¢ sea la idea que mejor permite entender esta corriente, como defiende el fil¨®sofo y polit¨®logo Pierre-Andr¨¦ Taguieff para quien el macronismo es el ¡°reino del vac¨ªo¡±. El vac¨ªo como ausencia de horizonte pol¨ªtico y como herramienta discursiva. De los esl¨®ganes y de los position paper sin alma viven el marketing y las agencias de comunicaci¨®n, pero de eso no puede alimentarse un Gobierno.
La idea de vac¨ªo es tambi¨¦n lo que predomina cuando intentamos comprender la cuarta remodelaci¨®n ministerial emprendida por Macron, que el Nouvel Obs ha calificado de ¡°en¨¦sima operaci¨®n de comunicaci¨®n¡±, con un primer ministro ¡°condenado al papel de superportavoz¡± del presidente. M¨¢s all¨¢ del arriesgado prop¨®sito de derechizar el Gobierno en un intento desesperado por reducir el avance del Reagrupamiento Nacional de cara a las elecciones europeas de junio, ?qu¨¦ visi¨®n pol¨ªtica justifica que Attal, popular en las encuestas pero sin balance conocido a excepci¨®n de la prohibici¨®n de la abaya en la escuela, acabe siendo primer ministro de Francia? O que a la sarkozista Rachida Dati, imputada por un supuesto caso de corrupci¨®n, se le entregara, sin tener una competencia real en la materia, la cartera de Cultura, interrumpiendo el pl¨¢cido descanso de un Malraux que debe estar retorci¨¦ndose en la tumba. ?Es esta la regeneraci¨®n democr¨¢tica que promet¨ªa Macron?
El vac¨ªo, por fin, adornado de sarkozismo, es lo que desprend¨ªa este martes el discurso del mandatario a la prensa, con medidas como la introducci¨®n del uniforme escolar o el aprendizaje obligatorio de La marsellesa en Primaria, por hablar solo de educaci¨®n, cuando los problemas que realmente afectan al sector residen en el cierre de clases en la educaci¨®n p¨²blica a favor de la privada, la falta de profesores, la precariedad de sus condiciones de trabajo y su desprestigio social. En los 25 minutos que dur¨® la alocuci¨®n, no hubo ni una palabra sobre el desaf¨ªo clim¨¢tico, el sistema sanitario y su personal al borde del colapso, la situaci¨®n de extrema pobreza en la que se encuentran muchos estudiantes, o sobre la crisis de la vivienda. Lo que s¨ª qued¨® claro es que ¡°Francia tiene que seguir siendo Francia¡± ¨Dcopyright de ?ric Zemmour¨D, y que para conseguirlo el pa¨ªs necesita ¡°orden¡± y ¡°autoridad¡±.
En Los ingenieros del caos, el escritor Giuliano da Empoli nos alertaba sobre el peligro que representan para nuestras democracias los l¨ªderes populistas que, como Trump o Salvini, adaptan su pol¨ªtica al funcionamiento de las redes sociales con mensajes ultra emocionales y contundentes que les hacen ganar cada vez m¨¢s devotos. Mienten, manipulan, pero dicen algo y el proyecto de sociedad que defienden es m¨¢s claro que el agua. Para combatirlos, necesitamos algo m¨¢s que las palabras huecas y la ausencia de visi¨®n pol¨ªtica de los ingenieros del vac¨ªo.