Teor¨ªa y pr¨¢ctica de la igualdad

El 44,1% de los hombres espa?oles considera que se ha llegado tan lejos en las pol¨ªticas de igualdad que ahora son ellos los discriminados. Lo que no obsta para que el 96% est¨¦ bastante o muy de acuerdo en que ¡°la igualdad entre hombres y mujeres contribuye a hacer una sociedad m¨¢s justa¡±. Estos datos, de la ¨²ltima encuesta del CIS sobre la percepci¨®n de la igualdad y los estereotipos de g¨¦nero en la sociedad espa?ola, muestran la distancia que hay entre asumir un discurso te¨®rico y las consecuencias reales de ese discurso.

Que tantos hombres crean que les perjudica la pr¨¢ctica de una teor¨ªa que defienden es preocupante porque revela una percepci¨®n muy distorsionada de la realidad. Mayor preocupaci¨®n, si cabe, despierta el hecho de que esa idea anide en m¨¢s de la mitad (el 51,8%) de los j¨®venes de entre 16 y 24 a?os, porque indica que ni la familia ni el sistema educativo est¨¢n logrando una formaci¨®n en valores que promueva la igualdad.

El reverso est¨¢ en el 48,2% de los hombres que reconoce que las desigualdades siguen siendo ¡°muy o bastante¡± grandes, algo que corroboran innumerables estudios e informes. La propia encuesta muestra que, pese a la evoluci¨®n positiva de los ¨²ltimos a?os en la asunci¨®n equitativa de las tareas del hogar, las mujeres siguen estando muy penalizadas por los roles de g¨¦nero: en los d¨ªas laborables, ellas dedican a las tareas del hogar 172 minutos de media (casi tres horas) mientras que ellos les dedican 126 (dos horas). La distancia aumenta en el cuidado de los hijos: una media de 412 minutos (6,7 horas) en el primer caso; la mitad, 228 minutos (3,7 horas), en el segundo.

La clave de esta distorsi¨®n en la percepci¨®n la da el encuadramiento pol¨ªtico. Las respuestas de la encuesta muestran el impacto que est¨¢ teniendo sobre los votantes de derecha el discurso neomachista contra las pol¨ªticas de igualdad y las campa?as de Vox contra el feminismo. La idea de que ahora son los hombres los discriminados la comparten el 88,1% de los votantes de la formaci¨®n ultra y el 66,1% de los del PP, adem¨¢s del 22,4% de los que apoyaron al PSOE y el 9,5% de los que votaron a Sumar.

Una lectura posible de estos datos es que si tantos hombres se sienten amenazados es porque las pol¨ªticas de igualdad avanzan y las mujeres, poco a poco, van ocupando los puestos que por justicia les corresponden. Ya no quedan en meros discursos, sino que van penetrando en la realidad. El progreso de las mujeres conlleva necesariamente un retroceso de los hombres en los privilegios y los puestos de poder que durante tanto tiempo han monopolizado. El cambio que algunos perciben como amenaza a su hegemon¨ªa hist¨®rica es en realidad un avance civilizatorio en el que todos, hombres y mujeres, salen ganando.