Francia frena la discriminaci¨®n
El Constitucional franc¨¦s anula las medidas m¨¢s antisociales de la ley de inmigraci¨®n, pero no cierra el debate
El Consejo Constitucional franc¨¦s censur¨® el jueves pasado un tercio de los art¨ªculos de la ley de inmigraci¨®n que el Parlamento hab¨ªa adoptado en diciembre. Los art¨ªculos anulados eran los m¨¢s discriminatorios, como el que complicaba el acceso de los extranjeros a la protecci¨®n social o el que limitaba el reagrupamiento familiar. El presidente Emmanuel Macron ya puede promulgar la ley despojada de las medidas que en algunos casos reflejaban el esp¨ªritu de la llamada ¡°preferencia nacional¡±, eslogan hist¨®rico de la extrema derecha de Marine Le Pen. El debate que se ha abierto sobre un endurecimiento de la legislaci¨®n marcar¨¢ la campa?a para las elecciones europeas de junio.
El resultado deja en mala posici¨®n a Los Republicanos (LR), el partido hist¨®rico de la derecha conservadora y asociado con el PP espa?ol. Fue este partido el que, visto que los partidarios del presidente, Emmanuel Macron, carecen de mayor¨ªa en la Asamblea Nacional, condicion¨® la aprobaci¨®n de la ley a que se introdujesen los art¨ªculos finalmente censurados. Endurecieron tanto el texto que hasta el Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen vot¨® a favor y se adjudic¨® una ¡°victoria ideol¨®gica¡±. Al presidente, si quer¨ªa la pol¨¦mica ley, no le quedaba m¨¢s remedio que aceptar el texto negociado, y lo defendi¨®, aunque avis¨® de que varios art¨ªculos eran inconstitucionales y dio a entender que deseaba su anulaci¨®n.
La posici¨®n de Macron ha sido desconcertante y contradictoria, y en un tema que, adem¨¢s, es combustible para la extrema derecha. Y puso todo el peso de la decisi¨®n final en el Constitucional, ahora en el punto de mira de la extrema derecha e incluso de la derecha tradicional, cuyos dirigentes han calificado su dictamen de ¡°golpe de Estado de derecho¡± y de ¡°atraco democr¨¢tico¡±. La ret¨®rica inflamada y el ataque a los guardianes de la Constituci¨®n y a la separaci¨®n de poderes es una deriva preocupante. El propio Laurent Fabius, presidente del Consejo Constitucional, se?al¨® que el rechazo a la legitimidad de los jueces y a los compromisos con la UE podr¨ªa conducir a Francia a una ruptura con Europa y a cuestionar incluso su democracia.
La decisi¨®n del Constitucional, en todo caso, es precaria, porque 32 de los 35 art¨ªculos anulados lo han sido por motivos de procedimiento y jurisprudencia, y no porque vayan en contra de los derechos fundamentales, cuesti¨®n que los jueces no han entrado a examinar. La raz¨®n es que estos art¨ªculos vulneraban el art¨ªculo 45 de la Constituci¨®n, que obliga a que las enmiendas a un texto legislativo tengan un v¨ªnculo, directo o indirecto, con el proyecto original. Esto no impide que en el futuro la derecha proponga otra ley con los art¨ªculos descartados. Ni disuadir¨¢ a Le Pen para que proponga, si llega al poder, un refer¨¦ndum sobre la inmigraci¨®n. Francia ha evitado una mala ley con medidas inquietantes, pero no ha zanjado el debate.
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