El Gobierno propone restringir el uso de los tel¨¦fonos m¨®viles en los centros educativos

La ministra de Educaci¨®n, Pilar Alegr¨ªa, ha propuesto este mi¨¦rcoles a las comunidades aut¨®nomas restringir el uso del tel¨¦fono m¨®vil en los centros educativos, tanto de primaria como de secundaria, aunque con diferente intensidad. Mientras que en primaria ¨Duna etapa en la que el m¨®vil no supone un problema, porque la mayor¨ªa de las familias empiezan a compr¨¢rselo a sus hijos al pasar a la secundaria, con 11 o 12 a?os¨D, el veto ser¨ªa completo, en secundaria se dejar¨ªa abierto al proyecto educativo de cada centro. La propuesta de Alegr¨ªa, que incluir¨¢ un proceso de consulta con expertos, ha sido bien recibida por los responsables auton¨®micos de Educaci¨®n, con quien la ministra se ha reunido en la Conferencia Sectorial de Educaci¨®n.

¡°Cada vez m¨¢s hay una mayor preocupaci¨®n en las familias, el mundo educativo y la sociedad en general por la utilizaci¨®n de los dispositivos m¨®viles, especialmente, durante el horario lectivo¡±, ha declarado la ministra al t¨¦rmino del encuentro, ¡°y desde el Gobierno de Espa?a y el Ministerio de Educaci¨®n queremos darle una respuesta¡±. La propuesta inicial de Alegr¨ªa consiste en que los m¨®viles no se utilicen en los colegios de infantil y primaria, y que en secundaria solo se utilicen en clase ¡°cuando as¨ª lo establezca el profesor porque su proyecto pedag¨®gico lo requiera¡±. La responsable de Educaci¨®n ha indicado que esa ser¨¢ la ¨²nica excepci¨®n en secundaria ¨Dfuentes del ministerio la han completado se?alando que el planteamiento parte de respetar el proyecto educativo de cada centro, entre los hay que contemplan expresamente el uso de los m¨®viles en el aula¨D, y ha dicho que por tanto quedar¨ªa excluido su uso durante los recreos.

La ministra ha dicho que tiene la intenci¨®n de llevar el debate al Consejo Escolar del Estado, del que forman parte representantes del profesorado, las familias y los estudiantes. Y de sentarse con las comunidades aut¨®nomas ¡°los primeros d¨ªas de enero¡± para ¡°buscar una soluci¨®n consensuada y acordada por parte de todos¡±. La mayor¨ªa de los territorios, ha proseguido, ¡°ya tienen su hoja de ruta y sus planes de trabajo¡± sobre la cuesti¨®n.

El ministerio, por su parte, tambi¨¦n ha abordado la cuesti¨®n con organizaciones como Save the Children o la Fundaci¨®n Anar, que, ha dicho Alegr¨ªa, han publicado informes al respecto. La primera entidad public¨® hace unos a?os un alarmante documento sobre la edad cada vez m¨¢s temprana en que ni?os y adolescentes empezaban a ver porno en los dispositivos digitales, mientras que la Fundaci¨®n Anar ha advertido sobre el aumento de los casos de acoso escolar a trav¨¦s de los m¨®viles.

Opiniones diferentes

El uso de los m¨®viles por parte de los menores no solo genera preocupaci¨®n en la comunidad educativa, sino tambi¨¦n opiniones diferentes. Una parte de las familias y del profesorado advierten que excluir los tel¨¦fonos de los centros educativos, sobre todo en secundaria, ser¨ªa un error porque estos deben justamente ayudar a los chavales a usar bien y a sacar provecho educativo a una herramienta que se ha vuelto pr¨¢cticamente ubicua en la sociedad. La incorporaci¨®n de competencias digitales ocupa, de hecho, un lugar destacado en los curr¨ªculos educativos.

El ministerio ha parecido tener en cuenta dicha postura al destacar, en el comunicado que ha enviado tras la reuni¨®n, su compromiso por ¡°seguir trabajando en la formaci¨®n digital de docentes y alumnos para lograr un uso correcto y saludable de los dispositivos m¨®viles, y el conocimiento de los riesgos y beneficios del mismo¡±. ¡°Es nuestra obligaci¨®n¡±, ha dicho Alegr¨ªa, ¡°lograr que los menores de edad puedan tener una relaci¨®n sana y saludable con los medios tecnol¨®gicos¡±.

Las cuestiones de r¨¦gimen y organizaci¨®n escolar son en gran medida competencia de las comunidades aut¨®nomas. Y el aumento de la preocupaci¨®n y el debate p¨²blico sobre el uso del m¨®vil entre los ni?os y adolescentes ¨Dque, por otra parte, excede el de su utilizaci¨®n en los centros educativos¨D ha atropellado a la mayor parte de comunidades aut¨®nomas. Seg¨²n un reciente recuento realizado por EL PA?S, solo tres autonom¨ªas, Castilla La-Mancha, Galicia y la Comunidad de Madrid, han regulado expresamente su uso, optando por normativas que proh¨ªben el uso personal y recreativo de los aparatos en los centros, aunque permiten que, si as¨ª lo decide el centro, pueda utilizarse en clase con fines pedag¨®gicos. Otras autonom¨ªas preparan normativas parecidas. El Consejo Escolar de Catalu?a ha pedido esta semana a la Generalitat que restrinja su uso en los centros educativos por parte de los estudiantes hasta los 16 a?os, cuando acaba la educaci¨®n obligatoria, o al menos hasta los 14. Y la consejera de Educaci¨®n de Asturias, la socialista Lydia Espina, ha destacado este mi¨¦rcoles despu¨¦s de la Conferencia Sectorial, la importancia de llegar a un acuerdo al respecto. Mientras en primaria el uso del m¨®vil es residual, ha dicho Espina, ¡°en Secundaria, Bachillerato, FP y Ense?anzas Art¨ªsticas debe ser una herramienta que se utilice a criterio del profesorado con fines pedag¨®gicos para mejorar el proceso de ense?anza y aprendizaje¡±.

M¨¢s plazas de FP e infantil

En la reuni¨®n de la Conferencia Sectorial de Educaci¨®n, el ministerio tambi¨¦n ha detallado el reparto de 330 millones de euros entre las comunidades aut¨®nomas para varios de los programas de cooperaci¨®n territorial que tiene en marcha. Las dos partidas principales se destinar¨¢n a la creaci¨®n de 76.479 nuevas plazas de Formaci¨®n Profesional, una l¨ªnea dotada 143 millones de euros; y a la apertura de 21.794 plazas p¨²blicas y gratuitas en el primer ciclo de Educaci¨®n Infantil, que abarca de los 0 a los 3 a?os. La inyecci¨®n sostenida de fondos en ambas etapas por parte del Gobierno desde la anterior legislatura ha sido clave para que ambas hayan crecido mucho en los ¨²ltimos a?os.

En FP, el ministerio prev¨¦ (la cifra oficial no se publicar¨¢ hasta el verano) que este curso se alcance la cifra de 1.132.364 alumnos matriculados (en el curso 2018-2019 se estimaba en 824.612), mientras que en el primer ciclo de infantil espera, pese al desplome de la natalidad de los ¨²ltimos a?os, que haya 490.308 ni?os (470.557 en el curso 2018-2019).

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