Anciana laboral

?Qu¨¦ le pasa a este pa¨ªs? ?C¨®mo es posible que de repente, sin aviso, sin que nadie te lo indique, tu formaci¨®n y tus a?os de experiencia ya no sirvan? Pasas de los 45 a?os y para el mercado laboral eres invisible. Trabajo desde los 18, empec¨¦ mi vida laboral en la empresa familiar ayudando en lo que pod¨ªa. Una vez finalizados mis estudios entr¨¦ a trabajar en una entidad bancaria. Despu¨¦s de superar varios ERE y absorciones de un d¨ªa para otro lleg...

?Qu¨¦ le pasa a este pa¨ªs? ?C¨®mo es posible que de repente, sin aviso, sin que nadie te lo indique, tu formaci¨®n y tus a?os de experiencia ya no sirvan? Pasas de los 45 a?os y para el mercado laboral eres invisible. Trabajo desde los 18, empec¨¦ mi vida laboral en la empresa familiar ayudando en lo que pod¨ªa. Una vez finalizados mis estudios entr¨¦ a trabajar en una entidad bancaria. Despu¨¦s de superar varios ERE y absorciones de un d¨ªa para otro lleg¨® el despido. Me encuentro con 47 a?os despreciada por este sistema donde la mayor parte de las empresas te consideran no apto por la edad. Candidato geri¨¢trico. Consideran que con mi edad mis aspiraciones econ¨®micas ser¨¢n demasiado altas, y los a?os¡­ claro, son un problema. ?En serio? Si lo que yo quiero es un sueldo que me permita vivir dignamente. No tengo derecho a ayudas estatales porque para la Administraci¨®n soy joven, pero para las empresas estoy pasada de a?os. ?Qu¨¦ hago? ?Qu¨¦ futuro tengo? ?Qu¨¦ futuro tenemos?

Isabel Prieto. A Coru?a

Cesi¨®n del Gobierno

Hace tiempo que esperaba esto al ver que Carles Puigdemont cada d¨ªa se descolgaba con nuevas peticiones. Era comparable a una tomadura de pelo pero en algo muy serio. Y es que Puigdemont, as¨ª como Feij¨®o, solo pretende seguir en el enfrentamiento, es lo ¨²nico que pueden ofrecer a sus electores. La patria, aunque sea con distintos colores, siempre se muestra igual, un monotema que reduce el di¨¢logo a algo imposible. Espero que el Gobierno no ceda m¨¢s, porque ya se ve de qu¨¦ va esto, y todo seguir¨¢ en discusiones bizantinas.

C¨¦sar Moya Villasante. Madrid

Otra vez f¨®rmula 1

Los proyectos fara¨®nicos tienen dos caras. Isabel D¨ªaz Ayuso y Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida presentaron, orgullosos, la pasada semana el nuevo proyecto de f¨®rmula 1 en Madrid. Orgullosos y con raz¨®n. El proyecto puede suponer un gran ingreso para la capital de Espa?a, una fuente de empleo muy beneficiosa, un prestigio internacional de primera magnitud, y muchos sectores que pueden ver incrementados sus negocios. S¨ª, estupendo, magn¨ªfico, enhorabuena. Sin embargo, no puedo evitar el recuerdo del ¨²ltimo proyecto de f¨®rmula 1 en Valencia. Con Francisco Camps y Rita Barber¨¢, plet¨®ricos de euforia, paseando en coche por el circuito. Acab¨® siendo un desastre econ¨®mico, un fracaso deportivo, y un foco de corrupci¨®n como otros muchos grandes proyectos. Esperemos que no sea as¨ª en Madrid.

Julio Garc¨ªa-Casarrubios. Valdepe?as (Ciudad Real)

M¨®viles en clase

Despu¨¦s de 35 a?os de docente, me gustar¨ªa aportar mi experiencia a este tema. Soy partidario de usar el m¨®vil en clase en algunas ocasiones, cuando los alumnos tienen que buscar conocimientos memor¨ªsticos de fechas, autores, pa¨ªses, etc¨¦tera, pero no de una manera general. Los m¨®viles distraen y resultan perjudiciales para la actividad acad¨¦mica. Son una especie de enciclopedia que no sustituye el esfuerzo del alumno pero fija su atenci¨®n. Tambi¨¦n me gustar¨ªa que la postura fuera com¨²n, evitar¨ªa problemas. Est¨¢ claro que los m¨®viles son un medio, no un fin. Pong¨¢monos de acuerdo en algo, por lo menos en lo importante.

Enrique Ocampo Salas. Plasencia (C¨¢ceres)